Hormiguita: Ida y Vuelta Bezanes - Brañagallones (Asturias)
near Bezanes, Asturias (España)
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Trail photos
Itinerary description
Comenzamos en el bonito pueblín de Bezanes, situado en la parroquia de San Salvador de Sobrecastiello, en el concejo de Caso. A 654 metros de altitud subiendo hacia el Puerto de Tarna, al margen izquierdo del Río Nalón, con estupendas praderas de regadío y fértiles tierras de cultivo y al pie del Tesu la Oración entre la Foz y Soto.
Dejamos el coche en el amplio aparcamiento a la entrada del pueblo, donde encontramos un panel informativo del concejo con todas las rutas y puntos de interés de la zona. Recorremos sus calles donde podemos contemplar la arquitectura tradicional de la zona central de Asturias: viviendas, cuadras y tenadas, hórreos y paneras de piedra con muros de caliza sin trabajar. Posee monumentos naturales: el Estancu la Tua, el Río Monasterio y la impresionante Vega Brañagallones hacia donde nos dirigimos.
Buscamos la pista que nace a la izquierda y sube zigzagueando por una zona boscosa por la ladera del Pico la Roñada hasta el Mirador del Tesu la Oración, que pasamos de largo, ya pararemos a la vuelta. Seguimos ganando altura sobre el Río Monasterio (a nuestra derecha), río situado entre las Sierras Furcada-Brañapiñueli y las estribaciones de la Sierra Pintacanales, con el Cantu Osu destacando. En la cabecera del precioso valle que forma este río tenemos la Peña del Viento en la zona de San Isidro.
Seguimos subiendo por el camino hacia el Tesu los Carquesales donde hay un grupo de colmenas de colores rodeadas de brezos y resguardadas del viento en una especie de viejo cortín. La ruta trascurre intercalando zonas despejadas con bosques de preciosos hayedos y robustos castaños hasta las cabañas de La Cardosa, tras pasar por la pequeña braña de El Raigáu. Un poco más adelante tenemos Biaiz y unos cientos de metros más allá La Trapiella con su arroyo formando el Valle de la Trapa. Unos pasos más y topamos con la Fuente El Andorvio, fuente de piedra con dos caños y un pilón a la sombra de un gran hayedo centenario.
Descendemos suavemente para volver a ascender hasta la zona del Tesu la Grandiella. Continuamos el agradable paseo disfrutando de la explosión de colores que nos ofrecen estos bosques en otoño. Enseguida llegamos al Argayo del Lobo en la ladera del Pico los Forcaos, donde el camino está protegido contra posibles aludes. Pasamos por el Colladín de los Madreñeros y un pequeño repecho nos sitúa bajo el Túnel del Crestón: túnel horadado en los paredones de piedra caliza del Pico Crestón como consecuencia de la circulación de hielo glaciar hace algunos millones de años.
Nada más atravesar este túnel, ante nosotros se abre una extensa panorámica de los Montes de Redes, una inmensa cantidad de hayedos de vivos colores en tonos rojizos donde se intercalan algunos robles albar. Al fondo ya se divisa el Refugio de Brañagallones.
Un poquito más adelante encontraos una mesa de picos con información sobre el Monte de Redes declarado Parque Natural en 1996 y reconocido como Reserva de la Biosfera en 2001 por la Unesco alberga osos pardos, urogallos, lobos, rebecos y corzos. Desde aquí observamos la Peña del Sellar, Peña el Viento, Peña los Fornos, El Cascayón, Lago Ubales, Pico Corteguerón ...
La pista llanea y gira ligeramente hacia el sureste donde se vuelve a tapar con abundantes hayedos, abedules, castaños, acebos y avellanos. Desembocamos en la Fuente Lando Quemado que nos da paso a la impactante Vega de Brañagallones: resultado de un antiguo lago de origen glaciar. Brañagallones compuesta por braña - valle y gallones - urogallos (gallos de monte) una especia de la época glaciar en peligro de extinción y en proceso de conservación.
Entramos en la vega y continuamos por el camino de la izquierda que atraviesa la extensa pradería hasta llegar al Refugio de Brañagallones: este edificio fue construido en los años 60 como refugio de cazadores, más tarde se convirtió en un hotel de lujo. Ahora está abierto a todo el público y gestionado por FEMPA: Federación de Montaña, Escalada y Montañismo de Asturias.
Nos encontramos a 1215 metros de altitud, en el lugar más impresionante del Parque de Redes. Rodeados por el Pintacanales y el Crestón al norte; al noreste el Cantu Osu;
al noroeste el Monte de Redes, al oeste La Foxaca y La Mericueria con el magnífico lago glaciar Ubales (a 1690m de altitud), el Cascayón, el Monte Contorgán; al sur Les Morteros, Les Planes y la Cueva de Valdevezón y al este la Sierra Les Pries y el bosque Fabucau.
Se empieza a torcer el día, varios nubarrones tapan el cielo sobre nuestras cabezas y el frío viento no augura nada bueno. Paramos unos minutos para disfrutar de este idílico rincón con sus cuidadas cabañas y gran cantidad de ganado suelto diseminado por la verde pradera.
Rápidamente echamos a caminar, el cielo se encapota totalmente y cae alguna gotuca. Apretamos el ritmo y le ganamos la partida al mal tiempo pues parece que las negras nubes quedan encajonadas sobre la Vega de Brañagallones. Una pena no haber podido disfrutar un poquito más este lugar tan espectacular, otra vez será!
Ahora sí, paramos en el Mirador del Tesu la Oración, desde donde divisamos el Valle del Nalón, Campo de Caso y la Collada de Arnicio. Hermoso mirador, donde en otros tiempos, los vaqueiros al bajar, tras varios meses en las brañas y huyendo de las primeras nieves, paraban y oraban.
