GR-280 Uribe: Plentzia-Castillo de Butrón-Gatika-Mungia

Comienzo el recorrido en la estación del Metro de Plentzia. Cruzo el puente y llego hasta la entrada del pueblo, aunque esta vez me desvío a la derecha para continuar con el camino.
Enseguida dejo atrás Plentzia para luego llegar a un barrio que pertenece a la localidad de Gorliz, llamado Gandia.

Tras salir del barrio, hay una fuente donde podéis llenar las botellas. Durante unas decenas de metros, hay que seguir la carretera hasta que llego a una señal que indica Castillo de Butrón. De aquí en adelante el objetivo es seguir las marcas GR Rojo y Blanco que hay pintadas en numerosos árboles y también por las señales indicadoras (que pertenecen al GR-280, un Gran Recorrido repartido en 7 etapas y que transita por toda la comarca de Uribe), que me ayudarán mucho a asegurarme de que voy por el camino correcto.

Giro a la izquierda, seguido a la derecha, y dejo atrás el asfalto para ir por sendero natural. Me había informado bien de esta ruta y leí que en este tramo, que va paralelo a la ría de Plentzia, era muy fácil encontrarse con mucho barro. Por esta razón cambié de calzado con respecto a la ruta anterior, y en ésta me puse las botas. Tomé la decisión correcta, ya que el camino, a medida que iba avanzando, se embarraba cada vez mas y mas.

Me encuentro con algún que otro charco que tengo que esquivar, y hay mucha tierra húmeda, es molesta, pero con las botas voy como pez en el agua, no me incordia lo mas mínimo. Eso al principio cuando voy llaneando a la par de la ria, pero mas adelante, cuando lo pierdo de vista y veo otra señal indicadora, el camino empieza a picar hacia arriba, y el terreno es mas irregular y está aún mas embarrado. Aquí si que resulta molesto, hay que ir despacio, aunque no ofrece ninguna dificultad.

Poco a poco entro hacia un bosque, hasta que dejo de subir y empiezo a bajar. Las marcas GR en los árboles son constantes, da mucha seguridad. Ademas me encuentro con otro cartel que además indica la distancia hacia mi objetivo final, el pueblo de Mungia.

De aquí en adelante el terreno cambia radicalmente. Abandono la pista natural para ir por una asfaltada, y en llano. Vuelvo a ir de nuevo siguiendo el curso de la ría hacia el interior. En el lado derecho observo unas casas, que pertenecen al pequeño barrio de Isuskitza.

Al final de la pista llego a un cruce en el cual de forma repentina veo mas presencia de gente, coches, e incluso jinetes a caballo. Se notaba que me encontraba ya muy cerca del Castillo de Butrón, un lugar muy popular que es visitado por muchísima gente durante todo el año.

Dicha fama está justificada. Al llegar al Castillo de Butrón lo primero que se me ocurre decirme es un Guau!!, Que Preciosidad!!.
Los orígenes del castillo se remontan a la Edad Media, cuando existía en el lugar la casa-torre del linaje de los Butrón, aunque su aspecto actual se debe a una profunda remodelación efectuada en el siglo XIX por el marqués de Cubas.
Estéticamente hablando se asemeja a un castillo del estilo germánico, bávaro. Curiosamente la construcción se hizo más como pasatiempo y atracción visual que para obtener una casa habitable. Y si, la verdad es que visualmente hablando es fascinante, por dentro no se como será pero por fuera es una gozada para la vista.

Después de dar un rodeo a todo el castillo y de hacer las fotos de rigor, doy media vuelta y continuo con el recorrido.
Al cabo de unas decenas de metros, salgo hacia una carretera, justo al lado de la ermita de Nuestra Señora del Camino.
Enseguida abandono la carretera para ir por otra pista. Ésta es de tierra y piedras, un pelín embarrada por las recientes lluvias, pero sin incomodar en absoluto.

Asciendo otro breve repecho, y al descender llego hasta el barrio de Libarona, que pertenece a la localidad de Gatika.
Al salir del barrio, llego hasta otro cruce donde una señal me indica la dirección hacia Mungia. Aquí vuelvo a ascender otro repecho por pista de cemento (que continuará así desde ahora hasta el final), pero muy breve, al igual que el resto de pequeñas subidas y bajadas que quedan. Físicamente ésta ruta al completo no es exigente.

Al final de repecho, vuelvo a ver mas caseríos, mas viviendas, que esta vez son del barrio de Gorordo. Éste barrio, al igual que el siguiente, también pertenecen a la localidad de Gatika.
Aquí puedo disfrutar de una amplia vista de los diferentes barrios y montes de la zona.

Mas adelante me adentro en otro pequeño barrio, el de Garai-Sertutxa. Es aquí donde hago un ligero cambio con respecto al trazado original del GR-280. En vez de tomar un sendero de piedras a la derecha, continuo de frente (aunque una cruz roja y blanca indica que no es correcto) y salgo hasta una carretera. Giro a la derecha y enseguida llego hasta el ayuntamiento e iglesia de la localidad de Gatika.

Me apetecía ver este pueblo, alargar un poquito mas y poder conocer y ver otra localidad mas, que de haber seguido al pie de la letra el GR, no hubiera podido visitar.

Al volver a la carretera y desviarme a la derecha y ascender unos metros hacia el campo de fútbol del pueblo, llego hasta un punto elevado donde gozo de una excelente panorámica del pueblo y de un par de montañas situadas a lo lejos.

De nuevo, otra señal me indica el camino a Plentzia. Vuelvo a meterme en el GR-280 y las marcas vuelven a aparecer. Continuo por carretera hasta llegar al último de los barrios, el de Atxuri.

Al salir del barrio, giro a la izquierda para seguir por un bidegorri que me lleva directo hasta mi destino, el pueblo de Mungia. Como con cualquier pueblo que no conozco o no he visitado, lo recorro y exploro, visitando en la medida de lo posible los lugares o monumentos de mas interés.

Finalmente, me dirijo hasta la parada de bus de Lauaxeta para concluir esta interesante ruta.