Grankanto Jaizkibel Eguzki Natura 2000

Esta vez me he sumado a la marcha al barranco de Grankanto del litoral Jaizkibel, organizada por Eguzki Natura 2000 y guiada por el animoso e incombustible Jesús Alquézar, presidente de honor del CVC.
Nos hemos juntado del orden de 60 personas junto a la cantina Jaizkibel, un poco antes del km 5 del ascenso al puerto por la ctra de Lezo, en una mañana de meteorología variable pero que afortunadamente al final solo hemos tenido una llovizna a primera hora.
Llegados a la campa herbosa de Mitxintxola, después de haber pasado cerca de las ruinas de los caseríos Londres y Buenos Aires, iniciamos un cauteloso descenso de unos 200 m por la estrecha senda balizada por el CVC y algo embarrada por las últimas lluvias, hasta llegar a la joya de este valle colgado: la formación rocosa de Grankanto.
En este punto, el entusiasta guía Jesús nos ha explicado las innumerables geoformas de esta impresionante roca, conocida como “ola pétrea” y su origen en el fondo marino hace más de 40 millones de años.
También nos ha leído unas líneas del libro “Pirineos” del escritor francés Víctor Hugo, que después de sus paseos por estos incomparables parajes, escribió lo siguiente:
“La arenisca es la piedra más divertida y la más extrañamente modelada que existe, no hay aspecto que no adopte, no hay capricho que no tenga, no hay sueño que no realice; tiene todas las caras, hace todas las muecas”. Parece estar animada por un alma múltiple. Aquí en Pasaia, la montaña, esculpida y trabajada por las lluvias, el mar y el viento, está “ era como un águila con sus garras y alas desplegadas”.
Así mismo a lo largo del recorrido, Jesús y un representante de Jaizkibel Amaharri nos han ido comentando el gran impacto medioambiental que habría ocasionado la construcción del puerto exterior de Pasaia, sobre este bello y valioso litoral, alcanzando hasta el frente rocoso rojizo de Morkotx, más allá del valle de Labetxu.
Recordándonos que es un proyecto no descartado definitivamente, sino más bien en "estado de hibernación”, por lo que habrá que “estar alerta y no bajar la guardia”.
Y que a diferencia del frente terrestre, el marítimo de Jaizkibel no dispone aún de la figura legal de protección medioambiental correspondiente, como ya lo tiene el tramo del flysch Zumaia-Deba, por lo que habría que conseguirla, como única garantía de preservación del litoral Ulía-Jaizkibel.
Enfrente teníamos la erreka Grankanto que llevaba bastante caudal y que tuvimos que cruzarla en el fondo del barranco.
La subida a Sanjuanarri, algo durilla pero muy agradecida, pues en las “paradiñas” tienes una vistas impresionantes del litoral, incluidos los acantilados del faro de la Plata y Ulia.
De Sanjuanarri, con hamaiketako y foto del grupo, ya de vuelta al punto de partida; han sido en total algo menos de 4 km con un ascenso acumulado de cerca de 300 m.
El reportaje fotográfico lo encabeza la foto del grupo que Eguzki Natura 2000 nos ha enviado a los participantes de la marcha.