HAYEDO MONTEGRANDE Y CASCADA DEL XIBLU (Asturias) 07-JUL-2016 PM

Para llegar al comienzo de la ruta, vamos desde San Martín de Teverga en dirección al puerto de Ventana por la AS-228. Una vez en la localidad de Páramo continuamos unos 4,5 kms hasta alcanzar a la derecha un parking compactado en tierra.
En este parking comenzamos la ruta. Varios paneles nos informan de la historia del hayedo, de la vegetación, de la flora y de la fauna de la zona.
Comenzamos por una ancha pista, muy llana, que se va introduciendo por el hayedo de Montegrande. Al principio cuenta con una pasarela adaptada para minusválidos, unos 300 metros.
Parece ser que este hayedo es la tercera mancha forestal de Asturias, tras El Bosque de Muniellos y el de Peloño y la zona donde se ubica es conocida como El Privilegio, siendo un concejo independiente de Teverga hasta 1827. Este Privilegio fue concedido por el Rey Bermudo III en el año 1033 a los habitantes de los tres pueblos de la zona: Páramo, Villa de Sub y La Focella, eximiéndoles de pagar tributos y dándoles la condición de nobles y libres.
La pista va serpenteando por este misterioso hayedo, nos encontramos enormes “hayones” que deben poseer cientos de años, así como otros de menor edad.
La ruta se encuentra salpicada de paneles informativos de la diversidad de flora y fauna que nos vamos encontrando o que nos podemos encontrar en el recorrido. De hecho ya desde el inicio está marcada como ruta didáctica.
Un panel nos marca una senda hacia la “Fuente Las Vallinas”, fuente natural excavada en piedra también natural, de difícil acceso. Cuentan los lugareños que antiguamente los infectados por Mycobaterium leprae (leprosos) acudían a dicha fuente a beber.
Obviamos el desvío y continuamos por la pista que sigue en dirección Oeste.
En el km 1 la pista salva un arroyo realizando una curva que nos sitúa en dirección Norte.
Seguimos avanzando disfrutando del hayedo mientras la pista va realizando una curva de ballesta hacia el Oeste.
En el km 2 llegamos al Reguero Rizores.
Continuamos por la pista que sigue serpenteando por el hayedo. En el km 2’7 la pista realiza un brusco giro en dirección Sur y un km más adelante, km 3’7, llegamos al barranco del Fundil o La Verde.
Aquí dos grandes paneles nos informan de la Cascada del Xiblu y de los Corros.
Para ver los Corros, restos de construcciones ganaderas, habría que acercarse hasta la braña de Las Cadenas (a poca distancia de este enclave).
Pero nosotros tenemos previsto acercarnos solo a la cascada del Xiblu. Abajo, en el barranco vemos un puente de madera que tenemos que atravesar. Justo al otro lado tenemos un indicador de las tres sendas (Cascada del Xiblu, PR-AS 269; Braña de Las Navariegas, PR-AS 156 y Hayedo de Montegrande, PR-AS 156). De hecho otra alternativa para llegar hasta aquí, hubiese sido salir del pueblo de Focella y seguir el PR-AS 156 en dirección a la Braña de las Navariegas.
Tomamos dirección hacia la Cascada del Xiblu, a través del Bosque de Braniecha, tan solo nos faltan unos 750 mts para llegar.
Esta última parte del recorrido el terreno es bastante irregular, con desprendimientos de tierra, algunos árboles caídos atravesado el sendero y un desnivel de unos 100 metros. Esta es la única zona en la que hay que andar con un poco más de precaución y de cuidado.
Así, poco a poco, llegamos hasta la Cascada del Xiblu, que según dicen debe su nombre al sonido que produce, que se asemeja a un silbido.
La cascada es espectacular, es una sucesión de tres cascadas que suman más de 100 mts de desnivel, en un paisaje de incomparable belleza. La época ideal para visitarla es la primavera coincidiendo con el deshielo, aunque este mes de julio está impresionante.
Una vez en la cascada el terreno es muy resbaladizo, recomendamos no cometer imprudencias.
Tras disfrutar de las vistas de la cascada y del encantamiento del lugar, regresamos por el mismo camino hasta el lugar donde iniciamos la ruta.

------------------
Quienquiera que haga uso y seguimiento total o parcial de este track y de su información adicional, asume la plena responsabilidad ante los riesgos propios de la práctica de la actividad, ya que esta información tiene únicamente carácter orientativo.