Hayedo de Altube por las Burbonas

Punto de partida: Casa del Parque Natural de Gorbea.
Espacio protegido: Parque Natural Gorbea.
Época recomendada: Todo el año, especialmente durante el otoño.
Elementos de interés: Hayedo de Altube, pinar, las tres Burbonas, el río Bayas y las pozas de Zaldibartxo.
Tipo de camino: Pista forestal. Esta ruta es la unión de parte de dos de los siete itinerarios que se pueden realizar por el parque natural: la senda 2 "Altube" y la 3 "Baias-Gorbeia".
Servicios: Hay una abundante y variada oferta de alojamientos en los pueblos más cercanos, Sarria y especialmente Murgia.

Descripción del itinerario.

Al hayedo de Altube, que se extiende por el extremo suroeste del parque natural de Gorbea, le corresponde el mérito de ser uno de los más extensos de Euskadi. Donde se integran el macizo del Gorbea y las grandes masas forestales que lo rodean, se encuentra nuestro objetivo del día, el hayedo de Altube, un colosal hayedo que en otoño forma una explosión de colores.

La ruta propuesta recorre parte del hayedo de Altube por el cordal de las Burbonas, divisoria natural entre el valle del río Bayas y el de Altube. Comenzaremos en el aparcamiento de la casa del parque. Una caseta de madera situada en el extremo opuesto de la pradera nos servirá de referencia para encontrar el inicio del sendero que rápidamente gana altura entre coníferas de repoblación entremezcladas con contados ejemplares de robles y hayas (figuras 1, 2, 3, 4 y 6).

Tras realizar un giro a la derecha (figura 5) y media hora de recorrido, desembocamos en la senda Altube, que procede del puerto de Altube y asciende hasta la primera Burbona. Cogeremos el sendero que avanza de frente donde dará comienzo el espectáculo formado por el hayedo (figuras 7, 8, 9 y 10). Sus extrañas figuras ponen una nota de misterio en el bosque, especialmente en esos días de niebla tan abundantes en esta zona.

Después de deleitarnos un buen rato por el bosque, veremos a la derecha la senda que sube al monte Astaiz (figura 16). Ocres, amarillos y rojos se combinan con el verde del musgo y el gris propio de los troncos de las hayas, haciendo las delicias de los que más esperamos estos días del otoño (figuras 11, 12, 13, 14 y 15).

Después de algo más de hora y media, consumida casi la primera mitad de la ruta, llegaremos a la primera Burbona, la occidental. Podremos subir a su cima en cinco minutos desde la baliza que nos indica el giro hacia la izquierda. Un buzón de cumbre en forma de cohete indica la situación de la casi inapreciable cima (figuras 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23 y 24).

De regreso al sendero principal, si deseamos subir a la siguiente Burbona, la central, debemos emplear algo más de tiempo, usando un sendero casi imperceptible por el abundante manto de hojas muertas que tapizan el sendero. En la cima, por llamarla de alguna manera, hay una peculiar mesa de orientación que sirve de poco habida cuenta de que las hayas impiden ver el horizonte (figuras 25, 26, 27, 28, 29, 30 y 31).

Altube está poblado principalmente por hayas, pero no faltan robles, abedules, pinos... y en la ribera del río Bayas, bosques de ribera. El aprovechamiento forestal, tan importante para la economía local en otra época, ha dejado una fuerte huella en el bosque. Es frecuente encontrar carboneras y trasmochas, viejas hayas en las que se aprecia la poda de ramas destinadas al carboneo.

Un sendero a la izquierda, marcado con hitos, conduce a la última Burbona, la oriental, aunque en el mapa raster del IGN viene reflejado como "Mojón Alto". Si subimos podemos regresar a la pista principal por el mismo camino o campo a través hasta dar con ésta (figuras 32, 33, 34 y 35).

De vuelta al camino principal, caminamos unos metros hasta un cruce señalizado, momento en el que deberemos seguir la senda que desciende por la ribera del río Bayas, abandonando así la senda 2 para internarnos en la 3. Estamos en Aldarro, un paraje de cuento que viene presidido por un caserío acompañado por dos voluminosas hayas trasmochas (figuras 36, 37, 38 y 39). Todo ello enmascarado por un bonito pinar que aglutina dos subespecies.

Ya sólo nos queda seguir descendiendo en dirección a la casa del parque por la ribera del río Bayas, el cual tendremos que cruzar de orilla dos veces por dos puentes de piedra (figuras 40, 41, 42 y 43). Abedules, avellanos, alisos y fresnos entre otros, nos acompañarán este descenso ribereño; además, si realizas el recorrido en un día caluroso, podrás darte un baño en las pozas de Zaldibartxo (figuras 44, 45 y 46).

Impresiones.

Este enclave nos ofrece fantásticos paisajes, siendo en el otoño, cuando el bosque adquiere todo su esplendor. Varios senderos bien balizados recorren este parque pero es el que corona las tres Burbonas, el que se adentra más kilómetros sin apenas esfuerzo por un hayedo que en esta época del año "explota" en colores.