GR-92 ES12 - Etapa 16: Los Alcázares - Torrevieja

Etapa plana con alguna cuestecilla urbana puntual. El litoral está prácticamente urbanizado en su totalidad, y donde no, hay caminos fáciles de seguir.

Salimos de Los Alcázares y procedemos a rodear el Aeropuerto de San Javier primero, a través de una pasarela de madera sobre un humedal infestado de mosquitos, y toda la zona militar adyacente con su Academia General del Aire después, por carril bici pegado a la carretera.

Recorremos el paseo marítimo de Santiago de la Ribera, localidad entregada a sus aviones y desde donde empieza una versión local del Camino de Santiago. En poco dejaremos atrás el Mar Menor y llegaremos a Lo Pagán... Que nadie suele escribir con tilde, provocando la confusión del viajero experto en ortografía cada vez que ve un cartel con el nombre del lugar, que parece recordarle que aquí debe pagarse por todo entre varios.

Llegamos a San Pedro del Pinatar y las Salinas de San Pedro nos recuerdan que hace menos de 48 horas ya las vimos desde el extremo norte de La Manga. Las aceras para bordearlas son tan largas y rectas que parecen ejercicios de dibujo técnico de proyección con un único punto de fuga. Al final llegamos a El Mojón, pueblo separado por la frontera entre Región de Murcia y Comunitat Valenciana.

Como si la separación entre comunidades no fuese arbitraria, al entrar en el País Valencià la arena se vuelve blanca y finísima, en ocasiones casi polvorienta: hemos llegado a la Costa Blanca. A partir de aquí casi todo es paseo marítimo o camino bien marcado entre núcleos de población. Hay puentes puestos para superar ramblas y ríos y ninguna dificultad.

Sí quisiera llamar la atención sobre la existencia de un tramo de 20 metros de camino, llegando al Cabo Roig, que debería ser público, pues corta de golpe la continuidad de la ruta GR-92 y obliga a dar un rodeo considerable para poder disfrutar del paseo que da la vuelta completa a este cabo. Claro que, por el tipo de población y urbanización que hay allí, si por ellos fuera privatizarían hasta la carretera para que no entrase ningún no-propietario...

Tras varias playas mucho más concurridas que las que hemos pasado hasta ahora llegaremos a Torrevieja, que tiene una entrada en línea recta de 3 kilómetros que recuerda a los Llanos de Carchuna, y una línea de costa de más de 10 kilómetros. En algún sitio tendrían que construir todos los pisos en Torrevieja que fueron tan populares como premio en los concursos televisivos de los años 80 y 90...