Hoya la Mora-Embalse las Yeguas-Lagunillas de la Virgén-Lagunillo Misterioso-Laguna del Carnero-Chorreras del Molinillo.

Con la llegada de esta primavera tan veraniega se hace necesario ir buscando rutas y recorridos que nos aporten cierto frescor y que nos alejen del insufrible calor de la capital. Por eso traigo una típica y clásica ruta en el Parque Nacional de Sierra Nevada.

Esta ruta tiene el aliciente de poder ver el deshielo de Sierra Nevada en la zona de la cabecera del Rio Dilar. Aún que poca nieve queda ya... Pasaremos por varias fases que van desde zonas con Nieve, hasta un estallido verde de vegetación en la zona de Borreguiles.

Iniciamos sendero junto aparcamientos de la Hoya de la Mora y cogemos el sendero que sube hacia el Altar de la Virgen de Las Nieves. Al llegar a este punto continuamos el ascenso por la cuerda y paralelo a la pista principal. Que por cierto con unas fuertes rachas de viento. Pronto llegaremos en un abrir y cerrar de ojos al Collado de la Laguna, donde se nos abre unas vistas brutales a toda la Arista de los Tajos de la Virgen con el Fraile de Capileira comandando toda la Arista. Seguimos procresando por el sendero muy bien definido dirección al Embalse Laguna de las Yeguas. Ya vamos por pista, con una buena anchura y sin ningún tipo de problema. La pista baja y luego se eleva un poco hasta llegar a nuestra primera parada oficial. El Embalse de las Yeguas.

El Embalse de las Yeguas, es la laguna más grande de todas las que hay en Sierra Nevada, aunque también hay que puntualizar que está totalmente alterada por la mano del hombre tal y como veremos con bordes hormigonados. Fue uno de los mayores ataques al ecosistema de Sierra Nevada que la mano del hombre ha hecho, se realizó el Embalse para desviar el agua a la estación de esquí, pero el resultado fue lamentable, se destruyó el refugio que había, se eliminaron especies únicas y lo peor es que el embalse tenía fisuras, pero bueno son cosas del pasado que esperemos no se vuelvan a repetir.

Desde el mismo embalse de las Yeguas, vemos claramente como el sendero sigue por delante y empieza un leve ascenso hasta llegar al primer Lagunillo de la Virgen. Son cinco los Lagunillos que debemos de ver, si llegamos en época de mucha sequía o pocas lluvias, alguno nos lo podemos encontrar seco, y si por el contrario llegamos con mucha nieve, alguno puede que no lo veamos. Nada más llegar a ellos, tenemos a nuestra izquierda dos Lagunillos. Uno detrás del otro. Son los Lagunillos de la Virgen tributarios de la Laguna de las Yeguas, el alto y el bajo. A la derecha el primero es el Lagunillo cerrado y el de más arriba el Lagunillo que drena al Embalse de las yeguas, por último el más elevado de todos los Lagunillos y que está junto al camino que sube al Elorrieta y es la lamina mas alta del Lagunillo grande de la Virgen. Aquí nos encontramos en el nacimiento del Río Dílar.

Seguimos avanzando y nos toparemos con los Lagunillos de la Ermita a nuestra derecha
. Los Lagunillos de la Ermita están formados por 7 laminas de aguas, algunas someras y efímeras. Las más grandes se mantienen todo el verano. Seguimos avanzando entre rocas de origen glaciar y siguiendo siempre los mojones y llegamos hasta el emblemático Lagunillo Misterioso. Me refiero a uno de los mejores rincones a pecho abierto de Sierra Nevada, del que hemos vuelto a disfrutar de su paz. Este lagunillo fue llamado Misterioso por los primeros excursionistas románticos de Sierra Nevada posiblemente por su remota y oculta ubicación. Se localiza en la ladera izquierda del Alto Dílar, frente a la terminal del telesilla de Dílar, se alimenta de aguas procedentes del drenaje de un extenso campo de bloques de origen glaciar (Cascajares de la Cartuja). Tiene buen caudal y sus aguas son seguramente las más frías de los manantiales de Andalucía (de 2,8 a 3 ºC). Otro lado destaca su aliviadero o desagüe. Las aguas descienden por el durante todo el verano, a través del barranco Misterioso, inclusive los años de pocas nieves. Conviene recordar que sus aguas se unen con las de la Laguna del Carnero para formar aguas abajo, las espectaculares Chorreras del Molinillo, antes de alcanzar el río Dílar.

Seguimos por encima de dicho Lagunillo y toca ascender siempre por rocas y casi sin sendero definido hasta enganchar el sendero que nos llevará de lleno hasta el circo Glaciar del Molinillo y a la Laguna del Carnero. La laguna del Carnero se halla situada en el circo glaciar del Molinillo, en la cara sur de la arista del Cartujo, en el valle del río Dílar. Tiene su nacimiento precisamente en canchales y depósitos crioclásticos de naturaleza glaciar y periglaciar del rasalte rocoso de la arista del Cartujo. Antaño fue una Laguna de cierta extensión, hoy en fuerte proceso de colmatación, lo que la convertirá en un Sierra Nevada. Se trata de una Laguna abierta y permanente, aunque pierde rápidamente el emisario.

Ahora toca descender entre una manada salvajes de caballos hasta hasta la cabecera de las Chorreras del Molinillo. Toca una bajada muy técnica donde hay que extremar precauciónes hasta llegar a la Cascada de abajo. Junto a los afamados Lavaderos de la Reina o las Chorreras Negras, las del Molinillo son uno de los espectáculos más hermosos que proporciona el agua del deshielo en Sierra Nevada. El espectáculo visual y sonoro de la primavera en nuestra Sierra tiene en las cascadas que se producen con el deshielo uno de los mayores exponentes. Hay multitud de parajes que nos ofrecen estos saltos naturales de agua. Junto al de las Chorreras Negras, que recoge el desagüe de Laguna Hondera, en Siete Lagunas, (bajo la cumbre del Mulhacén), y los afamados de Los Lavaderos de la Reina, (en el circo glaciar más oriental, bajo el Puntal de Covatillas), el de las Chorreras del Molinillo, en el nacimiento del río Dílar, es uno de los más apreciados entre los montañeros y senderistas. Las Chorreras del Molinillo constituyen la cascada más grande y espectacular de Sierra Nevada, visible desde muy larga distancia. Aquí las fuerzas se renuevan.

Ahora toca el plato fuerte de la ruta. Salir del barranco hasta los Prados del Pionar. Tendremos unos 300 metros de desnivel positivo en tan poco trayecto. Hay que tomarse esta subida con tranquilidad. Una vez llegado a los Prados del Pionar, enganchamos la pista y sólo hay que seguirla en descenso que nos llevará a la Laguna artificial y más abajo al Río Monachil y al inicio de la ruta.

Una ruta que he disfrutado como hacía tiempo de los parajes que nos proporciona el Sulayr y si a esto le sumas la gran compañía de mi gran amigo Jorge del Batallón Basurista de Sierra Nevada, puede decir a boca llena que ha sido una ruta de película. Desde aquí le doy las gracias.

¡¡AMOR Y GLORIA AL SULAYR!!