GR-92 ES12 - Etapa 10: Águilas - Puntas de Calnegre (Lorca)

Comenzamos recorriendo el paseo marítimo de Águilas. Se ve una ciudad agradable y walker-friendly: la ruta GR-92 se encuentra señalizada y se anuncia en varios sitios un plano, hecho con estética de mapa de líneas de metro, con los lugares emblemáticos y cuánto se tarda en llegar a ellos andando.

Al salir de Águilas nos llevamos una sorpresa: tan en serio se toman la mobilidad no contaminante que hay paralelos a la carretera sendos carriles para bicicletas y personas hasta llegar a Calabardina. Yo abandoné mi carril un momento para acortar la distancia un poco pero no merece la pena hacerlo.

Llegamos a Calabardina, un pueblo con su playita urbana que parece muy tranquilo. Reabasteceos en su Covirán si es necesario, pues durante los siguientes 17 kilómetros no habrá posibilidad.

Tras un trozo de carretera, llegaremos a un camino de tierra en el que permaneceremos varios kilómetros descubriendo pequeñas calas en las que aún no ha entrado el capitalismo a saco. Además es primavera, y la zona virgen que rodea las calas está repleta de abejas trabajando. No en vano una de las calas es la Cala de los Abejorros. En el entorno se respira la fragancia de las higueras, las plantas aromáticas, el olor dulzón de las flores silvestres y hasta en alguna ocasión nos entra por la nariz el sabor de la pura miel. Entre la Cala del Saladar y la del Pocico Huertas hay una colmena SUBTERRÁNEA que debe tener decenas de miles de abejas. Estas salen y entran por cientos de agujeritos en el suelo en un área de unos 40 metros cuadrados. Ellas van a lo suyo, pero mejor no llevéis pantalones cortos hoy.

Hasta la Cala del Ciscar (ejem...) todo el trayecto va por caminos comodísimos para andar. Y desde esa cala hasta la Playa del Siscal, el camino pasa a convertirse en un sendero de montaña, algo más estrecho pero sin gran dificultad. Después el camino de tierra vuelve y tras un par de calas idílicas se une a la carretera que tras un kilómetro os llevará a Puntas de Calnegre.