Nosotros no oramos pero sí que paramos a contemplar la panorámica que nos ofrece antes de continuar descendiendo hasta Bezanes y dar por terminado este fantástico paseo.
Dejamos el coche en el amplio aparcamiento a la entrada del pueblo, donde encontramos un panel informativo del concejo con todas las rutas y puntos de interés de la zona. Recorremos sus calles donde podemos contemplar la arquitectura tradicional de la zona central de Asturias: viviendas, cuadras y tenadas, hórreos y paneras de piedra con muros de caliza sin trabajar. Posee monumentos naturales: el Estancu la Tua, el Río Monasterio y la impresionante Vega Brañagallones hacia donde nos dirigimos.
Buscamos la pista que nace a la izquierda y sube zigzagueando por una zona boscosa por la ladera del Pico la Roñada hasta el Mirador del Tesu la Oración, que pasamos de largo, ya pararemos a la vuelta. Seguimos ganando altura sobre el Río Monasterio (a nuestra derecha), río situado entre las Sierras Furcada-Brañapiñueli y las estribaciones de la Sierra Pintacanales, con el Cantu Osu destacando. En la cabecera del precioso valle que forma este río tenemos la Peña del Viento en la zona de San Isidro.
Seguimos subiendo por el camino hacia el Tesu los Carquesales donde hay un grupo de colmenas de colores rodeadas de brezos y resguardadas del viento en una especie de viejo cortín. La ruta trascurre intercalando zonas despejadas con bosques de preciosos hayedos y robustos castaños hasta las cabañas de La Cardosa, tras pasar por la pequeña braña de El Raigáu. Un poco más adelante tenemos Biaiz y unos cientos de metros más allá La Trapiella con su arroyo formando el Valle de la Trapa. Unos pasos más y topamos con la Fuente El Andorvio, fuente de piedra con dos caños y un pilón a la sombra de un gran hayedo centenario.
Descendemos suavemente para volver a ascender hasta la zona del Tesu la Grandiella. Continuamos el agradable paseo disfrutando de la explosión de colores que nos ofrecen estos bosques en otoño. Enseguida llegamos al Argayo del Lobo en la ladera del Pico los Forcaos, donde el camino está protegido contra posibles aludes. Pasamos por el Colladín de los Madreñeros y un pequeño repecho nos sitúa bajo el Túnel del Crestón: túnel horadado en los paredones de piedra caliza del Pico Crestón como consecuencia de la circulación de hielo glaciar hace algunos millones de años.
Nada más atravesar este túnel, ante nosotros se abre una extensa panorámica de los Montes de Redes, una inmensa cantidad de hayedos de vivos colores en tonos rojizos donde se intercalan algunos robles albar. Al fondo ya se divisa el Refugio de Brañagallones.
Un poquito más adelante encontraos una mesa de picos con información sobre el Monte de Redes declarado Parque Natural en 1996 y reconocido como Reserva de la Biosfera en 2001 por la Unesco alberga osos pardos, urogallos, lobos, rebecos y corzos. Desde aquí observamos la Peña del Sellar, Peña el Viento, Peña los Fornos, El Cascayón, Lago Ubales, Pico Corteguerón ...
La pista llanea y gira ligeramente hacia el sureste donde se vuelve a tapar con abundantes hayedos, abedules, castaños, acebos y avellanos. Desembocamos en la Fuente Lando Quemado que nos da paso a la impactante Vega de Brañagallones: resultado de un antiguo lago de origen glaciar. Brañagallones compuesta por braña - valle y gallones - urogallos (gallos de monte) una especia de la época glaciar en peligro de extinción y en proceso de conservación.
Entramos en la vega y continuamos por el camino de la izquierda que atraviesa la extensa pradería hasta llegar al Refugio de Brañagallones: este edificio fue construido en los años 60 como refugio de cazadores, más tarde se convirtió en un hotel de lujo. Ahora está abierto a todo el público y gestionado por FEMPA: Federación de Montaña, Escalada y Montañismo de Asturias.
Nos encontramos a 1215 metros de altitud, en el lugar más impresionante del Parque de Redes. Rodeados por el Pintacanales y el Crestón al norte; al noreste el Cantu Osu;
al noroeste el Monte de Redes, al oeste La Foxaca y La Mericueria con el magnífico lago glaciar Ubales (a 1690m de altitud), el Cascayón, el Monte Contorgán; al sur Les Morteros, Les Planes y la Cueva de Valdevezón y al este la Sierra Les Pries y el bosque Fabucau.
Se empieza a torcer el día, varios nubarrones tapan el cielo sobre nuestras cabezas y el frío viento no augura nada bueno. Paramos unos minutos para disfrutar de este idílico rincón con sus cuidadas cabañas y gran cantidad de ganado suelto diseminado por la verde pradera.
Rápidamente echamos a caminar, el cielo se encapota totalmente y cae alguna gotuca. Apretamos el ritmo y le ganamos la partida al mal tiempo pues parece que las negras nubes quedan encajonadas sobre la Vega de Brañagallones. Una pena no haber podido disfrutar un poquito más este lugar tan espectacular, otra vez será!
Ahora sí, paramos en el Mirador del Tesu la Oración, desde donde divisamos el Valle del Nalón, Campo de Caso y la Collada de Arnicio. Hermoso mirador, donde en otros tiempos, los vaqueiros al bajar, tras varios meses en las brañas y huyendo de las primeras nieves, paraban y oraban.
Nosotros no oramos pero sí que paramos a contemplar la panorámica que nos ofrece antes de continuar descendiendo hasta Bezanes y dar por terminado este fantástico paseo.
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