Hoz de Jaca-ermita de Santa Elena-cirular

Muy bonita marcha,con todos los alicientes para disfrutar:dia soleado,nieve y un buen trazado siguiendo la Pr-hu-78,bastante bien marcada,con sus defectos,atribuibles a todas las marchas marcadas (fallan cuando mas las necesitas y los tiempos que ponen difieren mucho del tiempo real) de cualquier manera es mejor algo que nada.En los momentos mas complicados de la marcha que son pocos,tenemos hitos o cairns que nos ayudan a seguir.
Esta marcha la pongo como moderada por las fechas en que esta realizada,y me explico:una parte del camino con placas de hielo y otra buena parte que andamos por bosques bien en subida o en bajada con pronunciados desniveles,con mucha humedad y cubiertos de hojarasca,en los que siempre hay que extremar las precauciones.En verano obiamente es otra cosa.
Aparco en la entrada a Hoz de Jaca y comienzo la marcha´por la carretera a unos 40 m.cojo el camino marcado a mano izquierda.seguimos unos 800 m,y nos encontramos con un poste de informacion (benditos sean) hay dos rutas para llegar a las inmediaciones de la ermita de santa Elena.
Para la ida cojo la que marca tripilituara subo a santa Elena,vuelvo sobre mis pasos y cojo la otra posibilidad,volver por rio gallego,vemos el curioso puente tibetano que lo dejamos a mano izquierda,no lo paso por que me da la risa.
Pasamos por la presa de bubal y por donde aterriza la tirolina (habra que hacerlo) un esfuerzo mas y llegamos Hoz.
Esta marcha es una de las mas didacticas que hay en este valle.
Recordar,con nieve es mejor calzar botas con buen taco,bastones,como el tiempo se puede multiplicar llevar mochila con lo necesario.
Y tener en cuenta que mañana tenemos que subir al monte.

La ermita de Santa Elena se ubica en el término municipal de Biescas (Huesca, España). El templo ocupa un promontorio que se asoma a la llamada Foz de Santa Elena, congosto excavado por las aguas del río Gállego entre las sierras de Telera y Tendeñera, y que abre paso al pirenaico Valle de Tena en su parte más meridional. Es uno de los enclaves religiosos más destacados de la comarca aragonesa del Alto Gállego y está dedicado a Elena de Constantinopla, santa patrona de la Tierra de Biescas y de todo el Valle de Tena.