Hoya de la Mora, Posiciones, Corral Veleta, Veta Grande, Valdeinfiernos, Bolos, Collado del Ciervo, Refugio de la Caldera

1º Día:
Dura, durísima ruta la que acometimos este fin de semana en Sierra Nevada, organizada por Deportes Doña Mencía y guiada magistralmente por Javi, pero no por ello menos bonita. 
Iniciamos nuestra caminata en la Hoya de la Mora, donde nos cargamos los mochilones, camino de las Posiciones del Veleta. Una vez allí descendimos por el Vereón Superior hasta el Corral del Veleta, donde ya empezaron las grandes panorámicas y sensaciones de la alta montaña y grandes neveros en la base la pared norte y en el Canuto del Veleta. 
Seguimos el cauce del Guarnón, disfrutamos de una gran familia de cabras Pirenaicas y acometimos el ascenso, quizá más duro de la ruta, al collado de Veta Grande.  
Una vez allí, tomamos un refrigerio y nos deleitamos con las espectaculares vistas al circo glacial que conforman los Tajos del cerro de los Machos (3.327 m.) y los Crestones de Río Seco (3.150 m.), (Corral de Valdeinfiernos), con sus lagunillos en la base, además del espectacular espolón que forma el Mirador de Ferrer. Hacia el oeste, se apreciaba el profundo barranco de las “Trancás del Guarnón” y de San Juan. 
Recorrimos a media ladera el citado circo y ascendimos de nuevo hacia el collado de Laguna Larga, para de nuevo descender hasta la laguna La Galbata y Laguna Larga, nos descolgamos las mochilas y descansamos otro buen rato, disfrutando de las Chorreras de La Galbata que conforma el arroyo Valdeinfiernos y un gran vestisquero “a la vera de la Larga”.  
Siempre arropados por las majestuosas aristas de los Crestones (3.152 m.) y del cercano ya, Puntal de la Caldera (3.222 m.). 
Nueva subida al collado de la Caldera e inmediatamente y por un paso algo aéreo, meternos de lleno en la larga y pedregosa subida hasta el collado del Pico Juego de Bolos (3.021 m.).  
Enorme recompensa recibimos al llegar al collado, las vistas al circo que forman allí, el Puntal de la Caldera, la pared norte del Mulhacén con sus 500 m. aprox. y el Puntal de 7 Lagunas (3.316 m.), la denominada “Hoya del Mulhacen”, eran simplemente indescriptibles, sorprendentes y si cabe dantescas. La grandeza de la naturaleza y la alta montaña llevada a su máxima expresión. 
Hay no terminó la cosa, veíamos la Laguna de la Mosca, donde un grupo de personas acampaban y más lejana la sorprendente pared norte de la Alcazaba (3.369 m.), con sus 800 m. aprox. Nos embelesamos con las sobrecogedoras panorámicas de esta gran depresión.    

Sin perder altura nos encaminamos por la ladera oeste del puntal de la Caldera hacia el collado de la Mosca o del Ciervo, una vez allí, se apreciaba el Vasar del Mulhacén que recorre esta cumbre por su cara norte, en un paso bastante aéreo y vertiginoso y con un gran patio de fondo. Se hacia ver también el chorreo verdoso de la permanente Fuente del Lobo Viejo, espectacular. 
Hacia el oeste ya divisábamos el gran circo de la Caldera, la laguna del mismo nombre y el collado de Loma Pelá, así como el que sería nuestro lugar de descanso esa noche, el refugio de la Caldera, que con suerte tenía plazas libres, menos mal porque el frio empezaba a arrecia. 

2º Día:

Al día siguiente y después de dormir bastante poco, por el mogollón de gente y sobre todo por el gran “recital de ronquidos”, nos enfilamos bien temprano a la cumbre del celebérrimo Mulhacén, con bastante frio de subida e insoportable en la cumbre. Fotos de rigor y descenso rápido para emprender la vuelta a la Hoya de la Mora. 
Aqui se dio la extraña circunstancia que a algunos de los que conformabamos el grupo se nos atrasó el reloj 1 hora, “raro, raro”.
Los más valientes volvieron por un senderillo aéreo que circunda el circo de la Caldera hasta el collado de loma Pelá, para posteriormente enlazar con el carril que llega hasta el refugio de la Carihuela, subida al Veleta y descenso hasta la Hoya de la Mora. 

Javi, Eva y el que suscribe, tomamos el carril hasta el refugio de Pillavientos, para continuar por el mismo, abrigados por las grandes cumbres de los Crestones y Raspones de Río Seco. Mayestáticas vistas las que disfrutamos además de los lagunillos al pie de los Raspones y algunos miradores hacia las caras norte de las cumbres que anduvimos el día anterior, Tajos del cerro de los Machos, Crestones, Laguna Larga…….mención especial merece el espolón orientado norte que pudimos ver y que parece corresponder al famoso Mirador de Ferrer.  

Continuamos hasta el Paso de los Guías, donde se visualizaba un enorme nevero y de allí hasta la Carihuela, donde descansamos un rato para continuar nuestro descenso hasta los coches. 
Grandiosa ruta nos preparó deportes Doña Mencía y que personalmente disfruté al máximo ya que hacía tiempo tenía ganas de realizar y en una excelente compañía. 

José Antonio Espejo