60. Hoya de Huidobro
near Villaescusa de Butrón, Castilla y León (España)
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Trail photos
Itinerary description
INDICE IBP de Dificultad de la Ruta
Para Criterios y Tabla de Interpretación, Ir a:
https://www.ibpindex.com/index.php/es/
El resultado del análisis IBP es de 53 (para Senderismo): dificultad 'Media' para una preparación física 'Media'.
El cómputo del desnivel acumulado de la ruta por parte de IBP es de 477 metros (superior al que estima Wikiloc).
Realizamos esta ruta el 18 de julio de 2021 (subida a la Web de Wikiloc el 2 de marzo de 2022). Para orientarnos con antelación sobre su itinerario, consultamos entonces la descripción y mapas proporcionados en el blog ‘Sendas de Burgos’ (https://sendasdeburgos.blogspot.com/2013/05/hoya-de-huidobro.html). Lo hicimos algo a la ligera, sobre-confiados en nuestra pericia. Y ‘así nos fue’; en dos palabras: “nos perdimos” a la vuelta desde Huidobro, entre el km 7 y el 9 (en nuestro trazado).
Para la ruta subida, hemos reconstruido fielmente nuestro propio itinerario (no el de ‘Angelbur’ en ‘Sendas de Burgos’, fiable). El nuestro presenta notables variaciones en el regreso respecto al suyo. Así que el extravío es atribuible exclusivamente a nosotros y nuestro exceso de confianza. O, visto desde otra perspectiva, tal vez la “pérdida” obedeciera a un deseo (¿inconsciente?) de exploración, de sorpresas, de novedad, de afrontamiento de dificultades más allá de lo cómodo. La verdad es que, mirando hacia atrás (desde nada más finalizar la ruta), nos alegramos del extravío.
El propio nombre Hoya de Huidobro ya nos resultaba evocador. Sonaba a algo sustancioso, a la vez que fascinante, con un toque mágico. El ‘hoyo del Ebro’ (de ahí su nombre) es, efectivamente, una depresión orográfica abierta al río Ebro a través del arroyo Molinillos y el barranco Turriente. Ha sido erosionada geológicamente en los páramos de la zona septentrional media de la provincia de Burgos. Huidobro, al fondo de la Hoya, se compone de unas pocas casas y una granja ganadera. Pero, en un altozano, tiene una joya sobresaliente: su iglesia románica. Hace unos años en estado de ruina, luce hoy airosa en su sobrio esplendor.
Atraídos por el supuesto encanto del lugar, tal como lo habíamos pre-fabricado en nuestra mente, no veíamos llegado el momento de acercarnos y vivirlo. Y no quedamos defraudados. En realidad, a esa primera visita estival seguirían tres más (en agosto, septiembre, y noviembre; ver debajo *1, *2, *3, respectivamente). Todas ellas con variaciones significativas entre sí; sólo con pequeños solapamientos (¡para tanto nos dieron estos parajes!). En todas ellas salí encantado, pero la otoñal, la última, bien merecería la medalla de oro; otra historia, ya relatada en su lugar (*3). Ahora toca describir la primera visita, en la que estamos.
La ruta parte del pueblo de Villaescusa del Butrón, arriba en el páramo de Masa. Nos adentramos enseguida en una senda abrigada sin resquicio por un denso bosque de hayas y robles. Por ella caminamos casi 4 km intemporales, deslizándonos (como ‘flotando’) bajo una bóveda de verdor vegetal. La senda desemboca en una estrecha y desierta carretera local que nos descuelga hasta Huidobro 2 km más allá, y allí muere. Continuamos aún flanqueados por el bosque. En el trayecto podemos inspeccionar los restos de antiguas minas de cobre. Nos detenemos en Huidobro, embobados en torno a su iglesia. Desde allí emprendemos el regreso cruzando primero unas idílicas praderas en dirección este.
