GR 7 Nigüelas - Acequias - Lanjarón

Este trayecto del GR- 7 que une las localidades de Nigüelas y Lanjarón es un recorrido bien señalizado, donde lo más destacado del mismo son las maravillosas vistas que podremos contemplar del valle de Lecrín y parte del valle del Guadalfeo, con los dos pantanos: Beznar y Rules que recogen las aguas de ambos valles. No nos dejará indiferentes la mole calcárea de la Sierra de Lújar con sus dos mil y pico metros de altura.

Partimos de la plaza de la Iglesia de Nigüelas, con su peculiar aljibe , a escasos metros de dicha plaza podremos visitar la almazara “Las Laerillas”, del siglo XV, que con sus atrojes, molino de rollo cilíndrico y solero, empiedro “movido a sangre” y prensa de viga con tornillo sin fin, al estilo romano, constituye un museo único en la provincia.

El edificio nazarí construido entre los siglos XII y XIV que alberga una de las almazaras más antiguas de España, ahora transformado en espacio expositivo, ha molido mucho aceite. La almazara Las Laerillas y el olivar ha estado siempre muy ligada a la historia de este pueblo del Valle de Lecrín. En el libro de "Apeo y Repartimiento de Suertes de Nigüelas" (1572), estudio de Manuel Ferrer editado por el Ayuntamiento en mayo del 2000, aparecen censados 1.000 olivos con una producción media de 200 "arrobas" de aceite.

Continuaremos con dirección al río Torrente y tras cruzarlo subiremos unos metros por la pista de enfrente hasta tomar un desvío a la derecha que nos conducirá hasta la población de Acequias, con unas buenas vistas de Nigüelas.

Tras un suave ascenso seguido de un descenso por la pista llagaremos a una pequeña área recreativa, en la parte trasera del Molino del Sevillano que ha sido restaurado por el proyecto Aramis convirtiéndose en un museo y centro de estudio dedicado al agua.

El objetivo del Proyecto Aramis es favorecer el estudio y la salvaguardia de aquel amplio patrimonio preindustrial (infraestructuras, edificios y maquinarías) constituido por sistemas de irrigación agrícola, redes de canalizaciones de agua y molinos hidráulicos que fueron realizados en Europa por los pueblos árabes en el período de la invasión islámica que va desde el siglo IX al XV. La identificación y la documentación de este patrimonio de la arquitectura menor, difundido en muchas regiones de la Cuenca Mediterránea (Andalucía, Sicilia, Grecia, Malta, Córcega, además del Norte de África y Oriente Medio) es importante porque se encuentra en peligro de desaparición.

Seguiremos nuestra ruta hasta llegar a la Población de Acequias y al llegar a una plaza nos desviaremos a la izquierda y un indicador del GR 7 nos comunica que faltan 17 Km. hasta Lanjarón.

Seguiremos con un algo exigente ascenso por la Colada de la Sierra; un sendero pedregoso hasta llegar a una pista que nos conducirá a un cortijo y después a la Raja de Puerto Blanco. Algo más allá encontraremos dos fuentes; en la primera nos encontraremos situados en la cota de máxima altura de esta ruta 1.336 m. Si volvemos la vista contemplaremos unas vistas impresionantes, tanto del municipio de Nigüelas como de parte del Valle de Lecrín: de los arenales por donde asciende el carril, bien parecidos a los que encontramos por las cercanías del Trevenque; así como el recorrido que llevamos realizado y el barranco por el que subimos, y que nos ha permitido ascender por una gran explanada de almendros, especialmente espectacular cuando se encuentran en flor.

Más adelante dejaremos el Cerro y el Cortijo de las Diez Suertes a la derecha y siguiendo siempre la pista pasaremos por el Barranco de la Fuentezuela.

En el KM. 8,7 y en suave descenso nos topamos con el Cortijo de Haza Llana primero y posteriormente con la fuente pilarillo de Haza Llana construida por el ICONA en 1983.

A pocos metros pasaremos por dos barrancos consecutivos; el de la Encina Real y el de Cascajar y seguiremos descendiendo hasta llegar al área recreativa Fuente de Pedro Calvo donde se encuentra el albergue municipal de Lecrín en el Km. 12.2; lugar idóneo para un merecido descanso y reavituallamiento (justo en el limite municipal entre los municipios de Lecrín y Lanjarón), donde cambiamos de vertiente y empezamos a observar la Comarca de La Alpujarra granadina y, si los días son limpios y claros, el Mar Mediterráneo.

Nos aproximamos, en la última suave subida que haremos en nuestra ruta, a la zona de la Hoya del Pedregal y donde podremos observar el bosque de pinos carrascos más grande que sobrevivió al incendio del 2005.

Nosotros continuaremos por el carril que va descendiendo suavemente por la Haza de los Hoyos y la Haza de la Mujer hasta llegar a la loma entre el Barranco Salado y el Barranco del Albercón y después hasta el cortijo del Albercón Bajo.

A 500 m. del cortijo llegaremos al Barranco de las Acacias; para nosotros ha sido el mayor atractivo de esta ruta. Desde este barranco hasta la localidad de Lanjarón tendremos la suerte de pasar por un bosque con una frondosidad impresionante y una muy variada vegetación arbórea, fruto de los trabajos de investigación y repoblación forestal que se llevaron a cabo desde finales de los años 20 en esta cuenca y en el barranco del Salado.
Encontraremos castaños, pinsapos, cedros, pinos y otras especies únicas como las secuoyas y el ciprés de Lawson. Pero nos sorprendió agradablemente el bosque de acacias en plena floración y la majestuosidad de las secuoyas.

Tras llenar los pulmones en estos bosques llegaremos a nuestro destino Lanjarón; nos hubiera gustado haber visitado el museo de la miel pero se encontraba cerrado.

El regreso a Nigüelas se puede hacer en el autobús de Alsa que pasa por Lanjarón a las 17 h.