GR 7 Juviles - Trevélez

Esta ruta de baja dificultad nos tomará aproximadamente unas tres horas y media de duración. El trayecto de carácter lineal entre los dos municipios de la Alpujarra Alta nos situará a una altura de entre 1.255 y 1.476 m en su punto más alto.

El Ayuntamiento de la localidad, donde comienza el camino, recomienda este sendero fácil de seguir. Partiremos desde el mismo situado sobre la carretera que lleva a Bérchules. Allí encontraremos un cartel con la indicación “Trevelez 3 h, 15 m”, y que nos informa además de que nos encontramos en el sendero de gran recorrido denominado GR 7.

Desde allí saldremos del pueblo dejando atrás un antiguo lavadero público a la derecha, y entre huertos pasaremos junto a una torreta de electricidad a la izquierda.

Comienza una estrecha y serpenteante vereda denominada Colada de la Lomilla. Pasaremos cerca de la Haza de los Melleta que dejaremos a la izquierda.

Seguiremos el ascenso dejando a nuestras espaldas cada vez más lejos el pueblo de Juviles, la cruz blanca del Mirador y el perfil rocoso del Fuerte (Actualmente sólo queda parte de un antiguo aljibe y varios paños de muralla, estando todo el conjunto construido en mampostería de materiales calizo). Tras superar la Alberca Artero a la izquierda, desembocaremos en un carril de tierra y seguiremos el sendero hasta que un nuevo hito de madera que nos invitará a tomar una empinada vereda que sale a la derecha del carril.

Seguiremos subiendo y ganando altura siempre atentos a pequeñas marcas que nos indicarán que estamos en el camino correcto llegando a Corral Hondero. Tras casi una hora de empinado trayecto agradeceremos la llegada a una pista forestal que transita por debajo de frondosos bosques de pinares. Habremos llegado con un poco de esfuerzo a la Loma de Juviles. En este tramo alcanzaremos la cota máxima del recorrido teniendo unas vistas impresionantes de la Contraviesa.

Siguiendo entre bosques de pinares y de encinas pasaremos por la zona conocida como Prado seco. Estar atentos ya que bajo las encinas tuvimos la suerte de ver un jabalí hembra con varios jabatos; fue todo tan rápido que no los pudimos ni fotografiar.

Seguiremos el sendero por el cordel del Barranco de los Castaños, llegando entre un bosque de castaños, que desgraciadamente se encontraban aún desnudos, a una era a los pies de la cual se encuentra el antiquísimo Cortijo de los Castaños con unas magníficas panorámicas. Lugar idóneo para hacer una parada y ver la puesta de sol desde el rustico banco construido utilizando una laja enorme de pizarra.


Seguimos camino para ir bajando por rampas en zigzag por una zona conocida como el Calvario hasta llegar a la Acequia de Cástaras y siguiendo en descenso nos encontramos con Pepe, un señor de 82 años que venía de echarles un vistazo a los chotillos y que acompañamos con agradable conversación hasta la carretera que nos lleva a Trevélez (1.476 m). Nos contó cosas muy interesantes sobre la zona y nos aconsejo el restaurante de su hijo "Piedra Ventana" al que fuimos y en el que pudimos ponernos como el Kico. Muy recomendable con una decoración autóctona pero cuidada.