Guatifay: Paseo botánico 02032021

Después de los pateos por los valles de Máguez tocaba mirar para el otro lado y acercarme a la meseta de Guatifay.
Se trata de la parte del macizo de Famara que se encuentre entre Ye y Guinate y dentro del espacio del Monumento Natural de La Corona.
Se eleva en un espacio comprendido entre el valle de Guinate, Las Rositas y La Hoya de la Pila y por su puesto El Risco de Famara.
Partí desde la parada de guagua próxima a la iglesia de Máguez, y por la carretera LZ-201 (Máguez - Ye) me acerque a la entrada de este macizo señalizada con un cartel: Camino de Guatifay y para ya me fuí.
Empece bordeando el macizo por la parte próxima a Guinate, el camino al principio da acceso a las viviendas de la zona y luego se transforma en sendero. Desde el se observa el Valle de Guinate en toda su extensión, así como la cadena de volcanes que conforman La caldera, La Quemada de Máguez, Los Helechos, La Caldera de Los Torres y Las Calderetas.
Alcanzado el Morro del Escán (sobre el mirador de Guinate) se continua sobre el sendero bordeando El Risco de Famara y, siempre por el sendero, se llega a Los Bermejos. Aquí nos encontramos de nuevo con una vivienda y unas vistas espectaculares. Decir que el camino va acompañado por la floresta típica, abundante como es natural y en la que destaca (a mi manera de ver) las pelotillas de Lanzarote (Sedum) conocidas como uñas de gato, las lavandas y el tomillo marino.
Desde aquí pase a la parte alta de Las Rositas, siempre sobre el macizo de Guatifay, y lo que se observa, además de esa zona, es la Vega Chica y todo el valle que las une con Ye. De nuevo está todo florido y las vistas de La Graciosa son magnificas.
Seguimos circundando la meseta e iniciamos la última parte de este tramo por un camino que nos acerca a varias fincas, estas si cultivadas, y de nuevo proliferan los colores, aquí se ve mas el garbancillo ó melosa, hay jarillas, muchas gamonas y el abanico. En esta lado, ya sobre la parte del macizo que esta colindante con la carretera y de cara a La Corona, pude observar como las fincas están cuidadas y de hecho en varias de ellas se observaban a la gente en faena.
De nuevo en el cartelito de entrada y ya me voy de regreso a Máguez bordeando La Corona, por las Peñas de Agite y por el camino por donde transita la GR-131.