GR-92 ES12 - Etapa 9: La Línea de la Concepción - Algeciras

Etapa de polígonos industriales, puentes, carretera de autovía, sin señalizar y aparentemente sin otras opciones para avanzar. Fea, vamos.

Cuando aparece un río demasiado ancho para ser vadeado, dependemos de los puentes, estén donde estén. Si el único puente practicable es el de una autovía, pues hay que tomarlo. Y si no hay puente en decenas de kilómetros de río, como nos acabará pasando, pues tomaremos un barquito para cruzarlo. Es lo que hay.

Guadarranque, Guadacortes y Palmones. Tres ríos, tres puentes, y una ruta que debe diseñarse para pasar por todos ellos minimizando, si se puede, el paso por la carretera.

Salimos de La Línea de la Concepción por su paseo de la bahía. Me recuerda a cuando fui de La Manga a Los Alcázares: al fin y al cabo, el Mar Menor es como una bahía prácticamente cerrada.

Tras unos kilómetros caminamos rodeando un polígono industrial lleno de tanques cilíndricos de almacenamiento. Me recuerda a cuando salí de Cartagena y atravesé Escombreras, pero no tan grande.

Más adelante hay un ensayo de lo que será la España vaciada en el futuro: un inmenso campo de placas solares. Me recuerda a la escena de Blade Runner 2049 en la que el protagonista sale de la megalópolis volando y debajo sólo se ven granjas solares monstruosas.

Primer puente: río Guadarranque. No hay otra opción que tomar el de la autovía. Al menos esta tiene un buen espacio para caminar por fuera del quitamiedos.

Segundo puente: río Guadacortes. Atravesamos Los Cortijillos y después llegamos a un puente romano, con anchura para un coche, doble sentido y en cambio de rasante. Mucha precaución.

Tercer puente: río Palmones. No hay otra posibilidad: tras dejar atrás un complejo logístico, hay que meterse en la autovía A7, intentar ir por fuera del quitamiedos cuando se pueda, llegar al puente y cruzarlo. Este tiene espacio para los peatones, así que se reconoce que no hay alternativa.

Un tramo más de carretera y entraremos en Algeciras, donde caminaremos por el único sendero agradable de esta ruta: el Paseo de la Cornisa.

Menos mal que la etapa es corta.