HINOJOSA DEL DUQUE - MONTERRUBIO DE LA SERENA.

Esta etapa se preveía dura, no por sus desniveles pero sí por la distancia, más de 35 Kms y que a lo largo del recorrido no íbamos a pasar por ninguna localidad así que la organización decidió salir muy temprano. Debido a lo diseminado de los alojamientos y que había que ir a recoger a los peregrinos, la salida se demoró un poco, algunos a las 05:45 ya estábamos en Hinojosa del Duque y a esa hora el equipo de intendencia ya había preparado un extraordinario desayuno del que dimos buena cuenta en una placenta a las afueras del pueblo.
Con el estómago saciado se procedió a la entrega de credenciales e imposición del pañuelo característico eulaliense a los nuevos peregrinos y tras terminar la oración dedicada a Santa Eulalia emprendimos la marcha a las 06:30.

Todavía no había amanecido así que tuvimos que hacer uso de nuestros frontales aunque no por mucho tiempo, los primeros rayos del Sol ofrecen la posibilidad de obtener preciosas fotos a contraluz de los peregrinos en su caminar. Andamos por una pista de tierra amplia lo que nos permite hablar distendidamente entre todos, al ir tan tranquilos hace que el grupo se alargue bastante, la temperatura es agradable y el caminar placentero.
La primera parada la hacemos a las dos horas de la salida y cuando hemos recorrido algo más de nueve kilómetros, no estábamos cansados pero la intendencia había preparado su "puesto ambulante" así que paramos y nos avituallamos, saladitos, empanada, plátanos, algún que otro dulce y bebidas varias fue entre otras lo ofrecido, la parada no fue larga y en apenas treinta minutos otra vez en marcha.

Cruzamos la CO-9401 y continuamos la pista de tierra sin nada reseñable hasta que a los 3 Kms encontramos una puerta de malla metálica para permitir el acceso y evitar que los animales se escapen, una vez que pasamos todos la puerta la volvemos a cerrar.
Nuestro caminar sigue tranquilo y sin darnos cuenta vamos consumiendo kilómetros, la temperatura agradable se agradece.
En lontananza divisamos un antiguo y elevado poste metálico que nos advierte de un paso a nivel pero cuando nos acercamos a él vemos que está oxidado lo que augura que la línea de ferrocarril está en desuso como así es, un apeadero semi derruido nos recibe y nos sirve para hacer una nueva parada, el coche de apoyo nos suministra agua a quien lo necesita. Aquí la parada es breve veinte minutos escasos y a seguir, continuamos siguiendo unos bonicos mojones que nos recuerdan que estamos andando por el Camino Mozárabe a Santiago de Compostela, pasamos por el cauce seco del Río Zújar pero paramos momentáneamente en este lugar ya que unas lagunas próximas nos llaman la atención, aunque no paramos mucho ya que tenemos un poco de prisa por llegar a la Dehesa de las Alcantarillas. Desde varios kilómetros divisamos una gran cantidad de todo tipo de vehículos arropando un pequeño cerro donde se encuentra una ermita, están celebrando la romería de la Virgen de Gracia de la Alcantarilla y hasta allí nos dirigimos.
Tras subir el cerro intentamos entrar en la pequeña ermita pero era casi imposible debido a la cantidad de fervorosos romeros que se encontraban en el interior y en los alrededores así que se decidió continuar entre otras razones porque el tiempo había cambiado y presagiaba lluvia, como dato curioso por la parte de atrás de la ermita se repartían botellas de vino conmemorativas de la romería y alguno de nosotros se hizo con una.

En este lugar el Camino Mozárabe sigue por la carretera A-3280 pero la organización ya había previsto que debido a la romería estaría con bastante tráfico y buscó una ruta alternativa, un poco más larga pero mucho más segura lo que es digno de agradecer.
Y lo que se preveía ocurrió, nada más empezar a bajar de la ermita comenzó a llover, casi ninguno había previsto tal incidencia así que nos costó mojarnos un poco, el grupo de intendencia había previsto en este lugar un poco de picnic pero casi no lo pudimos disfrutar por el agua y aquellos que habían traído paraguas en previsión de fuerte calor lógicamente les sirvieron estos para mojarse un poco menos.

Hasta aquí menos de 24 Kms, todavía quedaban algunos por recorrer y ya pasaba la una de la tarde, afortunadamente la lluvia no fue a más y así llegamos por pistas de tierra hasta una carretera asfaltada de segundo orden, antes de salir a la misma se repartieron chalecos reflectantes para cada uno y se recalcó e insistió que fuéramos por la izquierda y en fila de a uno, la carretera prácticamente no tenía tráfico pero toda precaución es poca. La distancia no era mucha y a los cinco kilómetros estábamos a las afueras de Monterrubio de la Serena, un panel metálico nos informa que estamos a 882 Kms de Santiago.
Nos reagrupamos frente al Auditorio Municipal y cuando estamos todos nos dirigimos por el interior del pueblo hasta la Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación.
Se trata de una excelente obra gótica del XVI, ejecutada en piedra y sillería, con hermosas portadas de elaborada labra, cabecera de acusado volumen, torre a los pies y bóveda de crucería en el interior, tras firmar nuestras credenciales fuimos recibidos por su Párroco Maxi el cual nos dio la bienvenida y por una técnico en representación del Ayuntamiento, posteriormente se les hizo entrega por parte de Juan María y de Julian del cuadro resumen del Camino y tras la imposición del pañuelo y la entrega de recuerdos dimos por finalizada la etapa no sin antes agradecer por parte de ambos la entrega de los recuerdos. Una foto oficial de todos en el Altar Mayor dio por finalizada esta etapa número 26 después de recorrer los 35,14 Kms en un tiempo total de 8 horas 42 minutos.