Hoz de Beteta. río Cuervo. Desde la Pradera a Solan de Cabras. Ruta de tilos, tejos, avellanos, cuevas y miradores.

CLUB DEPORTIVO PERNALES

EL GRUPO: Los Pernales Paco, Luisen, Manu y Angel, el otro componente del grupo, Tasio, se nos fue de setas.

Ayer fue día de ferratas, hicimos las dos que hay juntas en el Estrecho de Priego y las otras dos de Fuertescusa, impresionantes!!!!
.....y hoy lo será de senderismo, para ello elegimos una de las rutas más bonitas y representativas de esta parte de la Serranía de Cuenca.
Después de dormir en Beteta, con el coche nos volvemos para el área recreativa de la Pradera con la idea de hacer el paseo botánico, pasar por la cueva de la Ramera y subir a la de Armenteros y su mirador para seguir por la meseta hacia la Muela de San Cristobal y Palancares a asomarnos a la hoz del río Cuervo a través de sus miradores, especialmente el del castillo de los Siete Condes y la Cruz de Solan de Cabras para volver de nuevo a la Pradera en una ruta de unos 25 Kilómetros.
Tasio, setero y pícaro jjjj, dice que se va de setas por lo que nos planteamos, una vez que estamos por el mirador de Solan, bajar al balneario y que nos recoja allí con el coche, por tanto la ruta circular pensada se convierte en lineal, por la particularidad de tener "coche de apoyo", aparte, la ruta pensada se haría muy larga en el tiempo y es que en estos parajes no se avanza como en otros, afortunadamente, porque la belleza es tal que te entretienes y recreas mucho observando y fotografiando, como no puede ser de otra manera, ya habrá tiempo de rutas más largas!!!!!

LA RUTA: Partiendo del área recreativa de la Pradera, preciosa, llena de vegetación y agua y especialmente en esta época del año, el Otoño, tiene aquí su máxima expresión, siguiendo la senda botánica hacia la fuente de los Tilos, por el margen izquierdo del río Guadiela, dentro del cañón que ha ido formando con el paso de los años, espectacular, con paredes a ambos lados que superan los 200 metros y con una vegetación de ensueño, árboles de hoja caduca, con sus tonos ocres de esta época mezclados con otros totalmente verdes son un recreo para la vista, además con carteles informativos de las distintas especies, olmos, arces, avellanos, acebos y la joya del lugar, los tilos, con sus troncos centenarios, retorcidos y enrocados.., las paredes rocosas con los buitres en lo más alto, el murmullo del agua, la senda totalmente plana apta par todos y llena de hojas que parece que andas sobre una alfombra....hacen de este paseo un lugar envidiable.
En estas llegamos a la fuente de los Tilos, otra área recreativa bonita como la de la pradera y su pequeña presa en un entorno precioso, con las conducciones de agua y tuberías de las centrales eléctricas que hay en estas zonas, que aunque desentonan dentro del paisaje, también son necesarias para nuestro bienestar.
Pasamos por la cueva de la Ramera, con sus escaleras metálicas, pero que no subimos a verla puesto que hoy está cerrada y un poco más adelante empieza el tramo más complicado del día, la subida hacia la cueva de Armenteros, subida empinada pues se suben más de 200 m. de desnivel positivo en poco más de 700 m de ruta, pero muy llevaderos pues el entorno vegetal es impresionante y la senda muy marcada y en perfecto estado, eso sí, un poco dura para niños o personas mayores, teniendo en cuenta que si hay humedad se hace resbaladiza por las raices que nos vamos encontrando y especialmente lo sería si tuviésemos que bajarla después.
Pasamos a la cueva de Armenteros, un abrigo tapiado con piedras que ha servido de corral para el ganao, sin mayores pretensiones y que da paso al mirador de Beteta a tan solo unos metros.
IMPRESIONANTE, esta es la palabra que se me ocurre para describir la belleza que encontramos a nuestro alrededor y hasta donde podemos observar con la vista, y si traemos prismáticos pues mejor todavía, por algo está considerada esta hoz como Monumento Natural !!!
El día se presta a quedarnos aquí un rato y dar cuenta de los bocatas, para después seguir hacia la otra hoz, no menos impresionante, la del río Cuervo. Cogemos la pista, ahora llaneando por esta alta planicie, algún cruce nos vamos encontrando pero nosotros cogemos campo a través hacia el mirador del castillo de los siete condes, encontramos alguna cinta puesta de alguna carrera o trail que han hecho o tienen previsto hacer, pero sin senda definida, aunque parece que a veces vamos por trocha buena, enseguida llegamos al mirador sobre el Cuervo, bestial, paraje sobrecogedor.
La hoz que forma el río retorciéndose entre paredes imposibles de roca y vegetación con el reflejo de las aguas del río al fondo son impresionantes. Desde lo alto de la meseta, sobre una gran pared vemos la península que forma el río y en el interior de ésta los restos del castillo de los Siete Condes que, por supuesto, desde arriba no se ve porque no es ningún castillo, tan solo queda un montón de piedras de sillería junto a un pino.
La bajada hay que hacerla con mucho cuidado puesto que la pendiente es pronunciada, se adivina como una senda de bajada hacia unas formaciones puntiagudas de roca hasta que se llega a una senda propiamente dicha, creo que es el sendero que viene desde el Tobar, pues eso, esta sendica nos adentra entre el farallón rocoso hasta estas ruinas un tanto peculiares dentro de una de las zonas más bonitas de esta serranía.
Desandamos lo andado desde el mirador, pasando junto a estas formaciones rocosas que, como ocurre con otras vistas, son más espectaculares desde la distancia que desde aquí mismo. De nuevo arriba bordeamos la hoz evitando los cortaos, a saco, sin senda, pero zona plana y fácil de caminar hacia el mirador de la Cruz del Solán que llevamos divisando desde hace rato. Las vistas desde aquí son también espectaculares con el rio en lo más profundo del barranco y el balneario y embotelladora de Solan de Cabras junto a él y todo ello rodeado de vegetación y abismo...otra pasada!!!
Las fotos junto a la cruz y buscamos la senda de bajada que sale por la izquierda hacia el barranco de Peña Rubia donde parece mentira que se pueda bajar visto desde arriba pero que una senda preciosa, primero por una ladera, incluso con una barandilla y bancos de piedra y después por la rambla hasta llegar a una pista que serpenteando y después de pasar por el Mirador del Rey nos deja justo al lado del Balneario y embotelladora en este lugar sorprendente.
Una de las anécdotas del día es que a mitad de bajada observo que no llevo bastones, asique a la cruz de nuevo y allí estaban, justo en el "banco de pensar" labrado en la roca junto a la cruz...lo dicho, donde no hay cabeza to son pies jajaja.
Ahora sí, llegamos al coche junto a la puerta de la embotelladora donde Tasio nos espera con el coche....pero solo con el coche, las setas brillan por su ausencia, mala suerte, otra vez será !!!
Se nos han hecho ya casi las tres, asique buscamos restaurante que nos pille ya de vuelta y le toca al de la Dehesa, en Cañamares, junto al camping....pequeño homenaje de fin de ruta y pa casa...con esa sensación que nos queda de haber pasado dos días inolvidables en este paisaje de ensueño....hasta otra!!!