GR7 Mirador de las Víboras- Centro de Visitantes Narváez. Parque Natural Sierra de Baza.
near Las Juntas, Andalucía (España)
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Itinerary description
Continuando con el GR7, hoy seguimos con nuestra andadura por el Parque Natural Sierra de Baza.
Al adentrarse en este Parque, comprobará como contrasta el paisaje y el clima con su entorno estepario. La disminución de la temperatura, el aumento de precipitaciones y la variación de altitud propician la aparición de numerosas formaciones vegetales. Por este motivo, los científicos califican a este parque natural como una isla bioclimática.
Su elevada situación entre planicies permite disfrutar de unas vistas impresionantes desde casi cualquier sitio. Desde el mirador de Narváez, se contemplan unas hermosas vistas, en las que destaca el pico de Santa Bárbara, que con sus más de 2.300 metros se erige como la cima más elevada del parque.
La diferencia de altitud, clima y relieve condicionan la existencia de diferentes formaciones vegetales. En la alta montaña, se encuentran grandes bosques de pinares autóctonos como el pino silvestre y el negral, que son sustituidos por acérales y pinos de repoblación, mientras que, en las cotas más bajas, el paisaje se humaniza y los restos de antiguos encinares se intercalan con zonas de cultivo.
En otoño, este parque muestra todo su esplendor. Durante el día puede recorrer la sierra recolectando la gran variedad de setas y trufas que la naturaleza nos regala, dejando para el anochecer el espectáculo de la 'berrea'.
Los ciervos comienzan su apareamiento con fuertes bramidos que atraen a las hembras. Las luchas entre machos serán frecuentes pudiendo escuchar el choque de las cornamentas.
Por este parque transcurren 36 kilómetros del GR7; de pistas forestales y veredas que le permitirán cruzar esta sierra. Partiendo de Charches, llegaremos hasta Baza. Nosotros hemos dividido estos 36 kilómetros en tres etapas:
- Charches- Mirador de las Víboras ( que nosotros haremos en sentido contrario para bajar en vez de subir)
- Mirador de las Víboras- Centro de visitantes Narváez.
- Centro de visitantes Narváez- Baza.
En esta segunda etapa nos desplazamos hasta el Centro de Visitantes Narváez; donde aparcaremos el coche, y tomaremos un taxi (concertado de antemano) que nos llevará hasta el punto de inicio; el Mirador de las Víboras.
El amable taxista Ricardo, es de Charches y se dedica a llevar senderistas a distintos puntos de la sierra y alrededores; su teléfono es el 630341117.
Una vez en el Mirador de las Víboras, en el paraje conocido como los Payos, iniciamos nuestra ruta en un cómodo llaneo, dejando a la derecha El Calar de la Rapa 2242 m. y continuando por la Loma de La Fuente llegaremos a un mirador y posteriormente dejaremos a la derecha el Cerrillo de la Chimenea para poco después llegar al Puerto de los Tejos.
En el puerto de los Tejos, nos llama la atención unos pequeños corrales de vallas, que albergan numerosos y pequeños Tejos, se encuentran protegidos como parte de un programa para la conservación de esta especie que ha estado al borde de la desaparición. Sin embargo es errónea la creencia de que los herbívoros pueden ser los causantes de la desaparición del tejo, ya que se trata de una planta en la que actúan eficientemente sus defensas químicas, es decir, que es tóxica para los animales.
El verdadero peligro para el tejo ha sido el hombre, ya que posee una madera muy apreciada para múltiples usos, por lo que fue talado sistemáticamente.
En la actualidad, el interés del tejo va por otros derroteros, ya que posee unos diterpenos anti cancerígeno que están de moda, aunque resultan bastante tóxicos.
Posteriormente nos toparemos con una intersección con distintos destinos muy bien señalizados. Tomaremos la pista de la izquierda, que con un continuado ascenso nos conducirá a un paraje con muchas minas abandonadas, restos que nos hacen ver la importancia que la minería ha tenido como medio de vida a lo largo del tiempo. El gran número de poblados de las edades del cobre y bronce son las pruebas de cómo el hombre supo aprovechar ya desde la prehistoria la gran riqueza en minerales de cobre, para convertirlos en metal con el que fabricar armas, herramientas y objetos de adorno.
Las monedas y lucernas que se encontraron en el fondo de antiguas galerías, son testigo de la explotación de las minas por parte de los romanos. Buscaban oro, plomo y hierro. Los árabes continuaron con estas explotaciones mineras; pero el mayor auge fue en los años 60 y 70, buscando fluorita pero se clausuraron en 1983 ante la caída de precios.
Continuando por la pista pasaremos por el Puerto de las Palomas y algo más adelante hay señalizado un sendero llamado Collado del resinero que va hasta el Barranco de la Fonfría, una de las zonas más especiales y sensibles del Parque Natural.
