GR 280 Uribe (Etapa 1) Sopela-Artebakarra

Ruta desde Sopela pasando por:
- Saierri (2.8 km)
- Túmulo Saierri (3.2 km)

Hoy hemos empezado un nuevo proyecto. El GR 280 que recorre la comarca vizcaína de Uribe.
Nuestra idea es recorrerlo en unas 8 etapas empezando primero por la vuelta circular y posteriormente continuar con los diversos ramales existentes.

El GR recorre 137 kilómetros y 24 municipios de Uribe, según podemos leer en la web que lo promociona (www.uribe.eu).


Se balizó y diseñó inicialmente en 2005. Trece años después en 2018 se ha vuelto a balizar y homologar.

En esta primera etapa que hemos realizado hoy Sopela-Artebakarra hemos de decir que la balización es un tanto irregular. En numerosos cruces hemos de ir atentos al track para evitar errores.
A pesar de que en la web reseñada más arriba se dice que la señalización es buena, lo cierto es que parece que los 5 años transcurridos desde la última homologación han hecho mella, por desgracia.
En cualquier caso es de agradecer que el GR no se ha dejado morir y que se volviese a retocar en 2018. En cambio, en otros muchos casos de GR de Bizkaia no se ha llevado a cabo ese esfuerzo de mantenimiento y se han abandonado por completo.
Hablamos,por ejemplo, del GR 281 Enkarterrialde y del GR 98 Vuelta a Urdaibai.
Podríamos poner como ejemplo también el abandono de muchos PR de Bizkaia sin ningún tipo de mantenimiento tras haber pasado mucho tiempo desde su creación.

La etapa de hoy se aúpa rápidamente al extenso cordal que se inicia en Saierri y Munarrikolanda al poco de salir de la localidad de Sopela. De hecho una vez en el mencionado cordal apenas saldremos de él en toda la ruta.
Tan solo lo haremos para descender al barrio erandiotarra de Ugarte enclavado en la depresión existente entre el alto donde se asienta la UPV y nuestro cordal de hoy Unbe-Munarrikolanda.
Este valle recorrido por el arroyo Bolue y sus pequeños afluentes forma parte de la cuenca del río Gobelas y cuenta como elemento de mayor interés con la torre de Martiartu pero hoy no pasaremos por ella, la dejaremos a unos 2 km de distancia.

Tras salir de este valle retomaremos rápidamente el ascenso hasta las cercanías de la cima de Unbe punto culminante de todo este sector con sus modestos 301 metros de altitud.

Tras pasar muy cerca de la cima de Unbe el GR inicia un nuevo pero corto descenso al puerto de Lauro donde se ubica la antigua ermita de San Miguel. Lugar de interés histórico por haber sido, siglos atrás, punto de reunión de toda la antigua Merindad de Uribe. Incluso alejadas poblaciones como Barakaldo o la más lejana aún Arrankudiaga debieron acudir en algún momento de la historia a este lugar para dirimir sus conflictos y desavenencias con los pueblos vecinos.

Después de cruzar una de las carreteras, el reseñado alto de Lauro, que traspasan este cordal en el sector ubicado entre Unbe y Berreaga, otro corto ascenso nos lleva a las humildes cotas de Lauromendi y Goikogana-Mantuliz siendo esta última,por cierto, el techo del municipio de Derio.
Como curiosidad,hemos de decir que con anterioridad en nuestro recorrido si realizamos el corto desvío al centenario Unbe ascendemos al techo que comparten los municipios de Loiu y Laukiz.

Tras Goikgana nueva bajada al puerto de Artebakarra donde finaliza nuestra de hoy. Este puerto se halla bien comunicado con Bilbao y Barakaldo gracias a las líneas de Bizkaibus que por allí pasan.

La dificultad de la etapa es muy baja. Sin embargo, hemos de reseñar que el muy habitual barro existente en todos estos montes nos hará llegar a casa inevitablemente con las botas y pantalones bien manchados. Incluso puede haber tramos que presentan difiicultad para atravesarlos como ha sido hoy el caso de una zona encharcada y muy embarrada poco antes de llegar al puerto de Artebakarra descendiendo desde Goikogana.

En cuanto a la vegetación existente,por desgracia, el eucalipto es el árbol dominante en el itinerario de hoy y también en el resto de etapas de este GR. No obstante, siempre podremos ver ejemplares sueltos de lo que debería ser la vegetación potencial de esta comarca. Hablamos de encinas, robles melojos, robles pedunculados, madroños, etc.
Son ellos, a dia de hoy, el único testigo de lo que fueron en su momento estos montes y de lo que podrían volver a ser si se optara por regenerar ecológicamente la zona.
Algo, por otra parte, que difícilmente ocurrirá puesto que se ha decidido sacrificar esta humanizada comarca a los beneficios que genera una explotación forestal gestionada de manera poco o nada sostenible.

Salud y montaña.