Hormiguita: Circular Lindes - Peña Rueda - Puertos Agüeria (Asturias)

Desde las inmediaciones de la Iglesia de Lindes y pasando a la vera del bar del pueblo, tomamos un camino en sentido ascendente. Pasamos una fuente con su pilón y seguimos hasta un cartel indicativo de cruce de caminos en la zona de El Caleru. Nos desviamos a la derecha hacia Manín por un sendero cubierto de helechos. Nos adentramos en un bonito hayedo. A la salida de este hayedo por su parte alta nos encontramos con las cabañas de Manín de Arriba. Una verde campa, la Veiga de Manín, nos regala las vistas de Peña Arpín, Pico Abedulón, Fariñentu y la Peña Chana. Giramos 90º a la derecha y nos encaminamos por un sendero bien marcado por El Praón hacia Vallina Grande. Desde este alto podemos contemplar la Sierra del Aramo con su inconfundible Picu Gamoniteiru y La Mostayal, la Sierra de la Sobia a la izquierda y el Puerto de la Cobertoria a la derecha. Continuamos ascendiendo por el Cuchillar de Rueda dejando una buena caída libre a nuestra derecha. Llegamos poco a poco cresteando a la cima de Peña Rueda, montaña caliza con forma piramidal, separada del resto de cumbres del Macizo de Ubiña por los Puertos de Agüeria; Soberbio mirador sobre este macizo montañoso: Tambarón, Huertos del Diablo, Peña del Ranchón, Pico Colines, Las Torres, Picos del Fontán, Peña Ubiña, Fariñentu, Siegalavá, Tapinón... En la cima y alrededores, se adivinan restos de las trincheras de la Guerra Civil. Descendemos hacia el Colláu Fontes lentamente y con mucho cuidado por piedra suelta. LLegamos a la majada La Cardosina y bebemos agua en una fuente cercana a las últimas cabañas. Seguimos el curso del Río de la Foz Grande por le Valle de Arriba. Cruzamos un par de ocasiones el río y nos introducimos en otro maravilloso hayedo que nos enseña todas sus tonalidades otoñales. Tras abrir un portillo de madera y pasar por encima de una pasarela el río, el camino se vuelve más amplio y menos embarrado. El descenso por esta zona no tiene dificultad ninguna. Ya en Mayá Vieya llegamos al cruce de caminos y tras recorrer estos últimos metros por el mismo camino del inicio de la ruta llegamos a Lindes, no sin antes aprovechar a lavar botas y bastones en la fuente con su pilón.