HAYEDO MONTEJO-VALLE DE LOS RÍOS JARAMA Y HORCAJO-REAJO DEL PUERTO-CAMINO DE RIAZA-GR- (circular)

Marcha realizada el sábado 10 de marzo de 2012.
AVISO: Se entiende, que todo aquel que quiera realizar esta misma ruta, asume la responsabilidad que conlleva una actividad no exenta de posibles riesgos o incidentes, en un entorno en el que el sentido común y las circunstancias pueden marcar la diferencia entre pasar un buen día o todo lo contrario.
Las diez y media pasadas y la temperatura primaveral. Sólo en la cota máxima y en algunos tramos de la cuerda de en medio, camino de Riaza o GR soplaba una ligera brisa del norte, que refrescaba los ánimos después del calentón del último tramo de subida hasta casi la cuerda. Cuando empezábamos la caminata, un grupo compuesto por quince o veinte personas “mayores”, sólo por la edad, porque en cuanto a la energía subían para arriba como jovenzuelos, en dirección al Santuy y al Cerrón.

El primer kilómetro y medio de subida lo hacemos por un senderito por la derecha y muy cerca del río Jarama. Después se sale a una pista que durante los próximos cuatro kilómetros seguirá paralela a dicho río, aunque a algo más de distancia y de elevación, pero todo el tiempo acompañados por el sonido de sus aguas. La pista y el río Jarama se dejan en una especie de braña (que dirían los asturianos) rematada con una edificación ruinosa o taina abandonada que nos indica el cambio de rumbo y de valle a seguir. A partir de aquí se cambiará el rumbo que antes era en dirección noroeste, para pasar ahora a dirección norte y por un sendero un tanto desdibujado al que habrá que prestar mayor atención. Este sendero nos acompaña durante otro kilómetro y medio, todo el tiempo paralelo y por la derecha del río del Horcajo, hasta llegar a la confluencia de éste con el arroyo Conveniencia, por una zona denominada La Angostura. Desde aquí hasta el Reajo del Puerto, cota máxima del recorrido, restan los dos últimos kilómetros de subida que habrá que hacer en algunos tramos de forma intuitiva, buscando los mejores pasos entre la vegetación. Aún se seguirá por el valle del río Horcajo, en la primera mitad del tramo por su derecha, pero al llegar a la altura del barranco Tempraniejos habrá que cruzarlo para continuar por su margen izquierda, sobrepasando un poco más arriba el nacimiento de dicho río. En el track aparece un waypoint como roca-hito que sirve de orientación y referencia para una vez se llegue aquí, girar a la derecha hasta encontrar un sendero hecho seguramente por las vacas, pero que facilita el acercamiento en este tramo final de subida. Un poco más arriba, y ya en pleno camino de Riaza también aparece marcada la fuente de las Zarrias, con más pinta de manantial y de verdadero nacimiento del río Horcajo que de fuente, propiamente dicha. Las vistas aquí son inmejorables, aunque el fuerte deshielo producido sólo mantiene algunas manchas de nieve y pequeños neveros en la cuerda del Lobo, en el Cerrón y en la cuerda del Tres Provincias hacia el Cuchar Quemado. Poca cosa para la época en la que nos encontramos y sobre todo para la fuerte sequía que cada vez se hace más evidente. La vuelta se hace en mucho menos tiempo y acortando la distancia. La cuerda de enmedio o camino de Riaza se encuentra todo el tiempo pintada con las marcas de GR, es casi rectilínea y no ofrece ninguna dificultad. Las vistas a izquierda y derecha no pueden ser mejores, y ya en su tramo final antes de volver a conectar con la pista, de frente a nosotros el Bañaderos.

A DESTACAR:

- El recorrido se realiza todo el tiempo en la provincia de Guadalajara por ser su límite natural con la de Madrid, el propio río Jarama.
- La tranquilidad y enormes distancias de esta sierra, que llamada tanto tiempo “pobre”, sin embargo conserva casi intacto su entorno natural, y todo ello debido a que la presión urbanística que ha sufrido, no es comparable con la que padece la sierra “rica” o de Guadarrama.
– No es una marcha difícil ni complicada en cuestión de orientación, pero hay que tener en cuenta el último tramo de subida, que endurece y complica un poco las cosas.

A TENER EN CUENTA:

- La ausencia total de alambradas o vallas que superar.
- Algunos tramos de sombra, sólo de subida, y muy recomendable llevar suficiente agua, ya que la fuente de las Zarrias no parece el mejor sitio para llenar la cantimplora.
- El recorrido ofrece diversas alternativas, si no se desea recorrer la cuerda para volver, como hicimos nosotros. Se puede alargar, llegando hasta el collado de la Chana, para desde allí buscar la bajada hasta el camino del Ermito. Otra opción, que aún requerería más tiempo y esfuerzo supondría pasar por el Cerrón, rellenar las cantimploras en el collado de la Fuente Fría, y ya desde ahí coger el camino de las zetas que desciende hasta conectar con el camino del río Ermito.

A DENUNCIAR:

- En el último tramo de llegada al aparcamiento, ya de regreso, nos cruzamos con dos o tres grupos de personas, algunos con niños, que paseaban plácidamente de subida. Hasta aquí todo bien, si no fuera porque habían brotado del suelo, como por arte de magia, un par de latas de refresco, en uno de los márgenes (eso sí, bien colocaditas) y algún que otro envoltorio, así como pañuelos de papel. Y es que, hay bastantes que piensan que todo eso lo absorbe o se lo traga la tierra, y por consiguiente no pasa nada si dejamos nuestra basura aparcada en cualquier sitio. Hace poco se denunciaba por algunos medios de comunicación el deplorable aspecto y estado en el que quedaban parajes tan emblemáticos, como el puerto de Navacerrada y el de Cotos. Se decía que las competencias en cuanto a recogidas de basuras las tenía el ayuntamiento de La Granja, mientras que las del mantenimiento de la carretera correspondían a los pueblos de Cercedilla y Navacerrada. El caso es que quieren cobrar por aparcar en una zona que debería adquirir muy pronto la categoría de parque nacional, pero habría que preguntarse a cambio de qué:
- de una masificación cada día mayor y sin ningún tipo de control.
- de una búsqueda de negocio burdo y rápido, sin ninguna propuesta de mejora, ni siquiera de educación medioambiental.
- de una forma encubierta de recaudación, para que los servicios, como en tantos otros sectores, brillen por su ausencia.