Hoces del río Huerva, desde Vistabella

Hoy me voy cerca de Zaragoza, más concretamente a la localidad de Vistabella, para recorrer las hoces que el río Huerva, forma a su paso por el término municipal de dicha localidad.

Para ello cojo la Autovía Mudejar hasta el desvío a Paniza, donde continúo por una estrecha carretera hasta Vistabella, donde aparco la furgoneta cerca del parque, en la zona baja del pueblo.

En este mismo punto, inicio este recorrido lineal, caminando por el camino del cementerio, que dejo a mi derecha, para continuar por amplio camino de tierra, tomando de referencia las marcas blancas y amarillas del PR-Z55, paralelo al cauce del río Huerva, siempre por el camino principal, obviando otros que salen a derechas e izquierdas.

Al pasar la parideras Saladas, el terreno cambia por completo, los campos de cultivo dan paso a un pinar, que a medida que voy avanzando se vuelve más denso, disfrutando de unas bonitas vistas de la Peña del Águila, cuya base alcanzo, punto en el que vadeo por primera vez el río Huerva, que lleva poco caudal.

Después, camino unos metros más por el bosque, que da paso a una planicie en la que se puede iniciar un tramo circular, pero yo en esta ocasión, atravieso la planicie hacia las ruinas del corral de la Hoya del Buitre.

Justo detrás de él, están las ruinas del molino de las saladas, al que prefiero no entrar, unos metros después, cruzo por un puente formando por tres troncos, el cauce del río Huerva, para continuar por la margen izquierda del río, por un bonito sendero, entre encimas y un bosque de ribera, donde vuelvo a cruzar el río por un puente de similares formas, junto al que pasta el ganado vacuno.

Intentando no molestar, camino tranquilamente, cruzo un tercer puente de madera, para ya continuar por la margen izquierda del río Huerva, entre un bosque de ribera, donde paso con cuidado una alambrada apenas visible, hasta salir a cielo abierto, cerca de un puente metálico, por el que cruzo por última vez el río Huerva.

Unos metros más adelante, llego al molino del Zorro, que se encuentra en mejor estado, por lo que accedo a su interior, en el que todavía puedo ver parte de la maquinaria. Después, regreso al camino por el que sigo hasta una bifurcación, punto en el que se cierra o inicia la circular en caso de hacerla.

Yo, tomo el camino a mi izquierda, por el que bajo hasta el cauce del río Huerva, a la altura de un nuevo cruce, donde continúo por la margen derecha paralelo al cauce del río, hasta llegar a una nueva bifurcación, en la que continúo en subida monte a través, hasta alcanzar los restos de la ermita de San Miguel.

Como ando algo justo de tiempo, no indago mucho, ya que según el mapa existen los restos de un poblado celta medieval, así que regreso sobre mis pasos, disfrutando del entorno, hasta llegar a la localidad de Vistabella, donde doy por finalizado este recorrido lineal de media jornada, que tengo que repetir en circular.

Tiempo en movimiento: 3 horas