Guatiza - Alto de Tenegüime hasta La Triguera - Valle del Palomo - Arrieta 29022020

La intrahistoria de este pateo viene de intentar saciar la curiosidad, ¿qué habrá más allá?
Siempre que subíamos por Tenegüime terminaba en las inmediaciones de la casa abandonada existente en la zona de Montaña las Mesas, a partir de ahí cogíamos la ladera frente a la vivienda y subíamos; nunca me había adentrada barranco arriba. Por el otro lado había fisgoneado en la bajada existente en La Triguera desde el parque Eólico, pero nada mas. Hoy me tome el Café de rigor en Guatiza y desde el Bulín salí en mi cabalgadura a conquistar los molinos.
Como se trataba de lidiar con los molinos gigantes en vez de seguir por la ruta original del barranco escogí otra mas liguera para llegar pletórico de fuerzas en mi lucha con lo desconocido. Desde el cementerio de Guatiza por el camino de tierra existente en la zona me fui a las laderas de Tenegüime por el Lomo de Ballón y la Montaña de Temeje. Trotando por la ladera de la montaña, vigilado por los molinos del parque Eólico, me fui encaminando hacia la vivienda antes mencionada y desde ahí el descenso al barranco embocando mi destino.
En principio existe un sendero muy claro que seguir por lo que la travesía parecía cómoda pero el camino se truncó con el primer muro de piedra (si, digo primer porque hubo muchos mas). La cosa se ponía complicada, pero con la esperanza de que fuera el único y que después todo fuera como lo ya transitado, "escalé" el muro por el lado izquierdo.
La ruta sigue, a ratos caminando y a ratos escalando. No conté las veces que tuve que buscar camino hacia arriba entre muros de piedra, ni las veces que maldije la aventura. El tramo mas complicado fue justo el último, tuve que lidiar con monstruos de piedra que se valían de piteras para pincharme siempre que podían.
El caso es que llegue arriba, no se muy bien como, y al divisar la Triguera mejoró un poco el humor cosa que aproveché para limpiarme los goterones de sangre de los brazos, rociarme con Cristalmina (siempre llevo) y saciarme de agua.
He de decir que no había cobertura para el móvil con lo que no tuve posibilidad de mirar el Google Maps para ver si quedaba mucho y tampoco me valía esta aplicación en la que escribo, por los mismos motivos.
También debo comentar que el jardín estaba regado, por allí ha pasado mucha gente. Los tramos del sendero estaban muy pisados, casi con todo seguridad a mi me ha pillado con muchos años y la objetividad transmutada, así que no desanimarse.
La bajada, con toda la calma del mundo y con la voz de Kutxi Romero y su Marea de compañía, fue un paseo. Descendí del macizo por El Valle del Palomo, la ladera en un lateral de la Presa de Mala y camino para Arrieta por la Granja de gallinas y la Garita.