Parecía haber una senda… Pero, de pronto se desvanece y quedamos inmersos en un cerrado bosque. Vemos excrementos de vaca, que nos infunden esperanza: “no hemos caído en un agujero verde o en otro mundo; si ellas han podido…”. Seguimos…, con dos pasos adelante y dos atrás (o de lado), buscando indicios para avanzar en la dirección correcta. Con algún rasponazo, a ‘trancas y barrancas’ (nunca mejor dicho, porque afrontamos una fuerte pendiente durante más de un km), conseguimos finalmente enlazar con la senda de la ida. Desde aquí ya todo es placentero hasta Villaescusa. En realidad, es doblemente placentero, por el contraste con el bendito sufrimiento previo.
Estamos en verano, hace calor en cuanto salimos del bosque. Nos refrescamos en la fuente y el pilón de Villaescusa. ¡Qué delicia! Ha sido una gran excursión y una experiencia para crecer(se). Nos vamos contentos. Nos decimos que regresaremos. ¡Y vaya si lo hicimos! Y, en nuestra obstinación (entiendo que justificada), no me extrañaría que volvamos a hacerlo…. Y que nos dejemos ‘perder’ intencionadamente… (aunque ya será difícil extraviarse, dada nuestra familiaridad, diría que amistad, con ese entorno).
La ruta es sencilla, aunque nosotros la hicimos complicada en una parte del retorno; de ahí nuestra calificación como ‘Moderada’ en dificultad técnica. A la ida, basta con seguir una marcada senda a través del bosque y luego dejarse llevar por la carretera (sin coches) hasta Huidobro. Desde allí, para volver, hay que girar un poco más a la izquierda de lo que lo hicimos en esa ocasión. En otra posterior (*3), sí tomamos la vía correcta (bajando); un camino bien definido. Físicamente, la ruta no conlleva mayores exigencias, excepto acaso en el tramo de nuestro extravío; por su incomodidad y por el notable desnivel en la parte final.
(*1) https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/de-nocedo-a-cortiguera-97727617
(*2) https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/de-huidobro-a-cortiguera-83300200
(*3) https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/hoya-de-huidobro-arroyo-molinillos-y-barranco-turriente-88749622
Para Criterios y Tabla de Interpretación, Ir a:
https://www.ibpindex.com/index.php/es/
El resultado del análisis IBP es de 53 (para Senderismo): dificultad 'Media' para una preparación física 'Media'.
El cómputo del desnivel acumulado de la ruta por parte de IBP es de 477 metros (superior al que estima Wikiloc).
Realizamos esta ruta el 18 de julio de 2021 (subida a la Web de Wikiloc el 2 de marzo de 2022). Para orientarnos con antelación sobre su itinerario, consultamos entonces la descripción y mapas proporcionados en el blog ‘Sendas de Burgos’ (https://sendasdeburgos.blogspot.com/2013/05/hoya-de-huidobro.html). Lo hicimos algo a la ligera, sobre-confiados en nuestra pericia. Y ‘así nos fue’; en dos palabras: “nos perdimos” a la vuelta desde Huidobro, entre el km 7 y el 9 (en nuestro trazado).
Para la ruta subida, hemos reconstruido fielmente nuestro propio itinerario (no el de ‘Angelbur’ en ‘Sendas de Burgos’, fiable). El nuestro presenta notables variaciones en el regreso respecto al suyo. Así que el extravío es atribuible exclusivamente a nosotros y nuestro exceso de confianza. O, visto desde otra perspectiva, tal vez la “pérdida” obedeciera a un deseo (¿inconsciente?) de exploración, de sorpresas, de novedad, de afrontamiento de dificultades más allá de lo cómodo. La verdad es que, mirando hacia atrás (desde nada más finalizar la ruta), nos alegramos del extravío.
El propio nombre Hoya de Huidobro ya nos resultaba evocador. Sonaba a algo sustancioso, a la vez que fascinante, con un toque mágico. El ‘hoyo del Ebro’ (de ahí su nombre) es, efectivamente, una depresión orográfica abierta al río Ebro a través del arroyo Molinillos y el barranco Turriente. Ha sido erosionada geológicamente en los páramos de la zona septentrional media de la provincia de Burgos. Huidobro, al fondo de la Hoya, se compone de unas pocas casas y una granja ganadera. Pero, en un altozano, tiene una joya sobresaliente: su iglesia románica. Hace unos años en estado de ruina, luce hoy airosa en su sobrio esplendor.
