Guadalupe, Rambla del Talón, Contraparada y Acequia Aljufía.

Dice Pepe Marcos: primer domingo del último mes del año. Previsión de buena temperatura. Cuerpos algo “tocados y maltrechos”. Buen motivo para plantear una travesía senderista que, aunque en recorrido fuera razonablemente extensa, en intensidad y desnivel no fuera excesiva. Por ello, Pilar, Paco y el que suscribe nos dimos cita en Guadalupe para “atacar” desde la pedanía murciana, la Sierra de su mismo nombre por zona sur. Con ascensión tenue y por buen camino, nos adentramos en terrenos bien conocidos. En esta ocasión, nuestro viraje no fue tras cerca de tres kilómetros hacia el este buscando el Vértice Geodésico de Cabezo Blanco 2, sino que nuestros pasos se acercaron en un descenso no complejo hacia la Rambla del Talón. Durante unos 2.5 Kms. nuestro sendereo discurrió por el meollo de la misma (en alguna zona con barro no blando) disfrutando de sus bonitas paredes, y, en la salida, de esa zona de alcornocales muy cercanos a la RM 560. Tras cruzar ésta, nos introducimos (por camino entre campos cultivados), a la margen izquierda de la Mota de nuestro Segura, y, tras un kilómetro por la misma, llegar a la Contraparada o “Gran Azud”. Desde allí, continuamos con un andar que unió el pasado con el presente, la historia con la actualidad, la cultura con lo lúdico. Desde el punto donde estábamos, nacía ( y nace) una de las acequias principales de tiempos árabes: “la Aljufia”. Seguimos la carretera en dirección este hacia la Fábrica de la Polvora y, a nuestra izquierda, se nos ofrecía (ora soterrada, ora visible) la acequia “Churra la Nueva”; y, a nuestra derecha, la anteriormente citada Aljufia. Tras llegar a la zona sur de la mencionada fábrica, viramos en dirección este intentando seguir cercanos a esta última, no siempre consiguiéndolo ya que, por tramos, su discurrir era por la zona interior de la Fábrica. Fuimos llegando, de nuevo, a la carretera local RM 560 y allí, nuestros pasos cambiaron a rumbo sur para observar la entrada principal de la “Fábrica Militar de Pólvora” (1862). Tras ello, nuevo viraje dirección este para ir llegando a la pedanía de la Ñora y observar (hoy en movimiento) su preciosa Rueda, así como las tres acequias allí presentes: la mentada Aljufia, Alfatego y Clavijo. Tras las bonitas fotos de rigor paramos posteriormente en el Molino de los Casianos y, desde allí, tomando la denominada “Vía Amable 4 La Ñora – Murcia”, recorriéndola durante unos dos kilómetros siempre al lado de la, también llamada (además de Aljufia) “Acequia Mayor del Norte” para, tras ello, abandonarla y virar en dirección norte para recorrer el último tramo, llegar a Guadalupe y completar la circular. Fueron en total 15 Kms. realizados en poco más de tres horas y media y con un desnivel positivo menor de 150 mts; esto es, con tranquilidad y un relajado esfuerzo. Como cotidianamente, fiesta final en el Mochuelo (con aperitivo previo en casa de Paco. Y eso sí, nuestro sherpa Jose Luis unido a la reunión final. El fin de semana que viene, intuyo, algo nuevo habrá. Hasta entonces, feliz semana tengais