Hostalets d'en Bas, Moli Vell, Gorgas y Saltos Torrent Puig, Salt Hostalet, Mina Bandolers, l'Aubert

Interesante trayecto por la comarca de la Garrotxa, combina varios entornos, por un lado el valle de Bas, la subida junto al Torrent del Puig un río que nos regala varios saltos de agua y gorgas correspondientes, con espacios bucólicos, ermitas, molinos, fuentes, camino empedrado Ral, todos ellos lugares con su dosis de fuerte trasiego histórico.
Recorrido
Salida desde Hostalets d'en Bas, un pequeño pueblo fundado en el siglo XVIII a partir de un hostal o hostalet situado en la margen izquierda de la cabecera del río Fluviá al borde del antiguo Cami Ral que iba de Olot a Vich.
Destaca la calle Teixeda y sus casas con los balcones de madera llenos de flores que ofrecen una imagen que ha sido reproducida por gran cantidad de pintores y fotógrafos, declarado Monumento Histórico Artístico Nacional.
En las montañas del área, en los riscos de Falgars, está la ermita de Sant Miquel de Castelló, en sus alrededores veremos explotación ganadera y campos de girasoles (ahora con la flor ya seca), tomamos la carretera de la Parcelaria, en los límites del camino, alambre electrificado, para evitar que los rumiantes salgan de sus fincas, seguiremos hasta el Jaciment de l'Aubert.
Jaciment Agropecuari
donde hay un pequeño parking que permitiría ahorrarnos 1,5 km hasta Hostalets, retrocedemos unos 200 metros y en medio de un robledo podremos contemplar la ermita románica de Sant Simplici, datada en 1350
Referencias Medievales de la zona
Seguimos hasta el Molí Vell, molino hidráulico de la época medieval que conserva buena parte de su estructura. y un pajar levantado del suelo para evitar roedores, al estar en medio del Camí Ral, también hizo de Hostal para los viajeros de la época, veremos un puentecito de madera, una vez pasado el Molí Vell, hay una bifurcación en una riera , nosotros, seguiremos por la derecha, para luego girar hacia la izquierda, pasando por una cadena y una indicación de 'camino particular' para dirigirnos hasta el Màs de la Cirera, una inmensa masía deshabitada, pero con signos de rehabilitación, bordearemos su propiedad hasta introducirnos en un pequeño bosque que nos deja en la primera y extensa gorga del Torrent del Puig, a partir de aquí la subida será bordeando el río, Font de les Fogoses, donde una antigua rueda de molino, hace las funciones de una mesa. a la izquierda a unos 20 metros hay otro pequeño caño cerca del suelo, el agua no está potabilizada pero se puede beber (según un senderista de la zona), atravesamos el cauce hacia hacia la izquierda, siguiendo una minúscula fita en el suelo y empezamos a subir por un sendero con algún que otro obstáculo. Luego, más adelante hay que girar hacia la derecha para volver a ir al Torrent del Puig, no hay marcas, así que atentos al GPS y al cauce del río que usaremos como referencia (hay muchos senderos que recorren la ladera), pero este es el mas definido, a medida que se avanza el camino se vuelve mas escarpado, veremos las gorgas del Ansat hay dos, la de mas altura, es mas estrecha pero mas profunda para darse un buen chapuzón, en las anteriores hoy apenas llega el agua a las rodillas, cuesta un poco encontrar el siguiente paso a la izquierda de las gorgas, hay un paso algo complicado por encima de unas raíces y trampeando una roca con ayuda de una cuerda (es asequible), estos senderos al lado de torrentes siempre son un poco resbaladizos, el barro, las hojas caídas no ayudan mucho, dificultad añadida a pasos complicados, pero agarrándonos a piedras, raíces, troncos y todo lo que podemos y con tranquilidad, se puede superar, luego el Gorg dels Cristians, luego por fin el famoso Salt i Gorg de l'Olla, volvemos al camino por donde hemos bajado al Gorg de l'Olla, solo que ahora tenemos que continuar por la izquierda, hacia arriba, en todo momento se mantiene la umbría.
