Guarguera: Molino Escartin- Bescós- Fenillosa- Cerésola- Sandiás- Castillo de Guarga
near Aineto, Aragón (España)
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Trail photos
Itinerary description
Ruta senderista por la Guarguera entre Molino Escartín y Castillo de Guarga, pasando por los despoblados de Bescós y Fenillosa, el pueblo aún habitado de Cerésola y el despoblado de Sandiás antes de llegar a Castillo de Guarga.
Lo hemos hecho con dos coches para evitarnos los 15-16 kilómetros de carretera que hay entre molino Villobas y molino Escartín. Hemos dejado un coche en Castillo de Guarga y con el otro nos hemos ido hasta el molino Escartín para comenzar la ruta.
Cogemos una pista que asciende desde la carretera hacia el norte y nos lleva hasta Bescós.
La pista se va perdiendo después de pasar el "pueblo" justo antes de llegar a una raya rocosa de conglomerado en el barranco de Bescós.
Allí se coge un sendero a la izquierda señalado con algunos mojones, buscar en los pinos marcas viejas de PR amarillas y blancas y alguna estaca.
Salimos de nuevo a una pista forestal y ya no la dejaremos hasta Cerésola.
En éste pueblo hay una bonita casa aragonesa típica y habitada, con su patio, su chimenea inmensa, huerto, cuadras, zolles, bordas y pajar.
Tiene iglesia con cementerio y dos casas que mantienen aún las paredes, la escuela vieja, que se le cayó el techo y la nueva, que nunca llegó a tenerlo.
Dos naves agricolas grandes y una explotación cuidada.
Varias esculturas hechas de metal, una cabra, un buitre, un águila...
Y unas vistas hacia el valle y hacia Guara... Para quedarse un ratico. Aquí almorzamos.
Una pista baja directa a la carretera.
Nosotros no la cogemos sino que continuamos por encima del pueblo y nos dirigimos por otra pista empinada hacia el oeste ascendiendo hasta un collado.
A partir de allí hay postes con indicaciones en los cruces de los caminos.
Cuando lleguéis a Castillo de Guarga no dudéis en pasar por dentro de un corral hecho para los corderos, pues la pista lo atraviesa para acceder al pueblo.
Aunque en todo el valle del Guarga en estos últimos años se han reparado algunas casas en pueblos, molinos y pardinas, la verdad es que el número de pueblos abandonados y en ruinas es desolador.
Este territorio (en realidad toda la sierra desde Navarra hasta Lérida) ha sido poblado y despoblada varias veces a lo largo de la historia.
Se pobló cuando muchos cristianos buscaron refugio en la montaña por las invasiónes de los moros; se fueron despoblando con la reconquista y se volvieron a poblar cuando la peste apretaba en el llano.
La última vez, a mediados del siglo XX se abandonaron todos estos pueblos de forma masiva para dotar de mano de obra a la industria y a los servicios de las ciudades.
En Barcelona, Zaragoza o el País Vasco, las familias encontraron trabajos y servicios que aquí eran inimaginables .
La mayor parte del territorio era difícil de cultivar, y en la actualidad solo se han podido mantener los mejores campos con buenos accesos para la maquinaria.
El aspecto boscoso es algo relativamente reciente, los árboles en buena parte repoblados han crecido después del abandono.
En el monte hay aprovechamiento ganadero (vacas y ovejas) y cinegético.
Hay buenas pistas para BTT y senderismo.
Es un valle bastante abrigado por lo que puede disfrutarse perfectamente en primavera, otoño e invierno. Evitaría el verano más crudo porque las fuentes pueden perder su caudal y casi toda esta ruta va por la solana, ya casi en lo alto del valle.
Tranquilidad absoluta. En todo el recorrido no hay un solo poste de electricidad y ningún cable estropea el paisaje.
Un lugar ideal para para mirar el cielo!
Lo hemos hecho con dos coches para evitarnos los 15-16 kilómetros de carretera que hay entre molino Villobas y molino Escartín. Hemos dejado un coche en Castillo de Guarga y con el otro nos hemos ido hasta el molino Escartín para comenzar la ruta.
Cogemos una pista que asciende desde la carretera hacia el norte y nos lleva hasta Bescós.
La pista se va perdiendo después de pasar el "pueblo" justo antes de llegar a una raya rocosa de conglomerado en el barranco de Bescós.
Allí se coge un sendero a la izquierda señalado con algunos mojones, buscar en los pinos marcas viejas de PR amarillas y blancas y alguna estaca.
Salimos de nuevo a una pista forestal y ya no la dejaremos hasta Cerésola.
En éste pueblo hay una bonita casa aragonesa típica y habitada, con su patio, su chimenea inmensa, huerto, cuadras, zolles, bordas y pajar.
Tiene iglesia con cementerio y dos casas que mantienen aún las paredes, la escuela vieja, que se le cayó el techo y la nueva, que nunca llegó a tenerlo.
Dos naves agricolas grandes y una explotación cuidada.
Varias esculturas hechas de metal, una cabra, un buitre, un águila...
Y unas vistas hacia el valle y hacia Guara... Para quedarse un ratico. Aquí almorzamos.
Una pista baja directa a la carretera.
Nosotros no la cogemos sino que continuamos por encima del pueblo y nos dirigimos por otra pista empinada hacia el oeste ascendiendo hasta un collado.
A partir de allí hay postes con indicaciones en los cruces de los caminos.
Cuando lleguéis a Castillo de Guarga no dudéis en pasar por dentro de un corral hecho para los corderos, pues la pista lo atraviesa para acceder al pueblo.
Aunque en todo el valle del Guarga en estos últimos años se han reparado algunas casas en pueblos, molinos y pardinas, la verdad es que el número de pueblos abandonados y en ruinas es desolador.
Este territorio (en realidad toda la sierra desde Navarra hasta Lérida) ha sido poblado y despoblada varias veces a lo largo de la historia.
Se pobló cuando muchos cristianos buscaron refugio en la montaña por las invasiónes de los moros; se fueron despoblando con la reconquista y se volvieron a poblar cuando la peste apretaba en el llano.
La última vez, a mediados del siglo XX se abandonaron todos estos pueblos de forma masiva para dotar de mano de obra a la industria y a los servicios de las ciudades.
En Barcelona, Zaragoza o el País Vasco, las familias encontraron trabajos y servicios que aquí eran inimaginables .
La mayor parte del territorio era difícil de cultivar, y en la actualidad solo se han podido mantener los mejores campos con buenos accesos para la maquinaria.
El aspecto boscoso es algo relativamente reciente, los árboles en buena parte repoblados han crecido después del abandono.
En el monte hay aprovechamiento ganadero (vacas y ovejas) y cinegético.
Hay buenas pistas para BTT y senderismo.
Es un valle bastante abrigado por lo que puede disfrutarse perfectamente en primavera, otoño e invierno. Evitaría el verano más crudo porque las fuentes pueden perder su caudal y casi toda esta ruta va por la solana, ya casi en lo alto del valle.
Tranquilidad absoluta. En todo el recorrido no hay un solo poste de electricidad y ningún cable estropea el paisaje.
Un lugar ideal para para mirar el cielo!
Waypoints
Photo
3,640 ft
Tapia piedra secs
Aquí en Bescós las tapias de piedra seca parecen coronadas con losas horizontales en lugar las típicas del país qué suelen ser verticales.
Intersection
3,672 ft
Acceso fuente
En este cruce seguir por la pista (estaca pintada) la senda del norte se acerca al barranco a por agua ( luego esta se filtra y desaparece)
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