Gualda: a su necrópolis visigoda y a Henche

Esta marcha consta de dos partes bien diferenciadas: en la primera, cultural, visitamos el pueblo de Gualda y encontramos su necrópolis visigoda. En la segunda, deportiva, recorremos los campos adyacentes hasta llegar a Henche.

Nos sorprendemos primero por el valioso patrimonio arquitectónico de Gualda, tanto religioso como civil. En el entorno hay buena y abundante piedra para construir pero nos peguntamos de dónde llegarían los recursos económicos a tan pequeño pueblo para su monumental iglesia barroca, su enorme ermita también barroca y sus palacios y casonas. Luego, conseguimos encontrar la necrópolis y presumimos (tal vez indebidamente) de ser los primeros en marcar en Wikiloc un waypoint con su ubicación. Esta necrópolis es el punto estrella de la marcha.

Después de un tiempo de espera, el pronóstico meteorológico se cumple con retraso, el sol sale, tomamos el camino que pasa junto a la ermita de San Roque y burla, burlando llegamos hasta Henche disfrutando de paisajes muy variados (ver fotos y comentarios). En Henche comemos al sol cómodamente resguardados en el parque, pero llegan nubarrones que nos disuaden de permanecer quietos echando la siesta. Nos disponemos a regresar recorriendo antes el pueblo.

Henche es como los demás pueblos de La Alcarria, muy distinto de Gualda. Sus construcciones son más modestas, con menos piedra, pero tienen el encanto de lo sencillo. Su iglesia es mucho más antigua, de formas románicas y con una valiosa portada ya casi gótica. Hay un pequeño puente medieval del que un panel dice que era parte del camino que recorría Carlos III para ir de Madrid a sus baños de Trillo.

Para regresar a Gualda tomamos un amplio camino agrícola que, paralelo a la carretera, pasa por la ermita de San Bartolomé. Pero el camino se acaba poco más allá, justo en el borde del término municipal (ver waypoints), como queriendo evitar que los vecinos de Gualda vengan a la ermita. Hemos de continuar por el borde de un sembrado hasta un puente ancho sin camino que nos permite cruzar el arroyo y salir a la carretera. Aunque hay un camino de tierra alternativo, no dejamos ya el asfalto hasta llegar a Gualda; sólo un ciclista circula por ella.

Acabamos nuestras actividades exploratorias yendo a Trillo a conocer el balneario de Carlos III.