Güigüi

Muchas son las ocasiones que he pensado en hacer la ruta hasta la playa de Güigüi pero unas veces por mal tiempo, otras por hacer calor y otras por que surgían otras cosas siempre lo iba posponiendo. Pero por fin se dio el día idóneo y emprendimos ruta a unos de los pocos lugares aún no invadidos por el cemento y las grandes masas aunque no se libra de los que respetan poco su entorno y a los demás, dejando basuras en un lugar tan bello y salvaje.

Existen varias formas de llegar a este lugar, nosotros decidimos hacerlo desde Tasartico dejando el coche cerca del inicio de la ruta. Digamos que podemos dividir la ruta en dos tramos, la primera es la que asciende hasta la Degollada de Aguasabina y la segunda desde la degollada hasta Güigüi Grande. En total unas 23 horas y media a 4 horas de trayecto. Lo ideal es comenzar la ruta pronto para no coger los calores del medio día ya que hay pocos lugares para resguardarse y no son pocos los que han sufrido algún percance.

TRAMO 1: Desde el comienzo del sendero hasta la Degollada de Aguasabina.

El comienzo es fácil de ver, a nuestra derecha veremos un cartel que indica que estamos entrando en un espacio protegido aunque del cartel más bien queda poco. En principio subiremos hacia una pequeña loma, para luego cruzar por el fondo de barranco y empezar a serpentear por la cara opuesta. Como dije antes, el camino no tiene mayor problema, salvo claro está, que andemos algo despistados, puede que en el fondo del barrando se pueda perder un poco el camino, si eso pasa, buscar los mojones que nos guiaran hacia comienzo del camino en la ladera.

TRAMO 2: Desde la Degollada de Aguasabina hasta la playa de Güi-Güi Grande.


La degollada y el palo del teléfono nos indican ya el final de la agotadora subida, y a partir de aquí comenzaremos a bajar hasta la misma playa. Primero comenzaremos con un descenso un poco incomodo para luego llanear, hasta volver a bajar sin tregua hasta la playa. Aunque el camino a la casa del Suizo casi ni se aprecia, hay que tener cuidado de no cogerlo, siempre seguir el camino que se ve machacado, no andar con atajos ni salirse de él.

Llegando por fin tras una calurosa bajada
Para llegar a la playa sólo debemos seguir el camino, al llegar al barranco nos encontraremos con dos casas, la de Carmela y la de Lucky, respetar las zonas de cultivo.
Caminar sin prisas, empapándonos de tan colosal paisaje y disfrutar nos llevará a no olvidar jamás nuestra visita a esta parte de la isla. Ya en Güigüi grande que curiosamente es la más pequeña, podemos pasar a Güigüi chico mucho más grande y con arena siempre que la marea esté baja ya que de lo contrario no podremos.
En nuestro caso no logramos hacerlo ya que estaba la mar un tanto picada y en pleamar por lo que nos conformamos con estar en esta parte de este singular paraje.

Lo que si hicimos fue subir a las ruinas de una casa cercana desde donde tuvimos unas vistas espectaculares de la playa, mereció la pena la subida a pesar del calor reinante.

Hay que procurar no regresar en las horas de más calor pero tampoco muy tarde o se nos hará de noche en el camino... cosa que nos pasó a nosotros. No me arrepiento lo más minino de este gran día en el que por fin pude estar en este tan esquivo lugar.