Guadalajara al Poblado Villaflores y sus Miradores

Comienzo el año realizando mi ruta por una de las comarcas que siempre me han impresionado más por su naturaleza agreste y solitaria, como lo fueron sus gentes, La Alcarria.

La ruta de hoy sale de la misma capital de Guadalajara junto a uno de los monumentos más destacados, el Palacio de la Duquesa de Sevillano. No hace mucho realizamos una bonita ruta recorriendo la Guadalajara Monumental.

Vamos a subir hasta el antiguo Poblado de Villaflores que al día de hoy se encuentra afortunadamente en restauración. A su vez disfrutaremos de las bonitas vistas desde los miradores del Cerro del Palomar, las Antenas y Mirador del Santo Verde.



Salimos desde el Parque de las Adoratrices hacia la Calle Toledo. Recorremos toda la calle hasta llegar a la Glorieta de Cuatro Caminos. Cruzamos unos pasos de cebra bajo la A-2 para dirigirnos hacia el Hospital. Pasamos junto a él y unos metros más adelante tenemos que cruzar unas carreteras con mucho cuidado hasta alcanzar la Colada de Alcohete.



A partir de aquí todo el camino será cuesta arriba. Si hechas la mirada atrás ver como la ciudad de Guadalajara se va quedando a lo lejos. Antes de concluir toda la subida nos desviamos a la izquierda para acercarnos al Cerro del Palomar.

Vamos a ir bordeando un campo de labor, así que procuraremos ir lo más pegado al borde de la siembra.





Desde aquí tenemos unas amplias vistas. A nuestros pies tenemos la ciudad de Guadalajara, al fondo podemos divisar las altas cumbres del Pico del Ocejón, el Pico del Lobo, La Peña de la Cabra y toda la Cuerda Larga de la Sierra de Guadarrama.
Una vez disfrutado de las vistas, desandamos nuestros pasos hasta la Colada de Alcohete. Nos encontramos ya en la parte alta a unos 900 metros de altura y el terreno es llano. He de advertir que esta zona no es muy recomendable en época de lluvias ya que el terreno se te pega a las botas como si fuera pegamento. Es una peculiaridad de la zona de la Alcarria.

Camino como puedo intentando no crear demasiados ladrillos de adobe. Me encamino hacia la Cañada Real Galiana la que alcanzo en un 1.5 kilómetros. Se trata de antiguas vías de comunicación que servían para la trashumancia del ganado. Debemos cuidar este bien tan preciado que aun tenemos.





Se ven los grandes charcos de las últimas lluvias muchos de ellos congelados por la bajada rápida de las temperaturas. Así que aprovecho para caminar por la parte más sombría, donde el terreno sigue aún duro.
Alcanzo un puente sobre la carretera N-320 que cruzo.

A los pocos metros me encuentro con la grata sorpresa que estás rehabilitando los restos del antiguo Poblado de Villaflores. Me doy una vuelta por sus alrededores intentando no molestar en los trabajos que se llevan a cabo hasta llegar al curioso Palomar de Villaflores.





Regreso de nuevo hasta la Cañada Real Galiana continuando con mi camino. Llego a un punto en una curva en el que voy a abandonar la compañía de la Cañada Real y continuaré de frente.

Al poco vuelvo a girar a la izquierda pasando junto al vértice geodésico de Cabaña a 964 metros de altura.





Los campos están preciosos roturados y ya sembrados esperando a dar sus frutos.





Al bajar un poco tomo un camino a mi derecha hacia el Cerro de las Antenas.

Cada vez se hacen más grandes las antenas. El camino termina y tenemos que bordear un poco por las lindes hasta llegar al mirador.



Desde aquí tenemos unas maravillosas vistas. Bajo nosotros se encuentra el pueblo de Iriépal desde en un futuro realizaré varias rutas. También podemos divisar completamente los dos grandes cerros que vigilan la ciudad como son los del Pico del Águila y Peña Hueva a los cuales ya he subido. Este último esta relacionado con la famosa película de Espartaco, en la que mi amigo Carmelo participo.



Una vez que hemos disfrutado de las vistas, rodeamos las antenas para seguir bordeando la linde del campo hasta alcanzar una pequeña vereda que recorre a media ladera nuestro camino. Desde aquí también tenemos unas bonitas vistas de Guadalajara. A lo lejos podemos ver también el Ecce Homo junto a Alcalá de Henares y el Cerro del Viso en Torrejón de Ardoz.





Esta vereda nos va a llevar hasta nuestro último mirador el del Santo Verde. Que curioso nombre y también que curioso lugar.



Comenzamos el descenso y en la primera parte nos encontramos con la Fuente de Alhucemas, curiosa más bien parecida a un manantial.



Salgo para tomar el Camino de la Cuesta de Lucena, me recuerda este nombre a Córdoba.



Cada vez estamos más cerca de la ciudad, veo al fondo la silueta del Panteón de la Duquesa Sevillano.

Hacemos varios desvíos que nos van a llevar ante un pequeño túnel bajo la A-2 que nos cruza al otro lado ya en Guadalajara.

Pasamos junto a los colegios que la Duquesa construyo para los niños en su época, hizo mucho por la población en sus tiempos.

Paseamos junto al recinto del Panteón el cual hoy se encuentra cerrado.



En nuestro camino nos encontramos con la ermita de San Roque.



Alcanzamos la puerta del Parque de las Adoratrices que cruzamos y damos por terminada esta bonita ruta.





Deseo que os guste.

Descripción completa de la ruta en mi Blog

https://antotemo.blogspot.com/2024/01/guadalajara-al-poblado-de-villaflores-y.html

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