Gran Pic del Pessó, Tuc des Carants i Tuc de la Comamarja

Para ascender al Gran Pic del Pessó de 2894 m, me dirijo a la Vall de Boi, tomo la carretera de la estación de esquí Boi y Taüll, a 1,5 km del Pla de la Ermita, hay una curva muy pronunciada a la derecha, junto al puente de la Ribera encuentro espacio para dejar mi vehículo, comienzo a andar por un camino que va a una cantera, sigo el mismo recorrido que el GR-11.20, dejando el rio de Sant Martí a mi derecha, al poco de cruzar el torrente de Carants, el sendero se vuelve más empinado, empiezan los primeros jadeos y el sudor hace aparición por debajo de mi sombrero, en el Barranco de Pesso dejo el GR, que continua hacia el Port del Rus, a la izquierda subo por un sendero con mucho desnivel y señalizado con balizas de madera y pintura amarilla, chapoteando en el arroyo, a veces desbordado, llego al Estany de Pessó d’Avall, pequeña laguna donde unos peces, creo que truchas, nadan tranquilos, acercándose al visitante para ver si escancia algo de comida, después de un altozano, llego al segundo lago, el Estany de Pessó d’Amont, maravilloso paisaje de alta montaña, rodeado de crestas, algunas formadas por paredes muy verticales, otras con mucha menos roca y faldas herbosas, por la derecha de la laguna veo un tímida senda que me lleva a la base del collado del Pessó, subirlo es tarea sencilla, sigo algunas fitas colocadas por el lado más fácil, una vez arriba, entre el Pessó Petit y el Gran Pessó, dilema, flanqueo o trepada, voy solo, en la montaña los peligros, existen, te los encuentras sin quererlos, pero, puedo anular, mucho, el riesgo, pues toca flanqueo, veo en mi mapa Alpina un sendero, que ataca a la cima por la ladera sur, mentira, al circunvalar la primera arista, entras en un caos de bloques y rocas graníticas, difícil de avanzar entre este laberinto pedregoso, hay que buscar las palas herbáceas, ya sean las cercanas a la cresta con importante inclinación, o las que bajan a media altura de la Coma del Mig, voy encontrado alguna fita, hasta que en la cota 2700 cojo directo a la cima, en ella hay un cairn, gran mojón y unas vistas fuera de lo común, con los pequeños lagos debajo, y cientos de prominencias negras, emergiendo de otros tantos collados, observo que la montaña al norte de las dos lagunas, recientemente incluida en el listado de los 100 cims, de la Feec, de contornos suaves, desde el collado del Montanyo, es de sencilla ascensión, decido coronarla, Tuc des Carants de 2791 m, hacia ella me encamino, desciendo de nuevo por el caos de rocas, llego al collado de los Pessó, rodeo el Estany de Pessó d’Amont, el más grande y empiezo a caminar laderas arriba, donde empieza a verse unas rocas de color granate, hasta llegar a los mojones del collado que separa el Carants y el Pic del Roi, fácil subida, llegar a la cima de esta montaña no ofrece dificultades, cuanto más arriba más pendiente y el viento, un tanto frio, se hace notar, el descenso muy preocupante, vertical, con grandes losas de pizarra, zigzagueo entre bloques para buscar la mejor presa para mis dedos, el mejor y más sólido soporte para mis botas, cuando llego al collado y vuelvo la vista atrás, me doy cuenta del descenso realizado, un órdago que me salío bien, seguir hasta el Tuc de les Costes no tiene mayor complicación, hasta el Cap de la Cometa me resulta sencillo, pero es por detrás de esta elevación, donde emergen varias cimas de roca suelta y oscura, que tengo que sobrepasar con mucha atención, llegando al Bonny des Goters Negres, la más prominente, desde esta cima el Comamarja se ve como una gran mole sumergida en la soledad de sus verdes laderas, al ser algo más baja el espectáculo es total, magnifica montaña, inicio el descenso del Bonny, descenso que también se me podría complicar, el grado de concentración es máxima, hasta llegar a la collada de la Canal de les Costes, ya estoy tocado por el esfuerzo de tantas horas, peleando y disfrutando de tantas montañas, subo lentamente mi última ascensión del día, saboreando cada peldaño en la roca, clavando mis bastones entre los nardus para darme impulso, hasta llegar, coronar por fin, este Tuc de Comamarja 2559 m, un monte entre dos hermosos valles, Sant Nicolau y Sant Marti, enfrascado de haber cumplido varios objetivos, absorto ya en mis ideas, el sonido de unas campanillas me despiertan de mi bello letargo, un rebaño de cabras domesticas están pastando unos centenares de metros más abajo, es media tarde e inicio el descenso, según mi mapa de Alpina existe un sendero que baja por la Pala del Comamarja, hasta la Pala de Hortons, lentamente y vacilante voy buscando el mejor trazado entre los diversos cortes de la montaña, cuando desciendo por hierba es un alivio, cuando llego a los Tosalets veo un fita de roca negra, el senderillo que voy siguiendo de tanto en tanto, a desaparecido, delante mío hay un mar de matorrales altos, intento franquearlos, nada, imposible, ni los enebros, ni las altas genistas están dispuestos a dejarme cruzar sus terrenos, en el mapa veo el Barranco de Comamarja a mi derecha y por él, ahora seco, puedo llegar hasta la carretera, una vez en ella, me quedaran dos km hasta mi vehivulo, que descanso.