Después del Collado de la Mina y a la izquierda, al otro lado del Barranco de las Riscas veremos a lo lejos el Pozo de la Nieve, es de propiedad particular registrada, aunque los terrenos sean propiedad del Ayuntamiento de Baza, y concretamente de la bastetana familia Dengra. De su antigüedad también se tienen datos puesto que al estar contemplado en el Catastro del Marqués de La Ensenada, realizado en el año 1753, su construcción es anterior. Si tenemos además en cuenta la apetencia de romanos y árabes por el hielo para múltiples aplicaciones y las contiguas minas explotadas por estas culturas, no sería de extrañar que su construcción y uso fuese muy anterior. La referencia más cercana de este tipo de actividad es el transporte y comercio de nieve en Sierra Nevada a través del denominado Camino de Los Neveros.
Esta es una de las zonas más singulares de este Parque con Pinares Oromediterráneos Bacenses con Pastizales húmedos. Una autentica maravilla.
A la derecha veremos el Calar de Santa Bárbara, que además del vértice más alto (2271 m.s.n.m.), es el calar más representativo de la de la Sierra de Baza. No en vano ostenta el nombre de la Patrona de la Ciudad de Baza, siendo además “totalmente bastetano” ya que pertenece por entero a su término municipal.
Después pasaremos por el Mirador del Collado del Toro, y seguidamente nos desviaremos de la pista a la derecha por un sendero que con un largo y vertiginoso descenso por una zona muy escarpada y de gran belleza que desciende hasta el fondo del valle en donde se encuentra la fuente y área recreativa de la Canaleja Alta.
Precisamente toda esta zona comprendida entre la Canaleja Alta y el camino entre los dos collados anteriormente mencionados constituye una de las zonas más bonitas de pino supramediterráneo de acerales y espinales, si bien bastante alterada por repoblaciones de pinos.
De la Canaleja Alta mana una de las fuentes más abundantes de la Sierra de Baza. Hay una balsa de aguas cristalinas y una área recreativa d, muy concurrida los domingos. También hay una casa forestal con tejados de gran inclinación y un refugio. Todo bajo una tupida y variada arboleda. Es curioso reseñar que junto a esta balsa hay plantadas unas cuantas sequoias americanas que ya han alcanzado una muy considerable altura; también hay abedules, arces, cedros, cipreses y álamos. Lugar idóneo para un descanso y para comer.
Seguiremos unos metros por la pista y nos desviaremos a la izquierda por un sendero ascendente que pasará por el Puntal del Valenciano, los Prados de Poveda , La Cuesta del Ahorcado, La Fuente del Olvido y El Barranco del Peral para llegar al sendero de Casimiro que seguiremos hasta tomar un desvío señalizado que nos conducirá hasta el Centro del Visitante de Narváez, punto final de nuestro recorrido. La descripción de este centro la incluiremos en la próxima etapa.
Al adentrarse en este Parque, comprobará como contrasta el paisaje y el clima con su entorno estepario. La disminución de la temperatura, el aumento de precipitaciones y la variación de altitud propician la aparición de numerosas formaciones vegetales. Por este motivo, los científicos califican a este parque natural como una isla bioclimática.
Su elevada situación entre planicies permite disfrutar de unas vistas impresionantes desde casi cualquier sitio. Desde el mirador de Narváez, se contemplan unas hermosas vistas, en las que destaca el pico de Santa Bárbara, que con sus más de 2.300 metros se erige como la cima más elevada del parque.
La diferencia de altitud, clima y relieve condicionan la existencia de diferentes formaciones vegetales. En la alta montaña, se encuentran grandes bosques de pinares autóctonos como el pino silvestre y el negral, que son sustituidos por acérales y pinos de repoblación, mientras que, en las cotas más bajas, el paisaje se humaniza y los restos de antiguos encinares se intercalan con zonas de cultivo.
En otoño, este parque muestra todo su esplendor. Durante el día puede recorrer la sierra recolectando la gran variedad de setas y trufas que la naturaleza nos regala, dejando para el anochecer el espectáculo de la 'berrea'.
Los ciervos comienzan su apareamiento con fuertes bramidos que atraen a las hembras. Las luchas entre machos serán frecuentes pudiendo escuchar el choque de las cornamentas.
Por este parque transcurren 36 kilómetros del GR7; de pistas forestales y veredas que le permitirán cruzar esta sierra. Partiendo de Charches, llegaremos hasta Baza. Nosotros hemos dividido estos 36 kilómetros en tres etapas:
- Charches- Mirador de las Víboras ( que nosotros haremos en sentido contrario para bajar en vez de subir)
- Mirador de las Víboras- Centro de visitantes Narváez.
- Centro de visitantes Narváez- Baza.
En esta segunda etapa nos desplazamos hasta el Centro de Visitantes Narváez; donde aparcaremos el coche, y tomaremos un taxi (concertado de antemano) que nos llevará hasta el punto de inicio; el Mirador de las Víboras.
El amable taxista Ricardo, es de Charches y se dedica a llevar senderistas a distintos puntos de la sierra y alrededores; su teléfono es el 630341117.
