Hocino o Revuelta de los molinos

Paseo por los molinos cercanos al pueblo.
Subimos al mirador del castillo para ver el hocino por donde pasaremos.
Volvemos a la fuente y tomamos las escaleras que bajan al parking donde se encuentra el molino del Conde o de la Luz.
Este está rehabilitado como alojamiento rural.
Salimos a la carretera para buscar la vieja senda que bajaba al rio. Hay que dejar la carretera en el cortado por una fuerte pendiente a la izquierda. Arriba de la loma ya se ven los restos de la senda que baja al rio serpenteando. Aqui arriba también llega la senda de vuelta que viene del molino Redón.
Una vez abajo nos metemos por el agua para evitar las ortigas, vamos bajando hasta el molino de Enmedio o de Villanueva, en un lugar encantador, pero en ruinas.
Seguimos por fuera del agua para llegar hasta el azud del siguiente molino, que forma una pequeña cascada, a la sombra de un gran sauce.
Ahora continuamos por el rio hasta el molino Redón ( de Julio Gargallo o de Abajo), también en ruinas, pero donde todavía se aprecia su reloj de sol. Alrededor hay algún huerto y un pequeño invernadero.
Saldremos nuevamente a la carretera por el cañon y un viejo camino.
Vamos en busca del último molino del dia, seguimos la GR-8 (carretera) hasta cuando cruza el rio debajo del Mas del Rio. Nosotros seguimos por la derecha del rio entre una vegetación tupida, hasta una palanca donde baja el barranco del Agua Blanca.
Cruzamos la palanca y seguimos un viejo camino que se convierte en senda. Discurre por la sombra de los pinos, y acaba en el molino Hundido o de la Marejil. Es un rincón del cañon del rio Alcalá a la sombra de unos grandes chopos muy tranquilo donde tomarse un rato de relax con los pies a remojo.
La vuelta la realizamos deshaciendo el camino hasta el molino Redón. Aqui buscamos una senda que parte de la antigua balsa y que remonta la loma, pasa por encima del molino de Enmedio, y sigue por la parte alta hasta la rampa por donde abandonamos la carretera al principio de la ruta.
Antes de bajar a la carretera vemos en la ladera del castillo, el camino ahora colgado, que debia de comunicar con los molinos antes de horadar la montaña con la carretera.
Ese antiguo camino lo vamos a tomar, pero hay que utilizar las manos para subir, y también para bajar cuando lo corta la rampa de hormigón por la que acabaremos subiendo al pueblo.
Pequeña y refrescante ruta a los pies del Castillo.