Haria, desde Arrieta 31052022

El pateo de hoy tenia como objetivo alcanzar Haria y aprovechar el paseo para realizar dos trayectos “nuevos” y curiosear las posibilidades de otros dos para futuras salidas.
Salí desde Arrieta por la Playa de la Garita y desde ella hacia la zona de El Lajero para cruzar la carretera bajo el puente que salva el Barranco de Seña Luciana. Por el cauce del barranco hasta la granja de gallinas para luego ascender por la finca que hay en su trasera hacia Trujillo al encuentro del camino que me dejará en Tabayesco.
Al entrar en Tabayesco me acerqué a la parada de guaguas frente al Hotel Rural y en vez de continuar por la calle Chafariz me adentre en la Calle Temisa siguiendo el trazado del la carretera LZ-207. Unos metros después volví a coger a la izquierda por un camino de tierra que bordea la montañeta que hay al pie de los barrancos de la zona: Seña Luciana y Curbelo. La idea era acercarme al lomo que separa ambos barrancos y ver la posibilidad de subir por él hasta Suerte de Los Negros. En principio no parece muy complicado, habrá que acercarse un día e intentarlo siguiendo el curso de algunos de los barranquillos que bajan, proyecto de futuro.
Continué por el camino que bordea la montañeta por la Calle La Luciana y al encuentro de la calle Chafaríz. Ya en esta calle me deje llevar por el trazado de la pista que recorre el Valle de Temisa hasta el fondo del mismo, el barranco del Cuchillo.
A primera hora de la mañana normalmente está más fresco pero hoy aprieta el calor y sofoca un poco, a pesar de ello, el transito por el Valle siempre es agradable. En la ladera sur nos encontramos con un sinfín de fincas bien cuidadas y aún en uso, sorprende el verdor de sus palmeras y el contraste con las fincas cubiertas del negro del “picón”, parras y hasta olivos pululan por el lugar cubierto de infinidad de “terrazas de cultivo”.
A medida que nos acercamos al fondo del valle se observa como el cauce de los diferentes barrancos se van aunando para bajar en complicidad hacia la playa de la Garita. Llegamos a la altura de la Peña del Gato y se observan los “arañazos” en el macizo que conforman los tres barrancos que nacen de la montaña, Chafaríz, Madre del Agua y El Cuchillo.
Sigo andando por el camino natural que sube hasta el barranco del cuchillo y en el camino me encuentro con varias viviendas adosadas a su fincas, con sus perritos cantores y su vistoso paisaje fruto de muchas esfuerzo y horas de curro. Después de la andada, con el calor remitiendo llego a una especie de montículo que será el punto de inició de la subida, pasamos y nos adentramos en el sendero. Éste va subiendo la ladera del barranco en zigzag y unos 20 minutos después llegamos a un caminito que a la izquierda nos comunica con la carretera de LZ-207 y por la derecha nos lleva a la montaña de Faja.
Me voy a la izquierda y, ya en el asfalto, a la derecha, en dirección al Valle de Malpaso. Alcanzada la carretera LZ-10 sigo al frente y por el camino de tierra (Calle Elvira Sánchez) me voy en dirección a Haria.
Localizado el punto de acceso a la montaña de Faja, y pasada la casa de César Manrique, me adentro por él solar de la derecha en dirección a la carretera LZ-10. Mas o menos a la altura del barranco que baja de Faja y se adentra en Haria está el sendero que busco, así que me fui para allá y por los alrededores del puente que salva el barranco me incorporé a la carretera y la cruce en dirección al sendero.
El tramo que afronto ahora lo he hecho varias veces en sentido inverso, es decir he bajado de Faja a Haria pero no he hecho la subida, así que me lo tomo como un trayecto “nuevo”.
Esta vereda es transitada por ciclistas de montaña y el trazado de la misma no admite perdidas, los surcos que dejan las rodadas van señalando el camino. Vamos subiendo por la ladera sin muchas dificultades siempre en paralelo al barranco y, con un poco de calma, se llega a lo alto de la montaña de Faja. Reponemos fuerza antes de afrontar la última parte de la ruta de hoy.
Desde el mirador al valle de Malpaso situado en la montaña (unos muritos de piedras), y después de admirar unas vistas maravillosas del Valle y de las montañas que rodean Máguez, continuo la ruta en dirección al cementerio de Haria. Ahora se trata de encontrar una vía para acercarme al camino que parte de la trasera del cementerio y que bordea el barranco Hondo del Valle por su naciente (calle Las Piletas), esta es la segunda novedad de día.
Aquí hay un sendero que nos acerca a la Ermita de San Juan por la calle Faja, lo seguí un rato y luego continué a la derecha, campo a través, buscando acercarme a la ladera que colinda con la calle Las Piletas.
Hay veredas antiguas que comunican con las fincas existentes en el entorno y que ya están abandonadas, pero no parecen tener continuidad. Me voy por las fincas en la dirección comentada y sin mucho esfuerzo consigo pisar el camino, segundo objetivo del día satisfecho.
Ya en el camino me voy hacia el segundo barranco de la zona, el Rincón de Tegaso; alcanzado este y pasada la higuera que hay en su vértice, me adentré en él. La vereda parte del camino y un rato después se diversifica, yo seguí por los bordes de las terrazas buscando rutas para pasar de una a otra al mismo tiempo que avanzaba. Con paciencia y buscando alternativas viables de paso llegue al punto de encuentro de ambos barrancos y continué por el camino próximo a la carretera con la idea de pasar al otro lado, a la zona de Los Rincones.
Aquí tenia como objetivo el observar la ladera por la que baja el barranco de La Negra para analizar una posible subida por ella en una próxima salida. Hechas las observaciones continue por el cauce del barranco hasta alcanzar Arrieta.