Hoces del río Duraton: Desde Puente de Villaseca al Puente de Talcano, Sepúlveda

Bonita ruta por las Hoces del Río Duraton. Es muy fácil de seguir y con apenas desnivel (los 257 m que marca Wikiloc son irreales. Calculo no más de 100m). Se puede hacer perfectamente en familia. Aparte del precioso paisaje con su vegetación ribereña, el cristalino río y las impresionantes paredes rocosas que se levantan a ambos lados, se pueden observar una multitud de buitres leonados y otras aves.

El Parque Natural de las Hoces del río Duratón ( Fuente: segoviaunbuenplan.com) se declaró como tal en 1989 y está constituido por el tramo del Río Duratón que discurre entre Sepúlveda y la presa de Burgomillodo.

Los 25 km de recorrido que componen las Hoces (de las cuales recorremos 11 km en esta ruta "La Senda Larga") , han sido excavados en la roca caliza, creando profundas paredes de hasta 70m de altura.

En las Hoces se encuentra una de las mayores colonias de Buitre Leonado de toda Europa, además del Águila Real, el Halcón Peregrino o el Alimoche. En 1991 fue declarada Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).

IMPORTANTE :
Durante los meses de Enero-Julio (ambos incluidos) para visitar las Hoces del Duratón hay que pedir PERMISO. Esto es porque es época de cría de los buitres y aves y el parque tiene el acceso controlado a un número máximo de visitantes.
El permiso es gratis y te tienes que informar en la oficina de turismo de Sepúlveda o también llamar a la Casa del Parque.

Fuimos en dos coches desde Madrid. Aparcamos un coche en el Parking del Puente Talcano cerca de Sepulveda y todos montamos en el otro vehículo y nos dirigimos al Puente de Villaseca. De este modo evitamos tener que volver sobre nuestros pasos. El plan es terminar la excursión con un buen asado de lechazo en Sepulveda y después a la vuelta recoger el otro coche que dejamos en el Puente de Villaseca.

Los 11 km de la ruta los hicimos en unas 3 horas. No es que estemos bajo de forma, sino nos paramos cada poco para observar los buitres que no dejan de volar en círculo sobre nuestras cabezas o aterrizan en rocas cercanas y claro hacer un montón de fotos.

Terminamos la excursión como siempre con una buena comida. Como es día laboral muchos restaurantes están cerrados a la espera de la avalancha de visitantes de fin de semana. Comemos en el restaurante Cristóbal. Es un sitio acogedor, buen servicio y buena comida incluido el lechazo (le doy un 8), aunque también es verdad que el asado que comimos una semana antes en El Soportal de Pedraza estaba mejor (un 9). Me comenta una amiga que viene de un pueblo de por allí que su restaurante favorito en Sepulveda es el Figon de Ismael.