Huerta del Marquesado: Marcha Blume, homenaje a Joaquín Blume y resto de víctimas accidente aéreo de 1959 (IBP 78 HKG)

Huerta del Marquesado: Marcha Blume, homenaje a Joaquín Blume y resto de víctimas accidente aéreo de 29 de abril de 1959 (IBP 78 HKG)

Fecha: 12 de febrero de 2022

Fotos del recorrido en Google Fotos: Huerta del Marquesado

FICHA TÉCNICA (resumen)

Dificultad: moderado
Senderos: PR-CU 38 y senda “Cumbre Blume” (no homologada)
Distancia total: 15,49 Km
Desn. de subida/bajada acumulado: 644 m
Altitud máxima/mínima: 1781/1266 m
Tiempo total: 4:09:24 h
Tiempo en movimiento: 3:50:00 h
Tiempo parado: 0:19:24 h
Velocidad media total: 3,73 km/h




Cruz Blume, en recuerdo de las victimas de accidente aéreo ocurrido el 29 de abril de 1959 en plena Serranía de Cuenca

CONTEXTUALIZACIÓN

Ruta de gran belleza que, desde Huerta del Marquesado, asciende hasta la Cruz Blume, situada a escasos cincuenta metros de la cima del monte Collado Bajo, donde una fría tarde, del día 29 de abril de 1959, se estrelló el avión Douglas DC-3A que realizaba el Vuelo nº 42 de Iberia, entre Barcelona y Madrid.

En este accidente, en el que no hubo supervivientes, perdió la vida Joaquín Blume Carreras, el mejor gimnasta español de todos los tiempos; también murieron su mujer, María José Bonet; los demás miembros del equipo español de gimnasia; el resto de pasajeros y la tripulación formada por el piloto Ernesto López Peña, el mecánico Aurelio León Arias y el operador de radio Emilio Díaz González.




Imagen del accidente del avión DC-3A, que hacía el Vuelo nº 42 de Iberia entre Barcelona y Madrid (foto de la agencia EFE)

En el lugar del impacto, se erigió una cruz conmemorativa del trágico suceso, en cuya base figura el nombre de las víctimas de este fatal accidente.

Desde al año 2006, en el municipio de Huerta del Marquesado, se celebra la Marcha Blume, que recuerda y rinde homenaje a los que se dejaron la vida en este accidente ocurrido en la Sierra de Valdemeca.

La marcha se celebra todos los años –con excepción de los dos últimos años de pandemia por causa de la COVID-19–, el último sábado del mes de abril.

DESCRIPCIÓN

La ruta, de carácter lineal y de ida y vuelta, tiene su inicio en el amplio aparcamiento situado a la entrada de Huerta del Marquesado, donde encontramos la primera señalización del sendero PR-CU 38 “Sendero de los Arroyos”, por el que continuamos durante los primeros cinco kilómetros, en los que se superponen los trazados de la Marcha Blume y del PR.

El sendero PR-CU 38 desciende, desde el aparcamiento, hasta la zona conocida como “Las Fuentes”, donde afloran numerosos manantiales que aportan sus aguas al río Laguna.

A partir de este punto, el sendero se adentra en el Barranco de la Hoz y asciende por su margen derecho (en sentido aguas arriba) entre paredes de roca caliza, por un paraje de gran belleza, hasta la zona denominada “Las Corralizas”.




Barranco de la Hoz (vista en sentido Huerta del Marquesado, durante la vuelta)

Tengo que decir que hacía tiempo que no caminaba por un barranco tan bonito y sencillo, por el que se asciende sin ninguna dificultad, disfrutando relajadamente del entorno.

En las Corralizas se encuentra la intersección de la variante corta del sendero PR-CU 38, que se dirige a la Fuente de las Hontecillas y el Collado Ullera, que descartamos, por lo que seguimos en dirección a la zona conocida como el Cerrajón.




Señalización de la variante corta del sendero PR-CU 38

Continuamos la marcha y el sendero inicia un progresivo descenso hasta el lecho del barranco, por el que caminamos hasta la carretera vecinal que une las poblaciones de Huerta del Marquesado y Valdemeca.

En este punto, en el paraje El Cerrajón, dejamos el sendero PR-CU 38, que gira a la derecha, en dirección E, y continuamos unos metros por la carretera desviándonos, muy poco después, a la izquierda, por una zona en la que por primera vez visualizamos la señalización de la Marcha Blume (en la señalización figura itinerario “Cumbre Blume”).




Placa de señalización de la Marcha Blume (la foto no se corresponde con el tramo descrito anteriormente, sino con un tramo de pista situado a más altura).

Al inicio, este tramo del sendero discurre con moderada pendiente ascendente, a través de un denso pinar en el que las especies dominantes son el pino rodeno y el pino albar. Es una zona en la que predomina la roca de rodeno, a diferencia del Barranco de la Hoz que discurre entre paredes de roca caliza.




Zona de pinar durante la subida a la Cruz Blume

Este tramo inicial, de subida, finaliza en una pista forestal por la que seguimos a la derecha, en dirección NO, durante unos 600 metros; esta pista presenta muy poca pendiente por lo que podemos recuperar fuerzas antes de acometer la subida final hasta la Cruz Blume.




Fuente “Goteral de le Erilla” en el tramo de pista (vista durante la vuelta)

Dejamos la pista, en un punto señalizado, y emprendemos el último tramo de subida hasta la cruz, con una longitud de 700 metros, de pendiente muy pronunciada y, en ocasiones, superior al 30%; en este tramo, que carece de señalización, nos guiamos por los hitos de piedra colocados a lo largo del mismo.




Tramo final de subida a la Cruz Blume

Tras el esfuerzo, entre los pinos, a una altitud de 1781 m s.n.m., alcanzamos la Cruz Blume, que es un sobrio monumento de piedra, de unos tres metros de altura, erigido en recuerdo de las victimas de accidente aéreo ocurrido el 29 de abril de 1959.

En su base, figura el lema “A LA MEMORIA DE LAS VICTIMAS DE ACCIDENTE AVIACIÓN 29.IV.1959”, seguido del nombre de los miembros de la tripulación; y más abajo, en el pedestal, el resto de personas fallecidas en el accidente, empezando por Joaquín Blume y finalizando por Marcela Martínez.




Cruz Blume

En este momento, en la soledad del lugar, no puedo dejar de pensar en las víctimas de este fatal accidente, por lo que permanezco unos minutos reflexivo, en recuerdo de aquellas personas que vieron truncadas sus vidas y sueños en este apartado rincón de la Serranía de Cuenca.

Ignacio.ds