GR 7 Murchas- Nigüelas- Regreso por Rio Torrente

Comenzamos nuestra ruta en el pueblo de Murchas, que fue antiguo poblado y lugar estratégico fronterizo cuando la dominación musulmana, como así lo indican los restos de su acueducto romano "la acequia de los arcos" y las ruinas de su castillo, es hoy un pequeño núcleo de población dentro del municipio de Lecrín y a poco más de 1 Km de su sede en Talará.

Su término se asienta sobre una terraza aluvial del río Torrente, en una de las zonas más bajas y abrigadas del Valle de Lecrín, lo que justifica la bondad de su clima y la estampa agrícola de sus huertas de naranjos y limoneros. Su casco urbano presenta un moderno trazado, a causa del terremoto de 25 de diciembre de 1884, que destruyó casi todas las viviendas, siendo reconstruido un año después, según un pretendido esquema de cuadrícula, poco logrado.

Disfrutaremos de unas magnificas vistas desde el mirador del pueblo, desde donde podremos ver el cauce del rio Torrente, la vecina Talará y en un lugar privilegiado su ermita del Santo Cristo del siglo XVIII.

En la calle Alfonso XII encontramos el cartel de inicio de GR 7 que nos indica que Nigüelas, nuestro destino, se encuentra a 5,5 Kilómetros. Comenzamos a subir por las calles del pueblo pasando por la Casa Lavanda; entre naranjos y limoneros hasta llegar a una acequia encauzada. A partir de este punto cambia totalmente la vegetación y el terreno. Ahora solo encontraremos plantas aromáticas como romero, tomillo, salvia... y arbustos de bajo porte. El desnivel de este sendero es algo pronunciado pero esta bien señalizado.

Pronto llegaremos a una pista que pasa muy cerca de los aerogeneradores que hoy tenían trabajo, gracias al viento reinante. Viabilidad industrial de estos enormes generadores eléctricos-turbinas eólicas, cuyos precedentes directos los antiguos molinos de viento, ya está más que demostrada.

Nos encontramos en la cuesta conocida como del Almendral y si miramos a nuestras espaldas tendremos unas impresionantes vistas del Valle de Lecrín; podremos distinguir Mondújar, Chite, Melegís, Restabal, El Cristo del Zapato, la sierra de las Albuñuelas, el Embalse de Beznar y como telón de fondo Sierra Nevada.

Al pasar el collado las vistas cambian hacia la otra vertiente y podremos apreciar Dúrcal, Nigüelas, Acequias y las canteras de Padúl. Atravesando un extenso y precioso campo de almendros con un esplendor extraordinario por encontrarse en plena floración, llegamos a una pista que va en paralelo a la autovía A-44 hasta encontrar el puente que la cuza por encima. A esta zona se le conoce como Lomas de la Manteca.

Estamos en las inmediaciones de Nigüelas, y volvemos a pasear entre huertos con habas, nogales, cerezos, almendros y olivos. También encontramos algunas explotaciones ganaderas con sus respectivos vigilantes que no paran de ladrar y mover la cola a nuestro paso.

Y tras un suave ascenso llegamos a Nigüelas, y en su entrada nos detenemos para visitar los jardines románticos de la Casa Zayas; una preciosidad; y nos alegró enormemente encontrarnos con un auditorio de música al aire libre con unas vistas inmejorables, recientemente inaugurado y dedicado a nuestro amigo y compañero Don Serafín Hervás Robles por su impulso y desarrollo de la cultura musical en Nigüelas. Serafín mi mas sincera enhorabuena. Te lo mereces.

Nigüelas es belleza, música y luz, con un frondosa plantacíón de olivos, el pueblo más alto del Valle de Lecrín, situado a 938 metros sobre el nivel del mar. Su nombre viene del árabe Niwallas (Atalaya), otra versión, habla de su origen latino por la estructura de sus antiguas viviendas en forma de naves invertidas (navículas).

Situada en la margen derecha del río Torrente cuyas aguas riegan las vegas de Nigüelas, Dúrcal, Acequias y Mondújar tiene un reparto de aguas muy antiguo y que es revisado y supervisado por la Mancomunidad de Regantes, (de origen medieval y cuya sede está en Nigüelas).


Continuamos nuestro recorrido por Nigüelas pasando por la Casa de Mª Antonia Zayas, sede del ayuntamiento, y que no pudimos visitar por estar cerrado; al igual que el Museo Almazara (Molino) de Las Laerillas del s. XV que se encontraba cerrado por reformas. Aunque en otra ocasión lo pudimos visitar nos hubiera gustado verlo de nuevo.

Seguimos camino y siguiendo las indicaciones del GR 7, que ahora nos informa que nos dirigimos al pueblo de Acequias, descendemos hasta el cauce del rio Torrente; y desde aquí tendremos unas vistas de altura hacia La Rinconada y Pingurucho de Nigüelas, cabecera del río Torrente, así como de las primeras estribaciones "nerviosas" de Sierra Nevada y contrafuertes naturales del Caballo.

El regreso lo realizaremos abandonando el GR 7 y siguiendo el cauce del rio Torrente por su orilla izquierda según se baja. En este suave descenso pasaremos bajo dos puentes: el antiguo, el de la carretera Gr- 3203 de aspecto romano y el nuevo, el de la autovía A-44; donde se encuentra una fabrica de ladrillos.

Siguiendo la pista que transcurre junto al rio Torrente llegaremos a Murchas destino de nuestra ruta.