GREDOS. BOHOYO- Peones- Refugios Sierra Llana.

BOHOYO- Peones- Refugios Sierra Llana.
* Objetivo de la Ruta:
Ruta del Piesnillo hasta el refugio de la Cruz y ruta de La Guía hasta el Refugio de la Barca junto a la regadera, para subir a Peones, y acercarnos a un excelente Refugio Cerrado junto a una Fuente- Manantial en el Alto de las Bercedillas.
* Acceso: Desde el núcleo urbano de BOHOYO, al que se accede desde Barco de Ávila por la Carretera AV-941 y después por la AV-P-540. Allí tomamos el Camino del Piesnillo PR-AV 57 que coincide con el GR-293.
* Ruta de Ida y Vuelta entre el Refugio Cerrado situado el la Sierra Llana un poco después del Collado de los Peones y BOHOYO. No hay otra alternativa debido a la enorme extensión de los molestos piornos que dificultan enormemente el paso salvo por el camino habilitado que está limpio. Una alternativa para hacerla circular consiste en continuar por toda la cuerda de la Sierra Llana hasta la cabecera de la Garganta de BOHOYO y bajar por ella al pueblo, pero es muy extensa, 36 kms y aunque carece de dificultades técnicas es impracticable en un día de calor como el de ayer.
* Realizada el 12 de agosto de 2023.
* Basada parcialmente en el track del Grupo Candelariense de Montaña y en mi experiencia previa en esta Sierra.
* Observaciones:
La Sierra Llana constituye una enorme extensión de la Sierra de Gredos, desde la cabecera de la Garganta de BOHOYO hasta la Covacha. Como su nombre indica, es una plataforma entre 2100 y 2250 metros que separa Extremadura y Castilla y León. Muy utilizada en el pasado como vía de paso entre ambas Comunidades, hoy no se transita y es difícil encontrarse incluso con algún montañero despistado. Está cubierta por una enorme extensión de piornos que dificultan mucho el tránsito, salvo por las pistas habilitadas que, con un magnífico trabajo de desbroce, permiten caminar por ellas sin problemas. Entre estas pistas está el famoso Camino de la Guía. Es una sierra muy buena para invierno y con nieve, pues esta suele cubrir la masa de piornos y se puede progresar fuera de las pistas. En verano es otro cantar, pues el desnivel y, desgraciadamente, el calor la hacen más difícil, dado que no hay prácticamente sombra en todo el recorrido,aunque siempre interesante si se va bien preparado.
* Recorrido:
Salimos del casco urbano de BOHOYO por el camino de Los Piesnillos,
PR-AV 57 y GR 293, perfectamente marcado por postes indicadores, no tiene pérdida, hasta conectar con el Camino de la Guía y la bifurcación a Navalonguilla. Este primer tramo es duro, aunque el Sendero, en múltiples zetas, nos va subiendo con un bien trazado. En 7 kilómetros, hasta el Collado del Sillado, salvamos más de 800 metros de desnivel. A 3,2 kms de la salida encontramos la fuente manantial de El Cerezo, con abundante agua incluso en pleno verano y ola de calor. Ya no habrá más, precisamente hasta el punto final de la ascensión, junto al Refugio Cerrado, donde otro increíble manantial aporta agua helada para poder rellenar la cantimplora. Sin estos dos puntos de agua está ruta en verano se haría muy difícil.
En el Refugio de la Guía comienza el ancestral Camino de la Guía. Esta vía era utilizada por las gentes de la comarca para acceder a Extremadura o viceversa, (concretamente a Madrigal de la Vera), bien con ganados, bien con otros fines (contrabando, estraperlo en la posguerra). Se denomina así por contar con "guías" o hitos que marcan el recorrido. El camino, que atraviesa el macizo de Gredos por la denominada Sierra Llana es un ancestral paso de arrieros, por el que antiguamente se conducía el ganado durante la trashumancia desde las dehesas extremeñas hacia las tierras castellanas del norte y viceversa. Por ser uno de los pocos accesos entre ambas vertientes, también hizo que un buen número de caminantes lo hicieran con fines penados por la ley; los contrabandistas durante siglos y los estraperlistas en la posguerra, hicieron este recorrido para trasegar sus mercancías cuyo comercio no estaba permitido sin declarar.
Fue muy utilizado porque su trazado, especialmente abrupto, lo hacía menos vigilado que otros (el Puerto del Pico, la Trocha Real de Candeleda o el Puerto de Tornavacas). Estas actividades se efectuaban de noche, de ahí que se tratase de señalar lo mejor posible con los enormes mojones que se observan en su trazado. Más de 100 de estos mojones, de casi tres metros de altura, permitían orientarse cuando el trazado estaba nevado, con espesa niebla o era noche cerrada. El camino era mantenido por los propios usuarios, construyendo incluso tramos empedrados y pequeños pontones para suavizar giros. ( información contenida en un cartel informativo junto al Refugio de la Guía).
Desde el Refugio seguimos subiendo junto a los grandes hitos hasta el Refugio de la Barca, donde abandonamos el Camino de la Guía para subir al Collado de Peones, identificado siempre con una antena que es una estación metereologica. Conviene seguir la línea de hitos, aunque a veces se pierden, que discurre junto a uno de los ramales de la Garganta de la Barca. Aún con eso es imposible evitarlos en el tramo final, aunque son de pequeña proporción y no molestan demasiado.
Desde el Collado nos dirigimos, una vez pasado el espectacular muro de piedra que caracteriza a esta Sierra Llana, hacia un Refugio cerrado, privado, muy bien construido, con una imagen de chalet alpino que se ubica a 1 kilómetro del collado y cerca del Alto de las Becedillas. Merece la pena este último esfuerzo pues el lugar es idílico, un manantial que brota junto al Refugio proporciona agua helada en toda época del año y crea espectaculares regajos de hierba fresca donde un solitario caballo nos estuvo contemplando mientras almorzábamos.
Acabada la comida y el descanso correspondiente, iniciamos el descenso por el mismo trazado y en esta ocasión nos acercamos al Refugio de la Barca, donde una regadera que siempre lleva agua, nos permitió refrescarnos tanto los pies como el resto del cuerpo, por cierto el agua estaba fabulosa. Desde aquí volvemos al punto de origen por el mismo trazado, aunque no me gustan las rutas de Ida y vuelta, esta vez no teníamos alternativa, no podíamos hacer la ruta circular. El último tramo hasta BOHOYO se hizo duro por la temperatura, 30 grados, pero con los dos litros de agua del increíble manantial junto al Refugio, se nos hizo más llevadero, cómo estaría de fría que se mantuvo fresca hasta el final de la ruta a las 17 horas.