Una vez en el Mirador de las Víboras, en el paraje conocido como los Payos, iniciamos nuestra ruta en un cómodo llaneo, dejando a la derecha El Calar de la Rapa 2242 m. y continuando por la Loma de La Fuente llegaremos a un mirador y posteriormente dejaremos a la derecha el Cerrillo de la Chimenea para poco después llegar al Puerto de los Tejos.
En el puerto de los Tejos, nos llama la atención unos pequeños corrales de vallas, que albergan numerosos y pequeños Tejos, se encuentran protegidos como parte de un programa para la conservación de esta especie que ha estado al borde de la desaparición. Sin embargo es errónea la creencia de que los herbívoros pueden ser los causantes de la desaparición del tejo, ya que se trata de una planta en la que actúan eficientemente sus defensas químicas, es decir, que es tóxica para los animales.
El verdadero peligro para el tejo ha sido el hombre, ya que posee una madera muy apreciada para múltiples usos, por lo que fue talado sistemáticamente.
En la actualidad, el interés del tejo va por otros derroteros, ya que posee unos diterpenos anti cancerígeno que están de moda, aunque resultan bastante tóxicos.
Posteriormente nos toparemos con una intersección con distintos destinos muy bien señalizados. Tomaremos la pista de la izquierda, que con un continuado ascenso nos conducirá a un paraje con muchas minas abandonadas, restos que nos hacen ver la importancia que la minería ha tenido como medio de vida a lo largo del tiempo. El gran número de poblados de las edades del cobre y bronce son las pruebas de cómo el hombre supo aprovechar ya desde la prehistoria la gran riqueza en minerales de cobre, para convertirlos en metal con el que fabricar armas, herramientas y objetos de adorno.
Las monedas y lucernas que se encontraron en el fondo de antiguas galerías, son testigo de la explotación de las minas por parte de los romanos. Buscaban oro, plomo y hierro. Los árabes continuaron con estas explotaciones mineras; pero el mayor auge fue en los años 60 y 70, buscando fluorita pero se clausuraron en 1983 ante la caída de precios.
Continuando por la pista pasaremos por el Puerto de las Palomas y algo más adelante hay señalizado un sendero llamado Collado del resinero que va hasta el Barranco de la Fonfría, una de las zonas más especiales y sensibles del Parque Natural.
Después del Collado de la Mina y a la izquierda, al otro lado del Barranco de las Riscas veremos a lo lejos el Pozo de la Nieve, es de propiedad particular registrada, aunque los terrenos sean propiedad del Ayuntamiento de Baza, y concretamente de la bastetana familia Dengra. De su antigüedad también se tienen datos puesto que al estar contemplado en el Catastro del Marqués de La Ensenada, realizado en el año 1753, su construcción es anterior. Si tenemos además en cuenta la apetencia de romanos y árabes por el hielo para múltiples aplicaciones y las contiguas minas explotadas por estas culturas, no sería de extrañar que su construcción y uso fuese muy anterior. La referencia más cercana de este tipo de actividad es el transporte y comercio de nieve en Sierra Nevada a través del denominado Camino de Los Neveros.
Esta es una de las zonas más singulares de este Parque con Pinares Oromediterráneos Bacenses con Pastizales húmedos. Una autentica maravilla.
A la derecha veremos el Calar de Santa Bárbara, que además del vértice más alto (2271 m.s.n.m.), es el calar más representativo de la de la Sierra de Baza. No en vano ostenta el nombre de la Patrona de la Ciudad de Baza, siendo además “totalmente bastetano” ya que pertenece por entero a su término municipal.
Después pasaremos por el Mirador del Collado del Toro, y seguidamente nos desviaremos de la pista a la derecha por un sendero que con un largo y vertiginoso descenso por una zona muy escarpada y de gran belleza que desciende hasta el fondo del valle en donde se encuentra la fuente y área recreativa de la Canaleja Alta.
Precisamente toda esta zona comprendida entre la Canaleja Alta y el camino entre los dos collados anteriormente mencionados constituye una de las zonas más bonitas de pino supramediterráneo de acerales y espinales, si bien bastante alterada por repoblaciones de pinos.
De la Canaleja Alta mana una de las fuentes más abundantes de la Sierra de Baza. Hay una balsa de aguas cristalinas y una área recreativa d, muy concurrida los domingos. También hay una casa forestal con tejados de gran inclinación y un refugio. Todo bajo una tupida y variada arboleda. Es curioso reseñar que junto a esta balsa hay plantadas unas cuantas sequoias americanas que ya han alcanzado una muy considerable altura; también hay abedules, arces, cedros, cipreses y álamos. Lugar idóneo para un descanso y para comer.
Seguiremos unos metros por la pista y nos desviaremos a la izquierda por un sendero ascendente que pasará por el Puntal del Valenciano, los Prados de Poveda , La Cuesta del Ahorcado, La Fuente del Olvido y El Barranco del Peral para llegar al sendero de Casimiro que seguiremos hasta tomar un desvío señalizado que nos conducirá hasta el Centro del Visitante de Narváez, punto final de nuestro recorrido. La descripción de este centro la incluiremos en la próxima etapa.
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