GR 99. Fontibre-Montes Claros

Tras visitar el nacimiento oficial del Ebro, en realidad son las aguas del río Hijar que nace en la falda del Pico Tres Mares y que son filtradas por el subsuelo poco antes y reaparecen en esta surgencia de Fontibre, volvemos al aparcamiento situado encima para iniciar el GR 99. En el mismo aparcamiento hay un panel de esta primera etapa, y un poste de comienzo del GR y donde vienen las distancias a diversos puntos del recorrido. El primer tramo hasta Reinosa es una larga recta en el que transitaremos por un carril bici que discurre junto a la carretera, dejando a mano derecha los pueblos de Salces y Nestares ya a la entrada de Reinosa. Seguimos recto para a la altura de la Residencia de San Francisco girar en ángulo recto hacia la derecha. Continuamos y tras cruzar el Ebro por primera vez, llegamos a un parque junto al río por el que continuaremos hasta llegar a la antigua nacional 611, tras cruzar la cual seguiremos por la misma orilla del río para al poco tiempo volver a cruzar el río para llegar a un paso a nivel, ya en el límite del municipio. Abandonamos Reinosa junto al río Ebro para cruzar por debajo de los viaductos de la A-67, llegando enseguida al Area Recreativa de Requejo, hasta llegar a una carretera donde giramos en ángulo recto hacia la derecha sin entrar en el citado pueblo. Volvemos a cruzar el Ebro para recorrer este tramo que consiste en una larga recta donde volveremos a transcurrir por otro carril bici hasta llegar a Bolmir.

A los pocos metros desembocamos en la carretera que proveniente de Arija recorre toda la orilla sur del Pantano del Ebro. Tras cruzar la carretera, abandonamos Bolmir, iniciando una progresivo ascenso entre campos hasta Retortillo, en el que según vamos subiendo van ganando en espectacularidad las vistas. En Retortillo son dignos de visitar su Iglesia Románica y la ciudad romana de Julióbriga. Salimos de Retortillo en dirección Sur y tras pasar una cancela, continuamos por una pista que se dirige en empinado ascenso hacia las montañas que tenemos enfrente. Al principio la pista inicia un corto descenso, y justo cuando empieza a subir otra vez, nos tendremos que salir de la pista por la izquierda por un camino en fuerte pendiente, tras salvar un último repecho sobre unas campas llegaremos hasta la cumbre de El Cotío, mirador en el que hay instalado un panel. Desde aquí gozaremos de unas vistas espectaculares de toda esta zona, mejoradas por la espectacularidad del día. Desde el circo del Pico Tres Mares, muy cargada de nieve, la Sierra del Cordel, Reinosa y prácticamente todo el Pantano del Ebro, distinguiéndose incluso en la lejanía la nevada cumbre del Castro Valnera.

Seguiremos recorriendo un tramo por el cordal para tras aproximadamente un kilómetro, desviarnos tomando el Camino de Santa Marina que en largo y empinado descenso nos llevará hasta Arroyo donde está situada la presa que ya empezábamos a ver durante la bajada. Tras recorrer el alargado caserío de Arroyo, pegado al Pantano del Ebro, y justo a la salida del pueblo, junto al panel de la población llegamos donde está construida la presa de dicho pantano. Tras cruzar el dique de contención, continuamos por la carretera un corto tramo, hasta que poco antes de un cruce deberemos tomar un camino a la derecha que tras salvar una alambrada por unas escaleras de madera, muy habituales en la zona, inicia un rápido ascenso hasta el pequeño núcleo de La Aguilera. Antes llegaremos a la iglesia románica de San Miguel, fuera de la población, desde obtendremos una espectacular vista del entorno. Asi, desde la iglesia enseguida enlazamos con la carretera que sube desde Arroyo, y tras salvar un empinado repecho arribar al pueblo de La Aguilera,

Salimos del pueblo por una pista que toma predominantemente dirección sur. Desde esta pista obtendremos excelentes panorámicas, tanto hacia la zona de Reinosa, con el telón de fondo del circo del Tres Mares completamente nevado, como hacia el Sur hacia Valdeprado del Río, pudiéndose distinguir incluso en la lejanía la silueta del Santuario de Montes Claros, final de esta etapa. La pista que desciende entre campos de hierba, tras superar una curva desemboca en un empinadísimo cortafuegos en el que descenderemos y tras superar el arroyo Morgado por una pequeña pasarela de madera, volver a subir por la ladera opuesta. Después de superar el cortafuegos giramos a la derecha por una pista que desciende entre pastizales y pinos hasta llegar a Bustasur. Tras atravesar prácticamente todo el caserío llegamos a un cruce con la carretera que lleva a Montes Claros, junto a la bonita iglesia románica de San Julián. Tras superar ésta tomamos un cruce a mano derecha, ya en las últimas casas del pueblo que nos acerca a un puente sobre el Ebro. Nada más cruzarlo, llegamos a un cruce. Por la izquierda sale una pista junto al Ebro que nos conduciría a Aldea de Ebro sin pasar por Montes Claros, y con la que contactaremos en la segunda etapa. Por la derecha parte un camino que marcado también como PR asciende entre un tupido robledal, hasta llegar a una pista en la que por la izquierda iríamos a Aldea de Ebro. Nosotros tomamos el ramal de la derecha que tras un tramo bastante embarrado nos llevará hasta el cercano Apeadero de Montes Claros, por donde pasa una línea del FEVE, en concreto la Bilbao-La Robla. Desde el apeadero un carril asfaltado nos llevará en cómoda subida hasta el Monasterio de Montes Claros.

Espectacular y larga etapa para iniciar este GR en el que aunque el primer tramo se puede considerar un poco monótono a partir de Bolmir el recorrido gana en espectacularidad con la subida al Mirador del Cotío, en el que gozaremos de unas espectaculares vistas de toda esta zona de Reinosa, desde el Tres Mares hasta divisar incluso el Castro Valnera, más si se tiene la suerte de gozar de un día espectacular como el que tuvimos la suerte de gozar, aumentado el efecto por el bello fondo de los picos nevados. Tras la visita a la presa entraremos en el término municipal de Valdeprado del Río caracterizado por sus suaves ondulaciones y por los pueblos que recorreremos, todos ellos con bonitas iglesias. Como fin de etapa el Santuario de Montes Claros situado en nido de águilas verdaderamente espectacular, desde el que gozaremos de magníficas vistas de toda esta zona. La etapa discurre en su mayor parte por pistas y buenos senderos, estando perfectamente señalizado con marcas, postes de señalización y estacas de madera, no habiendo ningún problema en seguirlo. siendo la mayor dificultad la ascensión al Mirador del Cotío aunque tampoco es un desnivel exagerado.