Hormiguita: Circular Belmonte - Picu Cervera (Asturias)

Junto al Río Pigüeña aparcamos el coche en la avenida de dicho río, en Belmonte, capital de concejo de Belmonte de Miranda. Este concejo siempre ha sido ganadero, el mayor colectivo lo constituían los vaqueiros de alzada, a quienes se les cedía la explotación de pastos y rebaños. Además este concejo forma parte del Parque Natural de Somiedo.
Cruzamos el Río Pigüeña y giramos a la derecha por la calle Párroco Belarmino Menéndez siguiendo las indicaciones de la PR-144 en dirección a Ondes. En este tramo de bosque de castaños, salgueros, avellanos y laureles encontramos el Cercado de Lobos donde habitan tres ejemplares de lobo ibérico. Cruzamos el Arroyo de Covasil por el Puente la Tejera (donde se ubicó la fortificación medieval del territorio Salcéu). Un poco más adelante tenemos la Fonte Santa Icía con agua de muy buena calidad pero recubierta por entero de líquenes. Comenzamos el ascenso, tras la cabaña que dejamos a la derecha, en Valdeniserios donde se bifurca la ruta. Por un camino de piedra pindio que zigzaguea en torno al Arroyo Algairona. Poco antes de llegar a Ondes nos topamos con la Fuente y lavadero Sifontes.
Entramos en la pequeña localidad de Ondes que pertenece a la parroquia de San Martín de Ondes, situada a 570 metros sobre el nivel del mar. Salimos por un sendero muy embarrado a la izquierda y en ligera subida llegamos a la carretera Be-1 que inmediatamente abandonamos por otro sendero que sale a la izquierda entre eucaliptos y que desemboca en una pista de tierra y más tarde a enlazar con el Camín Real de la Mesa y el Alto de la Corredoria, auténtico mirador natural con increíbles vistas sobre la vertiente occidental del Pigüeña, con Peña Manteca al sur. En este alto existen varios túmulos y una hermosa venta con capilla. Tras la venta discurre la GR-101 Camín Real hasta Dolia en agradable paseo sin desnivel y vistas del valle que forma el Río Dolia con el Espinapata a nuestra derecha.
Atravesamos Dolia, tranquila aldea a 840 metros de altitud que conserva buenos ejemplos de arquitectura tradicional y una capilla dedicada a San Benito. Es punto de paso de la Calzada del Camín Real de la Mesa. Perteneció al dominio monacal de Santa María de Lapedo; en el siglo XVIII no pagaba contribución al monasterio a cambio de dar posada a los pasajeros del Camín. Bebemos agua de la fuente del barrio La Calea y tomamos el tradicional camino que parte a la derecha hasta La Braña, rodeando el Pico Castiechu por la derecha para iniciar el último tramo de ascenso desde una pequeña collada entre El Castiechu y Pico Cervera.
Ya en la cumbre podemos observar las huellas de un castro defensivo y también las interesantes panorámicas que nos ofrece: a nuestros pies la Villa de Belmonte y todo el valle del Río Pigüeña, la Sierra de Arcello con el Pico el Cuerno, Peña Manteca por detrás, la Sierra de la Cabra, la Loma de Covasil, la Sierra de Raíces, el Pico del Castro, Pico Borrallo, la Sierra del Cascayo, la Sierra de Pedrorio...
Descendemos directos dirección al Valle del Arroyo de Covasil pero el terreno es bastante incómodo y pedregoso, por no hablar de la maleza. Encontramos un senderuco de ganado que seguimos girando a la izquierda para salvar cierta caída hasta dar con el camino que baja paralelo al Arroyo de Covasil. Estrecho y guapo camino de descenso recubierto en gran parte de árboles en la zona de Cuesta Cervera. Sin pérdida pasamos por La Braña de Pandiellas para llegar a Tabláu. Desde aquí continuamos descendiendo por carretera (sin tráfico ninguno) hasta Belmonte.
A la entrada nos espera una fuente a mano izquierda con fresca agua para refrescarnos. Giramos en la Plaza Pío XII, cruzamos de nuevo el Río Pigüeña y cerramos la guapa ruta de hoy.