Atraídos por el supuesto encanto del lugar, tal como lo habíamos pre-fabricado en nuestra mente, no veíamos llegado el momento de acercarnos y vivirlo. Y no quedamos defraudados. En realidad, a esa primera visita estival seguirían tres más (en agosto, septiembre, y noviembre; ver debajo *1, *2, *3, respectivamente). Todas ellas con variaciones significativas entre sí; sólo con pequeños solapamientos (¡para tanto nos dieron estos parajes!). En todas ellas salí encantado, pero la otoñal, la última, bien merecería la medalla de oro; otra historia, ya relatada en su lugar (*3). Ahora toca describir la primera visita, en la que estamos.
La ruta parte del pueblo de Villaescusa del Butrón, arriba en el páramo de Masa. Nos adentramos enseguida en una senda abrigada sin resquicio por un denso bosque de hayas y robles. Por ella caminamos casi 4 km intemporales, deslizándonos (como ‘flotando’) bajo una bóveda de verdor vegetal. La senda desemboca en una estrecha y desierta carretera local que nos descuelga hasta Huidobro 2 km más allá, y allí muere. Continuamos aún flanqueados por el bosque. En el trayecto podemos inspeccionar los restos de antiguas minas de cobre. Nos detenemos en Huidobro, embobados en torno a su iglesia. Desde allí emprendemos el regreso cruzando primero unas idílicas praderas en dirección este.
Parecía haber una senda… Pero, de pronto se desvanece y quedamos inmersos en un cerrado bosque. Vemos excrementos de vaca, que nos infunden esperanza: “no hemos caído en un agujero verde o en otro mundo; si ellas han podido…”. Seguimos…, con dos pasos adelante y dos atrás (o de lado), buscando indicios para avanzar en la dirección correcta. Con algún rasponazo, a ‘trancas y barrancas’ (nunca mejor dicho, porque afrontamos una fuerte pendiente durante más de un km), conseguimos finalmente enlazar con la senda de la ida. Desde aquí ya todo es placentero hasta Villaescusa. En realidad, es doblemente placentero, por el contraste con el bendito sufrimiento previo.
Estamos en verano, hace calor en cuanto salimos del bosque. Nos refrescamos en la fuente y el pilón de Villaescusa. ¡Qué delicia! Ha sido una gran excursión y una experiencia para crecer(se). Nos vamos contentos. Nos decimos que regresaremos. ¡Y vaya si lo hicimos! Y, en nuestra obstinación (entiendo que justificada), no me extrañaría que volvamos a hacerlo…. Y que nos dejemos ‘perder’ intencionadamente… (aunque ya será difícil extraviarse, dada nuestra familiaridad, diría que amistad, con ese entorno).
La ruta es sencilla, aunque nosotros la hicimos complicada en una parte del retorno; de ahí nuestra calificación como ‘Moderada’ en dificultad técnica. A la ida, basta con seguir una marcada senda a través del bosque y luego dejarse llevar por la carretera (sin coches) hasta Huidobro. Desde allí, para volver, hay que girar un poco más a la izquierda de lo que lo hicimos en esa ocasión. En otra posterior (*3), sí tomamos la vía correcta (bajando); un camino bien definido. Físicamente, la ruta no conlleva mayores exigencias, excepto acaso en el tramo de nuestro extravío; por su incomodidad y por el notable desnivel en la parte final.
(*1) https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/de-nocedo-a-cortiguera-97727617
(*2) https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/de-huidobro-a-cortiguera-83300200
(*3) https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/hoya-de-huidobro-arroyo-molinillos-y-barranco-turriente-88749622
Waypoints
Waypoint
3,644 ft
3
Waypoint
3,283 ft
7
Waypoint
2,836 ft
12
Waypoint
3,627 ft
15
Waypoint
3,366 ft
17
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