Veremos un camino que baja por la derecha, lo seguiremos. Pasamos por la parte de arriba del Salt de l'Olla, luego seguimos rectos por el camino que se ve a la derecha. Llegamos a un gran claro, el Mirador del Petró, con panorámica de la Vall d'en Bas, al fondo Hostalets d'en Bas y Sant Esteve d'en Bas, desde allí y siguiendo la fita que hay en el suelo, seguimos por nuestra izquierda, todo subida, atravesaremos una tartera de enormes rocas, pasamos por Les Fontiques, un tramo semi equipado, con grapas metálicas que son de agradecer para atravesarlo, en pocos metros llegamos al Salt de l'Hostalot, un paraje muy verde y peculiar.
Hay que seguir un sendero por las pisadas y apoyados en el GPS y luego giramos hacia la derecha en una fuerte subida para llegar hasta el Camí Ral de Vic a Olot y llegar a la Font de Les Marrades, encima de la fuente podemos ver unas preciosas figuras talladas en madera, seguiremos subiendo por el Camí Ral dirección a Vic, o sea hacia arriba, Este camino es una obra conservada desde del siglo XIII, salvando la orografía para comunicar Vic con Olot, llevando ganado, transporte y enseres, un gran desnivel que se resuelve con un camino empedrado en medio del bosque, barrancos incluidos, lo que explica muros de contención que han aguantado el paso de los siglos.
El camino tiene una buena anchura y se sube cómodamente, en una curva donde vemos un cartel y una especie de banquetas de piedra, saldremos del Camí Ral luego llegaremos a los Rodeos con su fuente.
Para llegar a la mina de los Bandoleros, hay que cruzar primero un pequeño torrente y un robledal después, por un sendero de tierra, hay que hacer una pequeña grimpada de unos tres metros para llegar hasta la Mina. Hay raíces y huecos en las piedras donde nos podemos agarrar para subir sin problemas.
La Mina de los Bandoleros
Una gran grieta natural de unos 60 metros de largo por 1'5 de ancho y con una altura variable de 2 a 4 metros, al que se le había cubierto parcialmente con una techumbre de ramas y tierra, dicen que para hacer un efectivo escondite para malhechores y bandoleros, que asaltaban las caravanas que pasaban por el camino Ral.
Dice la leyenda, que las muchas redadas hechas para atrapar a los bandidos nunca daban buen resultado, porque una pastora de la masía del Coll, amancebada con uno de los bandoleros, les informaba y así conseguían escabullirse, al final, tanta casualidad hizo que sospecharan de ella, haciéndola confesar lo que permitió capturarlos e imagino que devolvió la tranquilidad a la zona.
Se dice que algunos fueron colgados, sin juicio alguno, de una de las grandes vigas del comedor del Hostal del Grau, llamada desde entonces "la viga de los Colgados".
Ahora ya solo nos queda deshacer el camino hasta la mina para volver a salir al Camí Ral. Pasada la Font de Les Marrades, el rústico adoquinado del suelo con piedras de la zona, desaparece y se convierte en una camino normal y corriente.
Pasado el Collet de la Cirera, atravesamos una puerta de madera que delimita una finca. El paso está permitido al tratarse de un Camí Ral, después de la bajada, pasamos junto a la casa rural de L'Esquirol.
Finalmente volveremos por el Camí Ral pero esta vez nos desviaremos por Can Canemeres ya en el valle, a lo lejos la cadena montañosa podemos ver el perfil de la ermita de Sant Miquel Castelló en el risco dels Falgars, recortando su perfil en las alturas.
Antes de coger el coche aprovechamos para acercarnos a ver en la entrada del pueblo un monumento a los campesinos, obra de Modest Fluvià, situado en un parque con una fuente.


PD:
1) Se puede hacer con 3,12 km. menos si partimos del pequeño parking en l'Aubert,
2) Se requiere calzado en condiciones, GPS o (mapas y brújula) y una cierta destreza de navegación, pues a veces se pierde la señal y los caminos son bastante intuitivos pero sin marcas.
3) Si llueve o chispea es mejor dejarlo para otro día.