huerta del marquesado-sendero de los arroyos-Peña de la Canaleja-cumbre blume-PR CU-38-5-12-14

Rutón con todas las de la ley, en forma de ocho, donde tenemos de todo, buenas sendas, crestas, grandes pinadas, altas cimas y un poco de aventura de campo a traviesa entre los pinos, pero vayamos con su descripción.
La ruta se inicia en el mismo pueblo de Huerta del Marquesado, antes de entrar al pueblo y enfrente mismo de la Embotelladora Agua Liviana, hay un amplio parking, no merece la pena seguir más con el coche, pues el camino es muy estrecho y poco sitio para aparcar.
Muy pronto encontraremos los postes y cartel interpretativo de la Marcha Blume, el PR CU-38 sigue recto por la orilla del arroyo (será nuestra vuelta), nosotros la iniciamos por la derecha (no va el PR), cruzamos el arroyo por un puente y seguimos tomando altura por la ladera del barranco, en poco tramo enlazamos con el PR, lo seguimos por pista y llegamos a una carreterilla, punto común y confluencia del ocho, estamos en el paraje del Cerrajón, se cruza la carretera y seguimos de frente un poco escorados a la izquierda a partir de este momento y hasta la cima, que queda bastante, no vamos a encontrar ni marcas, ni sendero, vamos enlazando alguna pista con campo a traviesa, hasta que llegamos al punto más conflictivo, el abandono de la pista, por una pequeña torrentera a la derecha, empieza una gran subida entre grandes pinos, sin ninguna senda, aunque su única dificultad es la orientación y fuerte desnivel.

Llegamos a toda la ceja de la montaña, ahora se trata de seguir para arriba por toda la ceja al borde de los acantilados, mucho más fácil, siempre entre grandes pinos.

Llegamos a la Peña de la Canaleja (1840 m.), punto más alto, no hay ni Vértice ni mojón, seguimos para adelante y llegamos al Vértice Geodésico Collado Bajo (1839 m.)muy llamativo pues posee unas escaleras para subir, hay una caseta forestal.
Retrocedemos unos metros y empezamos a bajar por la izquierda vertiente Norte, muy fuerte pendiente y encima helada, las botas y bastones ni se clavan, menos mal que empiezan aparecer algunos mojones y nos van guiando.

Seguimos los mojones y nos encontramos con una gran cruz hecha con hormigón en homenaje al accidente de avión que sufrió el gimnasta Joaquín Blume, de ahí la marcha Blume que se hace cada año.

A partir de aquí la ruta es coser y cantar, por preciosa senda muy pisada con mojones, y postes indicativos que hay que seguir, entre grandes pinadas, nos lleva a la carretera de la mañana, donde cerramos un bucle del ocho, ahora se trata de seguir el PR CU-38, por dentro del barranco, precioso sendero entre pinos, nos vuelve al coche, cerrando el otro bucle.

Ruta muy interesante, un poco aventurera, al caminar mucho trayecto sin senda definida, por campo atraviesa, es muy aconsejable el uso del GPS, o puedes acabar perdido entre pinos, de ahí que la ponga como difícil.