Hoya Mora - Tozal del Cartujo - El Caballo - Lagunas Caballo, Cuadrada y Lanjarón - Refugio Elorrieta - Tajos del Nevero.

La ruta de hoy inicialmente la habíamos planificado para hacer en dos días, durmiendo en el refugio del Caballo, pero finalmente Antonio, Guanchi, Curro y yo decidimos intentarla en un única jornada, para después dormir más cómodamente en la residencia universitaria de Sierra Nevada y hacer otra ruta al día siguiente. La ruta la calificaría como difícil, pero al llegar al refugio de Elorrieta decidimos modificar el trazado y tomar la senda que va por los tajos del Nevero hasta la Carihuela. Para ello nos pusimos a seguir los hitos que íbamos encontrando, lo que nos hizo saltar la entrada del sendero y dirigirnos hacia los tajos del Nevero en un complicado tramo entre grandes bloques de piedra, para finalmente llegar y ver que no había salida. Decidimos buscar el sendero que va por debajo pero nos metíamos en un nevero sin salida, así que volvimos sobre nuestros pasos. Por tanto, en caso de seguir este track hay que obviar el tramo entre el refugio de Elorrieta y los tajos del Nevero.

Salimos de la Hoya de la Mora cruzando la ermita de la Virgen de las Nieves, las pistas de esquí y el embalse de las Yeguas para buscar los lagunillos de la Virgen, donde comienza el sendero que sube por estos tajos hasta la cuerda de la Dehesa, desde donde buscamos la cima del primer cerro del día, el Tozal del Cartujo que con 3.152 metros es el más alto de los tres que visitaremos hoy (en este tramo hay un destrepe que no es muy complicado, pero que exige cierta pericia). Tenemos ante nosotros la gran cuerda del que termina en el cerro del Caballo, el último tresmil del extremo occidental de Sierra Nevada. Bajo nosotros discurre el río Lanjarón y al otro lado otra gran cuerda donde destacan otros dos tresmiles, el cerrillo Redondo y el pico del Tajo de los Machos. Hacia el norte vemos las distintas lagunas y borreguiles donde nacen otros grandes ríos granadinos, el Dílar y el Dúrcal.

Sigue ahora un precioso y exigente cresteo que nos dejan unas impactantes vistas hacia ambos lados, el norte más alomado y hacia el sur los impresionantes cortados de los tajos del Peñón Colorado y del Ciervo, por cuya parte intermedia caminaremos a la vuelta. El siguiente cerro es el puntal de la Laguna de Bolaños, desde donde emprendemos un nuevo descenso entre lajas hacia el collado del Caballo para acometer el ascenso al cerro del mismo nombre, que marca el final de este cordal. Tras las fotos de rigor descendemos del cerro buscando las ruinas del refugio de Lanjarón, donde empalmamos con una espectacular vereda que está en bastante mal estado y que con inicio en el pueblo de Lanjarón era utilizada por arrieros y por el ejercito.

Entramos así en un increíble escenario dominado por los canchales que descienden desde los tres puntales a los que hemos subido y los impresionantes tajos que los unen, además de pasar por varias lagunas que vierten sus aguas al río Lanjarón, que discurre ruidoso por la base del barranco. Así pasamos por las lagunas del Caballo, Nájera, Bolaños, Cuadrada, del Peñón Colorado y Pala, cruzando esos escenarios impactantes y que en algunos momentos exigen dedicarles una buena concentración por ser potencialmente peligrosos. Poco a poco nuestros pasos nos van conduciendo hacia el curso alto del río y finalmente hasta la laguna donde éste nace. Desde ahí iniciamos el ascenso hacia el sendero que discurre por el cordal del lado opuesto del río y que lleva hasta el refugio de Elorrieta, donde sucede el episodio que comento en el primer párrafo del comentario.