HAYEDO MONTEJO-GR 88-CAMINO VIEJO RIAZA-REAJO DEL PUERTO-CDO. CHANA-EL LOBO-SAN BENITO-HAYUELA-LOMO LAS ERAS-RIOFRIO RIAZA

Marcha realizada el sábado 8 de abril de 2017
AVISO: Se entiende, que todo aquel que quiera realizar esta misma ruta, asume la responsabilidad que conlleva una actividad no exenta de posibles riesgos o incidentes, en un entorno en el que el sentido común y las circunstancias pueden marcar la diferencia entre pasar un buen día o todo lo contrario.
La ruta que hemos hecho hoy, con unos buenos amigos, podría considerarse una de esas grandes travesías, que cualquier grupo de montaña debería tener muy en cuenta, de cara a ser incluida en esos calendarios anuales en los que planifican las mejores marchas posibles, tanto de media como de alta montaña. También sería muy recomendable para todos aquellos amantes de la montaña, que con un buen fondo físico y ganas de las mejores vistas de esta gran porción de la Sierra Norte madrileña, guadalajareña y segoviana, no se quieren perder una ruta que se les quedará grabada en sus retinas para los restos.

Nosotros tras dejar un coche en el pueblecito de Riofrío de Riaza, que se encuentra a unos pocos kilómetros nada más pasar el pueblo de Riaza de camino al puerto de la Quesera; nos vamos con otro coche hasta la entrada al Hayedo de Montejo. Iniciamos la marcha a las once, un poco tarde para una caminata tan larga y exigente, que nos llevaría unas ocho horas en movimiento más las paradas de rigor, lo que supondría que en la última media hora tuviéramos que utilizar los frontales. Tras dejar el otro coche en los aparcamientos que hay muy cerca de la entrada al hayedo y de bajada del puerto del Cardoso, iniciamos la marcha recorriendo unos pocos metros dicha carretera M-139, que nada más pasar el río Jarama y así entrar en terreno de Guadalajara, dejaremos por la izquierda para tomar un senderito que muy cerca de dicho Jarama llevaremos en casi un kilómetro de este primer tramo de recorrido. A partir de una zona en la que el bullicioso río se encajona, lo dejamos por la derecha, remontando los sesenta metros de desnivel que nos separan de la pista, que aunque continuaría varios kilómetros más por el mismo valle del Jarama, nosotros dejaremos al poco de pasar el arroyo del Ermita, y así poder tomar esta cuerda de en medio, que en realidad separa los valles del Jarama hacia el oeste y del Ermito hacia el este. Se trata de una cuerda que nunca nos ha decepcionado, pues sus vistas son impresionantes conforme se va salvando un desnivel que partía de los mil trescientos metros, y que pasando por el cerro de la Tinada y los Guijos llegará hasta el Reajo del Puerto, que con más de mil novecientos metros, se encuentra ya en la cuerda del Tres Provincias y del pico del Lobo. Hemos recorrido cerca de siete kilómetros por una cuerda que, siempre con rumbo norte, ha coincidido con el GR 88 o antiguo camino de Riaza. En el Reajo del Puerto, y con una ligera brisa racheada, reponemos las fuerzas para afrontar el siguiente tramo, que ahora con rumbo noreste casi todo el tiempo, nos llevará hasta la cumbre más alta de toda esta zona, en el pico del Lobo. Para ello, tendremos que recorrer los más de seis kilómetros y medio que nos separan, y en los que tendremos que superar tres fuertes repechos tras haber descendido previamente a collados, como el de la Chana, que es el primero que atravesamos. Hasta la cumbre de El Lobo catorce kilómetros en los que el esfuerzo se ve compensado con creces gracias a unas inmejorables vistas áreas, tanto de los valles circundantes como de las numerosas cuerdas que conectan con ésta que nosotros hemos llevado hasta aquí. Desde la cumbre de El Lobo nos toca ahora bajar casi todo el tiempo hasta el pueblo de Riofrío de Riaza, con el mismo rumbo noreste que hemos traído hasta aquí, y justo hasta que llegamos a la cumbre del Calamorro de San Benito, donde el rumbo dará un brusco giro, primero a oeste y después hacia el noroeste. Pero antes tendremos que recorrer los ochocientos metros que hay hasta el collado del Lobo y el medio kilómetro que después haremos hasta las Peñuelas. Un kilómetro más adelante veremos el desvío que por la izquierda conecta con la senda de bajada a la estación de la Pinilla. En todo este tramo desde la cumbre del Lobo hemos visto que los neveros van siendo más numerosos y generosos en cuanto al tamaño, pero el reto se nos plantea en las ladera norte del Cerro del Aventadero, por la que transcurre el camino, que se ha desdibujado por completo debido a los continuos neveros que lo cubren. En dos o tres de los neveros hemos de extremar las precauciones, puesto que la fuerte pendiente y una nieve semidura y algo congelada por algunos tramos nos obliga a ir canteando y abrir una huella que facilite la progresión sin riesgo de una posible caída que nos llevaría una buena cantidad de metros para abajo. Superado este entretenido tramo, bajamos hasta el collado de San Benito, en el que por la derecha podemos ver la pista que ya en una ocasión utilizamos para regresar hasta el puerto de la Quesera. Nosotros seguimos la cuerda hasta el Calamorro de San Benito, en el que dejamos el típico recorrido que se suele hacer desde dicho puerto, para dirigirnos hacia Riofrío de Riaza. Para ello, tomamos por la izquierda una senda, que aunque al principio está muy desdibujada en una verde pradera, rápidamente se ve entre altos brezos que ya nos acompañarán todo el tiempo, por el estrecho sendero que nos bajará hasta el collado de la Hayuela. Desde aquí, las vistas de la ladera norte de buena parte del macizo del pico del Lobo son impresionantes, y nos dan una idea del fuerte desnivel que tenían los neveros, que coincidiendo con el camino hemos tenido que ir salvando. Nada más pasar dicho collado y en pleno Lomo de las Eras intento buscar el sendero que entre espeso robledal debería conectar con la pista de la Majadilla de Alonso y el Molino de San Miguel que nos hubiera sacado al embalse de Riofrío, pero viendo que la hojarasca y la luz menguante nos dificulta las cosas, decidimos continuar por dicha Loma de las Eras, y así llegar hasta el Regajo Largo, donde conectaremos con la misma pista que sin pasar por el embalse nos sacará a unos pocos metros de la carretera que sube hasta Riofrío. Aunque por la carretera andaremos tan sólo unos trescientos metros, decidimos ponernos los frontales, ya que ha anochecido y tras dejar la curva a derechas, nos saldremos por la izquierda por un camino que con cierta pendiente nos llevará justo al sitio donde dejábamos el coche diez horas antes.