Hospitaled-Peñarrueba-Olsón.

-Desnivel: 600 metros de subidas y descensos.
-Duración: 4:30h u 5h, sin contar paradas.

Del barrio de la iglesia de Hopitaled parte un carril en dirección este, en ascenso, a rebasar un depósito de agua. Ya de primeras sorprende el vasto y amplio paisaje que se contempla a las montañas ilustres del Sobrarbe: Monte Perdido, Peña Montañesa, Cotiella, Turbón... El carril empalma con otro que presenta un tramo hormigonado de acceso a las Casas de Santa Coloma. La aldea tiene una ermita con espadaña y la pista continúa rumbo al despoblado de Frontiñán.

La ruina invade los edificios de este poblado que se estira por el hombro de la ladera. Destaca un horno al que se puede acceder entre la maleza galopante. Una señal de btt, de las muchas que adornar el recorrido, marca el camino hacia el Trujal, caseta que habremos visto en la distancia desde las Casas de Coloma y de seguro habrá llamado nuestra atención. Son apenas diez minutos de ida, y otros de vuelta, para descubrir este viejo lagar encaramado en un risco de panorama anonadante. Difícil será encontrar una almazara con un emplazamiento tan singular. En esta fecha mi ignoracia confundió la vieja prensa con un aljibe pues almacenaba mucha agua en su interior y el sitio anima a levantar una torre o castillo defensivo. La visita es obligada.

De regreso a Frontiñán se toma el camino hacia Peñarrueba que pronto alcanza el desvío a Campo Royo y Hospitaled. Nuestro trayecto sigue recto por una trocha que se hace sendero durante este duro repecho. Luego sigue un tramo en descenso por denso pinar que lleva a crucar un barranco con pequeña cueva en su lecho. En adelante espera una subida entre el bosque hacia el cordal de Peñarrueba.

Más tablillas de btt indican el cruce con la pista que recorre la cuerda. Poco queda para acceder al vértice geodésico que regala un paisaje diáfano al Pirineo central de Huesca.

El carril prosigue en decenso hacia la ermita de San Benito, visible en un cerro próximo. Antes parte un desvío al sur hacia Naval y Suelves, y nuestra senda de bajada a Olsón. La umbría de la primera parte del descenso da paso a un terreno mas abierto de zinglos desde los que otear el panorama. Una manguera hará de compañera justro tras cruzar un barranco del que se abastece. También se pasa al lado de unas casas o corrales en ruina cuyo nombre ignoro ya que no aparecen en los mapas de la zona, al menos de los que manejo.

Una pista conduce al núcleo desperdigado de Olsón, en el que destaca la iglesia de Santa Eulalia, la llamada catedral del Sobrarbe por su tamaño enorme, portada renacentista, y que requiere el trabajo de superar la cuesta de acceso a su cerro.

A nuestro devenir interesa seguir el ramal de pista que sale de la carretera de acceso al pueblo. Varias lazadas en descenso, cruce de barranco, y posterior repecho a una intersección donde seguir el ramal de la izquierda. Se marcha entre camos de labor y de pasto para el ganado, mientras nos acercamos al cauce del barranco de Sanchiz que mas abajo se convierte en el río Susía. Después del primer vadeo es facible visitar un salto de agua cercano a la pista. Mas adelante se alcanza el desvío al Castillo de Esplubiello que obliga a cruzar de nuevo el barranco, en un lugar donde se forma una bonita y pequeña gorga.

Los carteles indican la ruta a seguir hacia las ruinas de la iglesia y a los restos del Castillo medieval. También hay unos pozos ubicados en un risco aislado en medio del campo y una senda lleva a lo alto del cerro de la fortaleza. El regreso a la pista se puede hacer por un camino alternativo y señalizado que va por la linde de los campos, vadea el barranco, y vuelve al carril.

En caso de hacer la esta excursión circular en el setnido propuesto hay que tener en cuenta los repechos a superar en el tramo final de vuelta a Hospitaled. Nunca es agradable pasar estos sofocos en las postrimerías de la jornada, pero no queda otra que apechugar con las rampas.