Gredos: Laguna de la Nava y Corral del Diablo desde puente de la Yunta

Impresionante ruta y poco conocida en la sierra de Gredos.

Antes de describir la ruta, dos consideraciones respecto al punto de salida:
- El último tramo para llegar al Puente de la Yunta es un camino que, aunque está en buen estado, puede ponérselo un poco complicado a los coches que sean bajos.
- Hay poco sitio para dejar el coche, mejor llegar temprano y con pocos coches.

La ruta yo la dividiría en dos:
- Desde el punto de salida a la Laguna de la Nava, son apenas 7.6kms y un desnivel de 713m (desnivel del 9.3%) en una subida progresiva y constante que lo hace una ruta sencilla. La ruta hasta la laguna es un espectacular y super agradable paseo.
- Desde la Laguna la Nava hasta el Corral del Diablo. Aquí tendrás que superar en 2.3kms un desnivel de 415 (en porcentaje un 18%) y la cresta es un auténtico pedregal.

Toda la ruta está marcada por hitos que a mi me parecieron que tenían una belleza especial. Apenas si usé el GPS, es de las rutas que no tienen pérdida alguna, super fácil de seguir.

Sólo llegar a la laguna merece la pena, es un espectáculo. Una vez que estás ahí puedes valorar si subir o no al Corral del Diablo, pero en cualquier caso te recomendaría que lo intentases, las vistas que vas a ir teniendo son alucinantes y cuando llegas arriba... ¡WOW! no tengo palabras, tienes que verlo. Si te marcas tu ritmo, te ciñes a él y no escuchas a tu mente cuando te quieras dar cuenta estás arriba y te habrá costado menos de lo que parece desde abajo. Como además es lineal, si ves que no puedes siempre puedes darte la vuelta antes.

Salvo los primeros kilómetros, toda la ruta transcurre sin una sombra, a nosotros nos ha salido un día bueno y el sol pegaba, y pegaba con ganas. Te recomiendo gorra, gafas de sol, protector solar y agua, mucha agua. En el camino hay tres fuentes, y nosotros hemos encontrado las tres con agua, pero aun así mejor llevarla por si acaso. El agua de las fuentes está buenísima, siempre puedes aprovechar para cambiarla y llevarla fría.

El paseo por la garganta de la Nava es... precioso, muy, muy bonito.
Empiezas a andar y te cruzas con dos refugios, al pie del segundo está la primera fuente.

Después te encontrarás una valla de alambres de espino, sujetándolo y con cuidado se puede pasar bien, pero mejor no pasar por ahí. Un poco más abajo, a tu izquierda en el camino de ida, hay hecho un paso más sencillo que fue por donde pasamos a la vuelta.

Continuando con la ruta, te encontrarás que hay que cruzar de un río. Cuando hemos ido nosotros no había ningún problema, pero si vas en otra época en la que lleve más agua puede complicarse.

Pasado el río llegaremos a la Virgen, este es un sitio perfecto para hacer la primera parada y tomar algo de fruta. Descansamos y continuamos camino.

Pasada la vista de unas chorreras (¡qué bonito!) y pozas, en las que si te atreves podrías probar a bañarte, pasamos por una piedra con un grabado apenas visible, me resultó curioso.

Pasado ese tramo, y después de una subida por un camino de zetas, apenas visible, tendrás la segunda fuente. Esta es apenas un caño, si no vas atento la pasarás de largo, de hecho en el camino de ida yo no la vi.

A continuación está la Fuente de la Micaela, esta sí está señalada por un cartelito.

Y continuando con la subida empezarás a ver la presa de la laguna, cuando veo esas piedras tan bien puestas no puedo evitar pensar en las personas que trabajaron ahí. Un aplauso a su esfuerzo que hace que nosotros disfrutemos de estos parajes.

Y ya hemos llegado a la laguna de la Nava, sigues mirando a tu alrededor, contemplando todo lo que te rodean... ¡uf!

Siéntate, respira, disfruta y mira al pico donde está nuestro siguiente objetivo. Mirándolo desde la laguna parece imposible llegar allí, tan lejos, tan arriba.

Come almendras (o lo que prefieras para darte energías) y sube, ¡sube!

Enseguida llegarás al comienzo de la cresta, el comienzo de la subida te hará dudar, ¿estás seguro que quieres ir ahí? ¿de verdad? ¡con lo bien que se está en la laguna!. ¡Sí!, sin duda ¡SÍ!

Respira, coge tu paso, te vas a encontrar subiendo un incómodo pedregal pero de vez en cuando levanta la vista del suelo y mira a tu alrededor, asómate, empiezas a ver la laguna haciéndose pequeñita... empiezas a ver picos y sigues subiendo.

En la subida, pasados los últimos restos de nieve, encontrarás un repecho que te hará pensar que ya has llegado, para cuando llegas al él descubrir que hay que seguir subiendo, ¡No te desanimes! ya casi estás arriba.

Y cuando te quieres dar cuenta, llegaste, miras a tu alrededor y... no tengo palabras, simplemente es alucinante, felicidad plena.

Este es el sitio perfecto para comer, una vez hayas terminado sólo falta la vuelta, la ruta es lineal pero cuando caminas por una garganta la vuelta es perfecta para darte cuenta que, como lo ves a la ida es distinto viéndolo a la vuelta.

Si haces esta ruta, espero la disfrutes y te guste tanto como a mi.

Ver : Indice IBP de la ruta : MEDIA : 115 HKG