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GR10.CIFUENTES-PELEGRINA

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Trail stats

Distance
27 mi
Elevation gain
2,073 ft
Technical difficulty
Moderate
Elevation loss
1,677 ft
Max elevation
3,688 ft
TrailRank 
32
Min elevation
2,893 ft
Trail type
One Way
Coordinates
14749
Uploaded
September 12, 2021
Recorded
September 2021
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near Cifuentes, Castilla-La Mancha (España)

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Itinerary description

GR-10 SENDEROS DE LA MIEL. DESDE CIFUENTES A PATONES POR EL GR10
Ruta basada en https://caminosdeguadalajara.es/gr-10-senderos-de-la-miel/

Una pequeña sorpresa y una gran sorpresa.

Se presentaba como una de las etapas más largas, (juntaba dos etapas en una, y por si fuera poco, añadía unos kilómetros de más), hasta el hotel, en Pelegrina. Que es donde rodaba Félix Rodríguez de la Fuente sus documentales. Todos me decían: ya veras que bonito¡¡

En Casa Lola, donde dormiría, ya me habían avisado: en Pelegrina no hay tiendas, ni donde cenar. Así que más valía que comprara algo en algún pueblo anterior para la cena.

Pensaba salir del hostal San Roque, a las 7, que me habían dicho que abrían los bares en Cifuentes. Pero me he dormido, y con tranquilidad he salido a las 7 y media directa a la ruta. Como penitencia he asumido tomar café en otro pueblo.

El café lo he tomado en las Inviernas. Me ha gritado un vecino: "Date prisa que cierra el bar". Y ha sido regresar en Espíritu a Hueva (un maravilloso pueblo de Guadalajara donde he pasado tanto tiempo), un bar más grande, pero que al entrar dudas que tengan café, nada de comida, eso sí, en los estantes bastantes botellas de alcohol, y mirando bien, encontré un microondas y la cafetera que podríamos tener en nuestra casa. Pensé que el café no estaría bueno, pero me ha sabido a gloria, además por solo un euro.

La formas de la dueña del bar eran tan semejantes a la Merce de Hueva. Me contesta que mi ruta de la miel no la conoce, que no ha visto marcas rojiblancas, que allí todos hacen el camino de la Lana, que tenga cuidado. Esta claro que no le cuadro.

Le he dicho que la ruta estaba en el reloj, y me ha mirado como si no me escuchara. Para despedirme, me ha deseado que no me perdiera. Carácter castellano.

Es increíble, le pregunte por Sotillo, y me dice que no sabe a cuantos kilometros estaba. Cuando solo está a 4km, me cuenta que hace años la gente iba andando.

En algún lugar leí que aconsejaban tomar un tentempié a la salida del pueblo de Sotillo, pero lo cierto es que esta abandonado y la vegetación y los mosquitos campan a sus anchas. Aquí empezó mi pesadilla con los mosquitos

En Sotillo no había ninguna tienda, y así pueblo tras pueblo... Lo peor ha sido la llegada a Torremocha. Se me saltan las lágrimas al ver un cartelón enorme que anunciaba: bar y habitaciones. Hay dos bares, según una vecina, un bar esta chapado y el otro de vacaciones. Estoy harta, llevo 36km, a ratos calor, a ratos parece que se levanta aire de tormenta. La llegada a Torremocha desde que pasas la vías del tren, se hace pesada, porque ves el pueblo, pero cada vez parece mas lejano, por el rodeo que se da.

La vecina me dice que no hay tiendas, lo más cercano es el área de servicio al otro lado de la carretera, dice que está cerca, pero medio km de ida y otro medio de vuelta, cuando llevas 36km es psicológicamente una tortura. Recordé la advertencia del hotel: 'no hay nada abierto', así que muerta me acerque por algo para la cena, aunque tenía lo suficiente para no morir de hambre, pero que bien me sentó la Coca-Cola, y acostarme con un batido de chocolate

De ahí, me quedaban aún unos 6km para terminar. El paisaje se hizo tan monótono como fácil de andar.

La pequeña sorpresa ha sido que antes de llegar a Sotillo me encontré con un barranco pequeñito precioso, era lo más bonito del día, hasta que llegue al cañón del Rio Dulce, que fue la gran sorpresa, me dejo sin palabras, seguramente porque no lo esperaba. Esperaba entrar al cañón desde abajo, no desde arriba. En un momento pase de la monotonía a la aventura.

Es alucinante, tanto¡ que he llegado un poco asustada, he empezado a bajar y bajar, me daba miedo que el camino se pusiera peligroso, pero no, es muy fácil. Eso si, la cobertura del móvil iba perdiendo rayitas, hasta estar incomunicada.

Parece mentira lo fácil que resulto bajar hasta el rio. Era todo tranquilidad, no vi a nadie hasta que apareció un pueblo como un espejismo. Pelegrina. Me ha abierto la puerta de la casa rural, un hombre muy simpático, extranjero, con un estupendo castellano

El caso es que este ingles, que es el dueño, no tiene teléfono, no quiere móviles, todo el alojamiento es concertado por Booking, es como si solo quisiera tranquilidad, me ha dejado muerta. Te imaginas un negocio sin teléfono? al menos, el hotel tiene WIFI. Conseguí hablar por teléfono con mis padres desde el castillo, que esta en lo más alto, y que es una visita indispensable, después de una buena ducha. Las vistas son estupendas.

Me ha dicho el ingles, que los fines de semana la casa rural la tiene a tope. Y me lo creo. Me parece la escapada perfecta para una pareja de enamorados en otoño. Con vistas desde la habitación al Barranco del Rio Dulce, he visto amanecer. No se puede pedir más-

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