Hormiguita:Circular Santibáñez de Resoba - Peña de Santa Lucía - Ojo de la Lastra - Gigante del Valle Estrecho (Palencia)

Aparcamos junto a la apartada Iglesia de San Cristóbal en Santibáñez de Resoba, localidad enclavada en la Montaña Palentina, dentro del Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre, en las estribaciones de los Picos de Europa.
Atravesamos el pueblo construido en graderío para llegar a la parte alta y dar vista a nuestra espalda de este bonito pueblo, de su iglesia y de Peña Redonda por detrás de ésta. En las inmediaciones del pueblo hay varias cuevas en la roca caliza como la del Palomar, los Moros o los Ángeles, lo que le confieren a este entorno un sugerente aspecto. Al final del hormigón seguimos por la pista que nos eleva hasta el Collado El Pendillo. Desde aquí tenemos hacia el Noreste la Sierra de Peña Labra y el Pico Valdecebollas pero que no vemos por las nubes que lo cubren todo.
Giramos hacia la izquierda y continuamos ascendiendo muy cómodamente por el Valle del Arroyo de la Cañada hasta el Collado Oñañejo desde el que tendríamos muy buena panorámica del Curavacas en un día despejado. Avanzamos ahora con fuerte pendiente hasta la cima de Peña de Santa Lucía dónde encontramos una caseta, un refugio y un vértice geodésico además de muchas nubes y gran vendaval que nos obliga a resguardarnos durante un buen rato, tras el cual, empezamos a tener algo de suerte y este fuerte viento va barriendo las nubes y empezamos a divisar la Sierra de la Peña con Peña Redonda, el Embalse de Camporredondo, Espigüete y Pico Murcia, Hoya Contina, Curruquilla y Curavacas a la derecha, Sierra de Peña Labra y Pico Tres Mares. Increíble pero en menos de media hora se nos queda un día totalmente despejado y podemos disfrutar de este maravilloso paisaje.
Comenzamos el descenso por la vertiente sur hacia el Ojo de la Lastra, un capricho de la naturaleza. Por este gran agujero en la roca podemos intuir la senda al Mirador del Alto de la Varga y se distingue el aparcamiento junto al mirador. Descendemos rápidamente por la Hoya de Juan Gutiérrez, mucha inclinación y terreno de arenisca y piedra suelta se combinan en este tramo y hacen que pongamos especial atención a cada paso que damos. Esta pedrera acaba en la carretera P-210 conocida como Ruta de los Pantanos o Ruta de las Aguas Mansas. Recorremos unos cientos de metros por ella y la abandonamos al topar con el cartel informativo de la Senda Gigante del Valle Estrecho. Un camino bien marcado nos lleva hasta el Mirador de Peñalbilla. Caminando por praos y pasando junto la Peña Negra, llegamos al Mirador de Caldacio dónde tenemos una mesa interpretativa para poder observar una amplia panorámica que abarca desde Peña Labra hasta la cercana Peña Redonda y nos enseña el Gigante del Valle Estrecho.
Volvemos sobre nuertros pasos con el Espigüete al fondo para ir virando a la derecha por un caminito estrecho de ganado que desciende por un bosquete hasta el Arroyo de Ventanilla. Lo cruzamos y tomamos la pista de tierra que nos devuelve al inicio de esta bonita ruta.

Nota importante: nada más bajarnos del coche dos enormes mastines se acercaron a nosotros y ya no se separaron hasta que volvimos a meternos en el coche al final de la ruta. Dos perros muy majetes que caminaron a nuestro lado, compartiendo con nosotros ruta, fotos y algún que otro bocado de la merienda, eso sí, porque nosotros quisimos compartir porque ellos en ningún momento pidieron. No tenerles miedo porque aparte de compañía no hacen nada más.