Guadalupe. Ruta de las Ramblas (Rambla de los Garcia y del Talón)

Últimamente había visitado las ramblas de la Sierra de Guadalupe, evitando la ola de senderistas que el cierre perimetral y el de bares ha llenado todas las sierras, incluida la de Guadalupe de Maciascoque que en general nunca había nadie excepto algún domingo y solo en los alrededores de la Universidad y la vía verde.
Ruta no compleja, aunque los bastones no son estrictamente indispensables, pueden ser una buena ayuda, con muchas subidas y bajadas, eso sí, no excesivamente exigentes, la totalidad del recorrido es prácticamente por sendas, sobre todo por ramblas y un trozo muy corto por la acera al lado de la carretera hacia Alcantarilla en la Rivera de Molina.
Salgo desde el Centro Cultural de Guadalupe donde hay posibilidad de dejar el coche si se viene de fuera o llegar en tranvía, hay una parada al lado. Subo hasta cerca del cementerio del pueblo pasando por debajo de la autovía a Granada (A7), hacia el cementerio y a la altura de la Granja Universitaria de Veterinaria giro a la derecha y paso por delante y bordeando las instalaciones. Esta sierra tiene múltiples caminos y sendas, muchas de ellas van a los mismos sitios, señalo la que creo algo mejor pero alternativas hay bastantes. Hoy pretendo ir por las ramblas o por sus cerros si estas no están transitables, evitando los caminos más evidentes que ya he publicado anteriormente, paso por el Cabezo del Calvario para ir buscando el Vértice Geodésico de Cabezo Blanco 2 (Coordenadas N38 0 53.55 W1 11 13.42 de 174 metros) un altozano con vértice geodésico que le pone a sus pies unas vistas inmejorables de Murcia, la Vega del Segura y las sierras que rodean el gran valle (hoy nublado por lo que no he hecho muchas fotos aquí. Bajo del vértice por uno de sus caminos menos empinados y me voy a buscar el inicio de la Rambla de los García (esta ha sido visitada por mí en múltiples ocasiones pero hasta hace poco nunca la había recorrido en toda extensión, bajo a ella por trazas de sendas poco marcadas pero en seguida entro en la Rambla de los García situada al norte de la Rambla del Talón por donde volveremos (está más conocida por los Alcornoques que tiene, una rareza por Murcia), que la parte montañosa "desemboca" en la Ribera de Molina.
Esta Rambla de los García es transitable en toda su extensión aunque tiene algunos estrechamientos con pequeños destrepes muy fáciles para todo el mundo (incluso la semana pasada vi una pareja joven con un niño de 7-8 años y un perro (aunque para niños no la aconsejo). La rambla es muy poco transitada y tiene mucha vida animal, se ven perdices, conejos y la otra semana vi dos zorros, antes nunca los había visto por esta sierra.
Termina esta rambla en la Rivera de Molina en la carretera principal (carretera de Alcantarilla por la que tras unos pocos metros por la acera vuelvo a la Sierra a buscar la otra (La del Talón).
Subo hasta el camino del Gas (Enagas construyo por aquí el ramal de Totana – Murcia) y por los hitos amarrillos con su cartel baja hasta casi el principio (para mí habitualmente final porque la suelo hace al revés, aquí nos encontramos con los alcornocales y también pinos, algarrobos, aunque la época del descorche ya pasó, los alcornoques de la Ribera de Molina siguen mostrando en sus troncos el bornizo, ya que nunca nadie llevó a cabo en ellos la pelá. Plantados en la primera mitad del siglo XX, estos parientes de encinas y robles pronto superarán los tres cuartos de siglo. Una longevidad milagrosa, si se tiene en cuenta que es el alcornocal que crece en el territorio más seco conocido. Una circunstancia que convierte esta arboleda diseminada en un terreno de interés científico y sugiere su protección. De hecho, ha sido propuesto como Microrreserva Botánica. Ahora sin flor, aunque lo habitual es que florezcan a finales de primavera, poseen, como sus primos, bellotas como frutos.
Ya en el lecho de este cauce, la vegetación se muestra mucho más frondosa, con enormes pinos que lo jalonan. Subir su curso, permite imaginar las grandes avenidas de agua, el torrencial caudal al que la rambla del Talón ha dado salida. Se ve en los taludes, donde quedan al descubierto las capas de depósitos aluviales que fueron arrastrados por las corrientes. Y también en la orografía del lecho, en el que hay que ir salvando pequeñas y enormes pozas que un día horadaron fuertes torrentes de agua. Excavadas en la tierra de los taludes o confeccionadas en la densa capa de pinochas que se acumulan bajo los pinos, dan cobijo a la abundante riqueza botánica y fauna de este paraje. No olviden que transitas por ramblas, algo que tienen que evitar si hay previsión de fuertes lluvias.
Antes de llegar al final (se puede, pero queda poco) salgo por un senda empinada que termina en una casa derruida, al pasarla cogemos el camino hacia la derecha para volver por la Sierra a nuestro punto de partida en Guadalupe, antes de llegar al camino asfaltado al lado de la Autovía A7 cojo un atajo (no es necesario) para evitar el asfalta hasta casi la llegada al pueblo.
Entretenida travesía de algo más de 15 kms y unos 330 metros de desnivel positivo y unas 3 horas en movimiento, casi 4 horas en total con las múltiples fotos y Wikipoint , con algún destrepe sin excesivo problema, aunque si ha llovido hace poco puedes encontrar agua en las pequeñas pozas.