HOYA DE LA MORA-VEREDON INFERIOR-VETA GRANDE-LAGUNA LARGA-CRESTONES DE RIO SECO- HOYA DE LA MORA

Un magnifico dia, aunque con algo de viento, en el que me propongo hacer una ruta en su mayor parte ya descrita en otras rutas que he subido aquí, pero con una sección que, aunque bastante conocida en el ambiente montañero nevadense, aun no he descrito en ninguna ruta publicada. Se trata de la subida desde la Laguna Larga hasta los Crestones de Rio Seco, lugar por el que habitualmente se baja a Laguna Larga, pero que en esta ocasión tomaremos de subida y como ruta de regreso al punto de partida.
Antes de proseguir he de advertir que esta no es una ruta de senderismo al uso, pues nos va a requerir de un grado de compromiso mucho mayor al habitual, encontrándonos secciones muy aéreas, en las que deberemos presumir de una ausencia total de vértigo, con pasos estrechos y vertiginosos, donde un mal paso, un momento de despiste o un simple mareo puede ser fatal, y deberemos tener en cuenta estos factores antes de adentrarnos en la ruta. Por lo demás, con un poco de concentración en los pasos clave y determinación por cumplir el recorrido, disfrutaremos de una gran ruta con mucho ambiente montañero.

RUTA:
Comenzamos la ruta, como tantas otras de esta magnifica Sierra, en el aparcamiento de la Hoya de la Mora y encaminamos nuestros pasos hacia el antiguo observatorio situado en el Mojon del Trigo, que rodeamos por su flanco izquierdo, dando vistas al valle de San Juan, cargado de verdor y de agua.
Continuamos ahora remontando el valle hasta llegar a la Hoya del Moro y a partir de aquí afrontar una dura subida por un canchal donde perdemos la vereda ocasionalmente, pues es difícil ver los hitos de piedra que existen, y coronamos en los Tajos del Campanario donde vemos sobre una roca una escultura de metal en conmemoración a una esquiadora muerta en este paraje (D.E.P.). Desde aquí afrontamos uno de los puntos "delicados" y mas aéreos de la ruta, el Veredón Inferior, una estrecha senda que nos baja hasta los Corrales del Veleta y el valle del Guarnon, y en la que debemos prestar la máxima atención para no sufrir ningún percance.
Posteriormente cruzamos el Valle del Guarnon para buscar la dura subida al collado de Veta Grande, un valle con una miríada de arroyos que, gracias a los neveros aun existentes en los Corrales, van cargados de agua.
Nos aproximamos por el canchal hacia Veta Grande y subimos un gran desnivel en poca distancia, es una dura subida en zig-zag que habremos de tomarla con paciencia. Una vez en el collado de Veta Grande las vistas son simplemente prodigiosas. Justo enfrente y a modo de ejemplo vemos al señor de toda la Sierra, el Mulhacen y a su izquierda a su eterna dama, La Alcazaba, dos moles de roca que se elevan de forma impresionante en el horizonte formando el techo de la península.
Nos dirigimos ahora hacia la Laguna Larga circundando el circo glacial de Valdeinfierno cruzando por los lagunillos homonimos. Despues de estos lagunillos es donde nos encontramos con otra sección "delicada" de la ruta, pues la vereda se estrecha mucho y la caída a nuestra izquierda es vertiginosa pero, como decía antes, con concentración y determinación no tiene porque haber ningún problema.
De esta manera llegamos a las lagunas de Gabata y Laguna Larga, quizás de las lagunas mas bonitas de todo el sistema montañoso nevadense. Aquí me tomo un descanso y como un poco, disfrutando de la tranquilidad, el silencio y la paz que me ofrece todo el entorno, por el momento estoy solo y quiero aprovechar el momento.
Esta soledad se ve interrumpida pronto y es cuando me pongo de nuevo en marcha, ahora tomando la senda que sale por el lado oeste de Laguna Larga y que en fuerte ascenso me lleva al collado/mirador de Ferrer. Una breve parada, respirar, contemplar las vistas y rebajar pulsaciones para afrontar el ultimo paso comprometido del dia, el trayecto que nos lleva hasta los Crestones de Rio Seco. Aquí la vereda se vuelve a estrechar mucho y la caída puede ser fatal, por eso la tranquilidad y la concentración deben ser nuestras compañeras, el trayecto lo merece.
Una vez en los Crestones salimos al carril que une la Carihuela con Mulhacen y el Alto del Chorrillo, a la altura de Rio Seco y sus lagunas. Giramos asi a la derecha y no abandonamos el carril hasta llegar al collado de la Carihuela y desde aquí buscamos el retorno hasta la Hoya de la Mora, punto de inicio y final de la ruta de hoy.
Una impresionante ruta que debemos disfrutar en toda su magnitud.
Nos vemos en los montes.
NOTA:
La dificultad de cada ruta depende de factores tan distintos como la longitud de la misma, el desnivel positivo, el desnivel negativo, el estado del terreno que pisamos, la meteorología reinante en ese dia y sobre todo la condición física y psícologica con la que afrontemos la ruta. Por lo tanto la calificación de cada ruta es subjetiva y habrá de amoldarse a todos estos factores en particular.