Güemes- Santander -Cabo Mayor

La iglesia de San Vicente, donde finalizamos el día anterior, es el punto de partida de esta etapa.
Caminamos por el arcén de la carretera CA-443 pasando por el barrio de Gargollo hasta llegar a Galizano a la sombra de un frondoso bosque.
En la población dejamos a un lado la iglesia de La Asunción y nos encaminamos hacia la playa de Galizano ya que decidimos hacer la variante costera del Camino de Santiago.
Pasamos por el arroyo de Aguas Rondas y llegamos a un sendero que transcurre por el acantilado de la playa de Langre.
Las vistas son espectaculares. A la izquierda queda un maizal y a la derecha el cortado sobre la playa. Dado el buen tiempo que tenemos hoy, disfrutamos de las espectaculares vistas.
Nos encaminamos hacia el cabo Galizano, dejando la ensenada entre este cabo y la Punta Rodico que queda a nuestra espalda.
Este recorrido no es recomendable en los días con mal tiempo, ya que no tiene barreras de contención sobre el acantilado.
Llegamos al final del acantilado, donde acaba una pista de tierra que llega desde Somo, con un acceso para bajar a la playa.
Seguimos ascendiendo hasta llegar a un aparcamiento donde finaliza la CA-440 y continuamos por la senda, bastante concurrida por numerosos senderistas, hasta llegar a las inmediaciones del cabo Galizano.
El sendero no tiene pérdida, por lo que continuamos por él viendo en todo momento el mar Cantábrico.
Dejamos a nuestra espalda las escarpadas costas de Punta Rodico, Canaluca, Riaño y Cucabrera que gracias al buen tiempo podemos fotografiar.
Pasamos por la Punta de Langre y La Llaranza hasta llegar a La Peñota. Con el mar en calma distinguimos la isla de Santa Marina.
Descendemos hasta La playa de Los Tranquilos por un sendero y decidimos continuar por la playa, ya que la marea está baja y se camina bien por la arena compactada. Hay un sendero al iniciar el recorrido por la playa que se toma a mano izquierda por unas escaleras pero decidimos no ir por él.
Desde la playa vemos a lo lejos la península y el Palacio de la Magdalena.
Continuamos hasta Somo, dejando a la derecha el Puntal y los arenales. Cruzamos la población siguiendo en todo momento las indicaciones del embarcadero.
Llegamos al pequeño puerto para tomar el ferry que nos llevará a Santander, pasando antes por Pedreña para que suban otros pasajeros, por el precio de 3 euros.
Cada media hora sale del embarcadero de Somo, por lo que no se hace larga la espera.
Ya embarcados disfrutamos de la travesía, fotografiando todo el camino la península y el palacio de la Magdalena, el Puntal y la bahía de Santander, así como la capital en la otra orilla.
Llegamos a Puerto Chico y decidimos darnos un paseo por Santander hasta llegar al Cabo Mayor.
Al desembarcar dejamos a la izquierda los jardines de Pereda y continuamos hasta el Real Club Marítimo de Santander.
Continuamos por la Avenida de la Reina Victoria, dejando a la derecha la playa de los Peligros y de la Magdalena hasta llegar a las inmediaciones de la península de la Magdalena.
Pasamos al lado de la playa del Camello y por el paseo marítimo proseguimos hacia las playas del Sardinero, cruzando el parque del Piquillo y el parque y los jardines de Mesones.
Nos detuvimos ante el edificio del Casino para fotografiarlo.
Al llegar a la rotonda al final del paseo marítimo nos adentramos entre los edificios para tomar unas escaleras y ascender por las traseras de las casas y continuar por una senda hacia el Cabo Menor.
Pasamos al lado del campo de golf de Mataleñas viendo desde esta zona el Mirador del Chiqui y toda la ensenada del Sardinero.
Llegamos a los cortados del Cabo Menor por una senda estrecha. Desde esta zona las vistas del Cantábrico son espectaculares.
Continuamos por la senda hasta llegar a la ensenada de Mataleñas que tiene una preciosa playa muy resguardada y que estaba muy concurrida.
Desde esta zona se accede a la carretera que llega a los aparcamientos de Mataleñas y del Cabo Mayor.
Ascendimos por una senda hasta el faro del Cabo Mayor desde donde hicimos fotos de le escarpada costa y pasamos al interior del faro, donde hay un centro de interpretación que se puede visitar gratuitamente.
Una vez finalizada la visita, descendimos hasta el centro de Santander para descansar de nuestro recorrido (Este tramo no está recogido en la ruta).