Hayedo de Pedrosa desde Riofrío de Riaza (Circular)

Cuando llega el otoño nos solemos acercar al hayedo de Pedrosa para luego subir al Parrejón y las Buitreras para también ver desde arriba el colorido del hayedo de Tejera Negra. Solo conocía la parte oriental del hayedo de Pedrosa, que sube en fuerte inclinación hasta casi al Collado de las Lagunas
Hoy hemos recorrido su parte occidental, la que se forma en el valle del río Riaza, paraje para mí desconocido, donde hemos podido observar la grandeza de estos paisajes y perdernos en su silencio. Un paseo donde lo más importante es contemplar el rico mosaico de naturaleza y cultura que los años han otorgado a estas tierras. El ruido de las hojas del roble y las hayas movidas por el viento y rumor del agua que corre. Un entorno donde predomina la tranquilidad y la naturaleza pinta de ricos colores este valle. Un paseo que descubre unas bellas panorámicas del Macizo de Ayllón.
Hemos hecho una ruta circular desde el tranquilo pueblo de Riofrío de Riaza dirigiéndonos al embalse de mismo nombre siguiendo un ancho camino que dejaremos, para subir campo a través, entre matorral por la loma de Siete Robles. Después de un rato ascendiendo entre la maleza con alguna dificultad, encontramos la traza de un sendero, “posiblemente” este sendero empiece un poco antes de por donde hemos empezado a ascender nosotros y nos haya pasado desapercibido.
A partir de aquí ya no hay duda del camino que nos acerca a las inmediaciones del Calamorro de San Benito sin alcanzar su cima y desviándonos a nuestra izquierda para llegar al Collado de Prado Llano y desde aquí, por el Lomo de Casaruelas descender hasta el Puerto de la Quesera
Desde el mismo puerto descendemos a la izquierda por el Camino de Peñalba hasta las inmediaciones del arroyo del Avellano. A partir de aquí empieza la magia de los coloridos otoñales, hay rincones que parecen de cuento con un encanto especial hasta cruzar el río Riaza por un puente. Se termina la zona donde abundan las hayas que son claramente sustituidas por robles. Poco antes de alcanzar la cola del embalse de Riofrío nos salimos por un camino a la izquierda, está marcado con hitos. Cruzamos el Rio Riaza nuevamente y con cuidado, ahora hacia el lado izquierdo, por unas vigas de obra que hacen a modo de puente. Bordeamos el embalse por este lado hasta salir al ancho camino por el que pasamos esta mañana para volver por el mismo sitio a Riofrío de Riaza.
En fin, una preciosa ruta, un día estupendo donde nos ha acompañado el tiempo y hemos pillado el colorido otoñal en todo su esplendor. Mis compañeros ideales, como siempre y yo creo que solo me queda agradecer a Rafa la idea de esta ruta.