Herrera de los Navarros, santuario de Herrera, Herrera de los Navarros

Hoy nos dirigimos a la Comarca de Daroca, para subir a una de las montañas del Sistema Ibérico, el pico Herrera, situado a caballo entre las provincias de Zaragoza y Teruel.

Una vez en Herrera de los Navarros, aparcamos junto al río a la altura de la iglesia de San Juan Bautista y la torre mudéjar, donde cruzamos el río por un puente hasta llegar a la calle Puente, por la que salimos a las afueras del municipio, localizando un poste donde empieza la clásica circular al pico Herrera (PR-Z25).

En este lugar, tenemos la posibilidad de subir por el camino del Reguero o por el camino de Valdelafuén, opción está última que es la que elegimos, aunque tan solo durante un centenar de metros, hasta que a mano derecha tomamos un barranco por el que avanzamos por medio del cauce, en el que a medida que avanzamos se vuelve más incómodo, así que nos salimos de este para subir unos metros hasta localizar un sendero, por el que subimos entre piedras y matorral bajo, hasta alcanzar un collado.

Después, iniciamos un corto descenso para adentrarnos en un bello pinar, desde el que disfrutamos de las vistas hacia los campos de labor y sierras de Arcos, Moros y Majalinos, hasta enlazar con el camino de Valdelafuén, que obviamos para continuar a mano derecha por un sendero, por el que avanzamos tomando de referencia los hitos que hay colocados a lo largo de este, saliendo por unos instantes a cielo abierto, para adentrarnos de nuevo en un bosque mixto (pinos, carrascas y jaras), por el que empezamos a ganar desnivel de forma moderada.

Sobre la cota 1150 metros, el sendero cambia de vertiente, pudiendo contemplar desde este lugar las sierras de Algairen y Vicort, para seguir por la ombría de la cara Noroeste de la montaña. Unos metros más adelante, salimos a la pista asfaltada que sube hasta el pico Herrera, pero que nosotros tan solo aprovechamos para disfrutar de las vistas hacia Herrera de los Navarros y fijarnos en el tendido de las líneas de alta tensión (camino del Reguero).

Luego, bajamos unos metros hasta enlazar con el sendero por el que seguimos avanzando por la ladera de la montaña, pasando por tramos realmente atractivos, donde las carrascas, pinos, jaras y la roca, son los protagonistas del entorno, amenizando en todo momento la subida, mientras el sendero va realizando lazadas.

A medida que ascendemos, la vegetación va desapareciendo, el viento se hace notar y sopla con fuerza, por lo que aumentamos el ritmo ya con las antenas que pueblan la cima del pico Herrera a la vista, hasta conectar con un camino de tierra por el que llegamos en unos minutos a la amplia meseta que conforma la cima del pico Herrera, en la que se ubica la ermita de Nuestra Señora de Herrera, una esbelta torre, la caseta forestal y un mirador, en el que casi tambaleándome fotografío la sierra de Cucalón, con el pico Modorra como máximo exponente.

Para protegernos del viento y echar un bocado, nos metemos en el interior de la torre (en el complejo hay un bar y barbacoas pero estaban cerrados), subiendo hasta el campanario desde el que disfrutamos de las vistas hacia las sierras de Arcos, Moros, Majalinos y San Just.

Después, salimos al exterior para acercarnos a otro mirador donde las vistas son similares a las que teníamos desde el campanario, así que nos acercamos hasta la caseta forestal donde se nos abren dos opciones para el descenso: bajar por el camino de Valdelafuén o por el camino del Reguero, que es la opción que escogemos.

Así que rápidamente comenzamos a bajar por la pista durante cien metros, hasta tomar a mano derecha el camino del Reguero, por el que vamos disfrutando de las vistas hacia la sierra de Cucalón, pasando junto a una muralla rocosa natural, en la que observamos un pequeño aljibe, para acto seguido, continuar el descenso tomando de referencia las marcas blancas y amarillas del PR-Z25, hasta llegar a un cruce de caminos.

En este punto, tomamos el ramal de la derecha, por el que seguimos bajando disfrutando de las vistas hacia la sierra de la Nava Alta, por un camino que hace de cortafuegos de un bosque de carrascas y que circula en muchos tramos cerca de los tendidos de las líneas de alta tensión, pasando junto a las ruinas de unas parideras donde el camino se bifurca en dos, tomando el ramal de la derecha y pasando junto a un cercado donde pasta un grupo de vacas, ya con Herrera de los Navarros a la vista, al que nos vamos acercando siguiendo el camino que realiza varias lazadas, llegando núcleo urbano después de algo más de 4 horas, finalizando así esta bonita circular.